Máquina de Sexo

3. "Mi año de la suerte"

Dos semanas después...

Hoy es exactamente 8 de marzo. ¿Que pasa hoy? Se preguntarán. Pues... a ver, les explico. Hoy es el día de la llegada de las nuevas chicas. También deben estarse preguntando... ¿Por qué hoy? Pues, verán. Hoy es el día en el que Antonio empezó con esto de la trata de blancas. Las chicas jóvenes salen por ahí a colgar el hacha y se la pasan buscando los huevos del gallo. Y pues, los mafiosos que controlan el rollo ese de la trata de blancas se reúnen para la exhibición.
Este año me toca acompañar a Antonio, pues al parecer es mi "año de la suerte", según él. Hoy. 8 de marzo. Hace 8 años llegué a la mansión de Antonio. Mi dueño. Es claro que más chicas llegaron conmigo. Pero Antonio quiso que lo acompañara yo. Y no hay de otra.

- Whitney, ve al auto, no tardo.- ordena Antonio entrando en la casa.

Salgo por la puerta principal y camino hacia el auto.

- Que linda estás hoy, Whitney.- dice el conductor de forma coqueta.

- Gracias.- digo educada.- ¿Cómo es tu nombre? No creo haberte visto antes.

- Soy David, el nuevo conductor.- extiende su mano en forma de saludo. La estrecho y abro el auto para subir.- en un placer conocerte.- subo, finalmente, en la parte trasera del mismo.

Segundos después, David, se encuentra abriendo la puerta a un muy apurado Antonio.

- Vamos muchacho, no tenemos mucho tiempo.

[...]

Una extraña música suena por todo el lugar. Son los colores morado, rojo y azul los que "iluminan" el pequeño club de stripers. Camino tras Antonio. Con nosotros vienen dos escoltas: José y David; el conductor.

- Whitney, necesito que te mezcles en el lugar y conozcas a las chicas. Vas a preguntarles sus nombres y sus edades. Deben tener un promedio de 20 y 30 años.- me pasa un artefacto para marcar.- si sus edades están en el rango les pondrás una etiqueta en la espalda.- termina y sigue caminando con los escoltas tras él.

Camino por la sala principal del club, unos cuantos hombres que están observando a las prostitutas silban cuando paso frente a ellos lo cual no me sorprende al llevar un perfecto conjunto de cuero color negro con una chaqueta de cuero negra y unos llamativos tacones de plataforma color rosa pastel, es lo menos que puedo esperar de unos hombres sexualmente activos.

Sigo mi camino hacia una puerta de madera que pone "Área Restringida", un hombre grande que parece ser uno de los de seguridad me detiene.

- No puedes entrar aquí, preciosa.- dice.

- Buenas noches señor...- leo el pequeño broche que tiene su apellido.- McFly, es un verdadero placer saber que cumple adecuadamente con sus responsabilidades laborales. Veo la necesidad de presentarme. Soy Whitney, mejor conocida en los círculos sexuales como Máquina de Sexo, mi dueño es Antonio Velázquez y él personalmente me ha enviado a visitar a las señoritas que se encuentran tras esta puerta así que, si no le molesta. Necesito pasar.- termino firme.

El hombre sin siquiera mediar palabra, abre la puerta y me deja pasar.
Entro e inmediatamente la puerta se cierra atrás de mí con fuerza.

Camino por el estrecho pasillo, lo primero que puedo observar son como una clase de paredes hechas co cortinas blancas sucias con sangre y fluidos verdes. Decido empezar en orden así que me acerco rápidamente a la "habitacion" #1. Corro la cortina y lo que veo llama totalmente mi atención. Una chica, de aproximadamente 20 años está tirada en un colchón con su falda arriba y sus pechos descubiertos. Está totalmente drogada.
Toco su pierna para ver si así puedo llamar su atención, pero no logro que reaccione.