The Game.(Terminada)

Capitulo 22.

Lo encantador de la vida es no saber que pasará mañana.

Capitulo 22:

Estaba durmiendo plácidamente cuando "Hello Goodbye" de The Beatles hizo que me despertara de golpe. Tome una toalla y me dirigí al baño a rastras, encendí la ducha y el agua fría recorrió mi espalda, me hizo saltar del susto, ¡estaba helada! Salí de la ducha tiritando del frío, me vestí, "peine" mi cabello y baje a desayunar.
— ¡Buenos días!
—Cuéntanos, ¿cómo te fue ayer en tu cena? —Preguntó papá.
—Estuvo genial, sus padres ya me conocían, pero se llevaron una gran sorpresa al descubrir que era yo su novia. —Sonreí al recordar la cena de ayer.
—Nos alegra que te lleves bien con su familia. —Terminé mi desayuno, cepille mis dientes, subí al auto para ir a mi secundaria. Entré a mi clase de biología y de calculo estas terminaron rápido ya que era pruebas de iniciación. Llegó el almuerzo, hice mi ritual diario tomar fruta de la barra y sentarme junto a mis amigos. Divisé a Skyler, Harry, Niall, Louis, Liam y Chloe.
— ¿Que les pasa chicos? —Les brinde mi gran sonrisa. Pero su el rostro de mis amigos se veía cansado.
—Hola _____, estamos exhaustos. —Dijo Harry.
— ¿Y se puede saber porque? —Dije sin entender lo que decían.
—El sábado es el partido de fútbol con la otra secundaría, así que toda esta semana tenemos que entrenar muy duro si es que queremos ganar. —Añadió Liam.
—Y yo los voy a animar. —Dijo Chloe que ya tenía su uniforme de animadora puesto, y que le lucía muy bien.
—Me parece genial, ahí estaré. —Levanté mi mirada y ahí estaba Zayn con Savannah, ella le platicaba pero él se mostraba desinteresado a su conversación.
—No seas tan obvia, deja de mirar con furia a Savannah. —Murmuro Liam en mi oído, yo solo le sonreí. Pero, ¿cómo no iba a ser obvia si Savannah se comía con la mirada a Zayn?, obvio que sentiría un poco de celos. 
—Chloe, ¿dónde se encuentra Christofer? —No lo veía por ningún lado.
—Esta en el patio, le gustan los árboles, prefiere estar ahí, no le gustan lo lugares donde hay muchas personas. —Respondió la castaña.
—Creo que iré a acompañarlo. —Los chicos asintieron, me levanté de mi asiento y tome camino hacía la parte trasera de la escuela. Y lo divisé sentado bajo la sombra de un árbol leyendo un libro.
— ¿Qué lees? —Pregunté, haciéndolo asustar, tal parece que estaba muy concentrado en su libro.
—Nada, solo era para pasar el tiempo. —Sonrió. Me senté a su lado.
— ¿No crees que el cielo debería ser verde? —Dijo de pronto. Yo reí ante su comentario.
—No, creo que azul esta bien.

Narra Zayn:

Iba hacía la mesa de mis amigos y me topé con Savannah, esta chica no sabe hablar nada mas que de ropa y fiestas, su personalidad me exaspera. Después de la "interesante platica" me senté junto a mis amigos.

—Hola chicos, hola Chloe.
— ¡Hola! —Dijeron todos al mismo tiempo.
— ¿Dónde está _____? Estaba aquí hace un minuto. —Se me hacía raro que no estuviera aquí.
—Está en el patio, se fue hace poco. —Dijo Liam.
—Está bien, voy a buscarla. —Salí de la cafetería en dirección al patio de la escuela, cuando llegué, la vi allí riendo a carcajadas, junto al chico nuevo, Christofer, sentí enojo, porque yo no era el que la estaba haciendo reír, me fui de ese lugar, después de la escena contemplada no tenía ganas de hacer mucho. Sonó la campana y recordé que tenía historia y mi compañera estaba muy cómoda con otra persona.
Me senté en mi silla mirando hacía el frente, habían pocas personas en el salón de clases, pero minutos después tomó su estado natural. _____ fue la última persona en entrar.

—Hola. —Dijo sonriendo y acomodándose a mi lado.
—Hola. —Dije mirando al frente aún.
— ¿Estás bien?, te noto distante... —Dijo acercándose a mi, sabía que si se acercaba un centímetro más no resistiría.
—No, estoy bien. —Dije aún frío.
—Te conozco y sé que no estas bien, estas... molesto. ¿Por qué?
—Pregúntatelo a ti misma. 
—Yo no he hecho nada malo.
—Estabas muy feliz riendo junto al chico nuevo. —Ella sonrió, no entendía que le causaba gracia.
—Perdona por querer ser amigable... —Dijo con su molesta risita. La clase ya había comenzado, y debíamos leer 5 páginas de un libro, pero ella no lo estaba haciendo, estaba mandando mensajes, lo sabía por la manera en que movía sus dedos, la curiosidad llegó a mí.
— ¿Con quién hablas? —Pregunté.
—Con Christofer, ¡es tan lindo! —Lo dijo para hacerme enojar, sabía que eso me irritaría aún más.
—Que bien, dale saludos de mi parte. —Dije sarcástico.
—De acuerdo. Lo haré. — ¿No podía ser más cínica? 
La clase terminó, ella se apresuró para salir primero, pero mi siguiente clase me correspondía en este mismo salón. Las clases terminaron completamente, estaba en mi auto esperando que _____ saliera. Cuando pasó las puertas de la escuela, caminaba cabizbaja, sabía que yo era el causante de que ella estuviera triste, ella no merecía eso, ¡SOY UN IDIOTA! ¿Por qué no confié en ella? Se que ella me ama como yo a ella, no debería preocuparme, pero si lo hago, temo que alguien pueda llegar y enamorarla, que se aleje de mi, es la única persona que me comprendía, que con tan solo una mirada sabía en que estaba pensando, la amo como a nada en el mundo. Entró a su auto y tomo camino a su casa. Me dirigí a la mía, quería meditar todo lo ocurrido.
Estaba en mi habitación, rodeándola de un lugar a otro, la noche ya estaba oscura, eran alrededor de las 10:00pm. No lo pensé dos veces, subí a mi auto y llegué a casa de mi novia. La ventana a su cuarto estaba oscura, subí por el árbol y entre forzosamente a su balcón, abrí con cuidado para que no despertara. Caminé con cuidado a su cama y me apoyé en ella. Me incliné un poco y bese su mejilla, su cuello, absorbí el aroma de su cabello, amaba su perfume. Ella se movió un poco.
— ¿_____? Despierta... —La moví suavemente.
— ¿Qué quieres? —Dijo sin abrir los ojos.
—Vengo a disculparme, se que lo que hice no estuvo bien y quiero tu perdón.
—Acertaste, ahora vete. —Dijo aún sin mirarme.
—Temo perderte, tengo miedo de que te canses de mí, cada noche doy gracias por tenerte a mi lado, eres la mejor persona que he conocido en todo mi vida, te amo más que a nadie. Tienes que ser tú, solo tú, la que me quite el sueño, la que, con solo una sonrisa, puede iluminar mi día. Prométeme que siempre estarás, como yo lo haré contigo, dime que esto es para siempre, no te pido que te mantengas firme, solo que caigas conmigo y no me dejes. Es un mundo muy grande ¿lo sabes? quiero afrentarlo de tu mano. —Ella se levanto y me miró fijo.
—No temas… que no me iré a ninguna parte sin ti. No te dejare amor, siempre estaré contigo. —Sus palabras me tranquilizaron un instante, solo pude reaccionar tomando su cuerpo y poniéndolo sobre mi regazo, acomodó sus piernas a mis costados mientras plasmaba un beso en mis labios, besaba mis labios como si fuera el final de los días, cada vez este beso se tornaba más apasionado y salvaje. Ella pasaba sus manos sobre mi cabello yo tomaba su cuello para hacer del beso mas profundo, como si se pudiera. Acariciaba mi espalda hasta tal punto que me hacía estremecer, bajo sus besos por mi mejilla, barbilla hasta llegar a mi punto débil, mi cuello. Depositaba suaves y húmedos besos por todo mi cuello, me separé un poco para hablarle.
—Me encantas... —Inmediatamente me tomo de las mejillas para atraerme de nuevo a sus labios, introduje mi lengua en su boca, desatando una guerra entre ambos. La hice cambiar de posiciones, ahora ella estaba recostada y me miraba expectante, esperando con ansias mi actuar. No la hice esperar y ataque sus labios, los cuales estaban ahora con un intenso color rojo, con una de sus manos despeinaba mi cabello mientras que con la otra acariciaba mi mejilla, bajaba por mi cuello y volvía a subir. Nos separamos lentamente.
—Nunca me dejes... —Apoyé su cabeza junto a la mía.
—Te lo prometo. 
—Debo irme, ya es tarde. —Dije levantándome de la cama.
—Está bien, ve con cuidado. —Di un último beso en sus labios y me marche hacia mi casa.