Muchas cosas han pasado desde que derrotamos el mal, unas buenas y otras no tanto. El mundo ahora se encontraba en paz, pero todo lo bueno tiene su final; nos llamaron " terroristas" , " monstruos " entre otras... lo que no sabían es que lo hicimos...
Atacabamos a todos los que podíamos pero no encontraba a Max en ningún lado.
- Ey ¿ Dónde quedó Max? -
- No lo se - Me respondió Fenzy - Estaba atrás de nosotros -
Este niñato ¿ Donde se habrá metido ? No tenia tiempo que perder, me escabulli nuevamente al edificio donde estábamos escondidos y lo busqué en el interior.
- Max, responde - Gritaba a todo pulmón, sin embargo no obtuve respuesta, estaba desesperado que no me di cuenta que el ruido se había detenido.
- Lon, lo encontramos - Julia llamaba desde el exterior, salí rapidamente y vi como todos los chicos iban hacia Sestrad, yo los seguí y cuando Sestrad nos vio embozo una sonrisa torcida.
Max estaba ayudando a Lalith ya que todos nuestros maestros estaban tendidos en el suelo, Nustrad a duras penas se mantenía en pie.
- Vaya vaya, al fin aparecen - Nos dijo Sestrad aun con su sonrisa - Pensé que nunca llegarían, ahora que los tengo aquí no los dejaré escapar con vida -
Comenzó a lanzarnos rayos oscuros que cuando impactaban en algo explotaban. Le hicimos frente lanzandole todo lo que teníamos agua, rocas, balas, no había nada que no le lanzaramos, sin embargo el también era muy poderoso y contaatacaba con todo lo que tenía, la lucha estaba muy igualada.
- Creo que no me dejan otra opción - comenzó a formar varias esferas a su alrededor - No quería llegar a esto pero ustedes son una molestia y ya me tienen harto - De repente varios yakis aparecieron en la zona era un promedio de 6 contra 100, eran demasiados.
Empezaron a lanzar rayos de sus bocas y otros símplemente nos atacaban con sus garras y dientes.
- Llegó la hora de que mueran -
Comenzaron a atacar todos simultáneamente, no dejaban ninguna apertura y cada vez se nos hacía más difícil esquivarlos.
- Julia protege a los maestros - Ella creo un campo de fuerza a su alrededor quedando todos ellos dentro, al menos ya no nos preocupariamos por ellos.
Vi a mi equipo que estaba teniendo problemas, Cloe trataba de que los rayos no le dieran, sin embargo estos eran muy potentes.
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K
iet derrumbaba muchos a su paso pero su resistencia estaba acabando y se veía agotado.
Max y (T/N) tenían armas de alto calibre atacando a los que tenían más cerca, pero cada vez que derribaban a uno otros cinco se acercaban a ellos.
Convertí mis brazos en espadas largas y afiladas, al parecer podía transformar mis extremidades en cosas de guerra. Me acerqué a un grupo de yakis y los golpee a todos.
