5. "Un día de trabajo casi normal"

337 11 1
                                    

Han pasado exactamente 2 meses, 6 días, 11 horas, 23 minutos y 12, 13, 14 Segundos!! Desde la última vez que vi a Lauren. No se que habrá pasado realmente. Sólo recuerdo perfectamente como David me dijo que iba a ayudarla. No se si cumplió con su palabra. O tal vez Lauren siga aquí... No se.

~FlashBack~

- No te preocupes, Lauren. Ahora seré yo quien te ayude. Whitney ya no puede hacer nada, si la descubren se pondría fea la situación y pues... yo me haré cargo de ustedes dos.- dice David refiriéndose a Lauren y el bebé.

~Fin del FlashBack~

- Todo listo?- dice Antonio subiendo al autobús.

- Si...- murmuran algunas de las chicas.

Antonio se busca un lugar para sentarse. Observa que a mi lado no se sienta nadie y camina hacia donde estoy para luego sentarse junto a mi.
Cuando se sienta noto que trae su cinturón y pantalón desabrochados, el cuello de su camisa mal arreglado y el reloj lo lleva en un bolsillo y no en su muñeca.

Las puertas del autobús se cierran y en menos de tres segundos nos ponemos en movimiento. Si no estoy mal son como las 2:30 de la tarde, debemos llegar al Hotel para abrirlo y cuando den las tres empezar con la jornada.

Hace demasiado tiempo no veo la luz del día, bueno... hace 2 meses ya que trabajo de día pero a lo que me refiero es; la verdadera luz del día.
Extraño esos días en los que salía a pasear como cualquier persona que tiene una mascota. Tenía dos mascotas; una gata y un perro, los cuales se llevaban más que bien. La gata se llamaba Celeste y el perro Valentino. Solía sacar al perro todas las tardes para que hiciera sus necesidades, me sentaba en una banca del parque mientras Valentino corría como loco dándole vueltas a los juegos infantiles. Recuerdo a los bellos árboles y a la brisa fresca que hacía que las ramas de éste se movieran sin parar. Espero poder... algún día volver a ver esa luz. Esa verdadera luz del día.

[...]

A todas las chicas nos ubicaron en una sala junto a la recepción. Debemos estar sentadas y esperar a que venga un hombre con "ganas de divertirse un poco" para luego, el mismo hombre escoja a quien se llevará a una habitación, y cual habitación escogerá.

Miro un pequeño reloj en la pared, marca las 3:25 de la tarde.

- Buenas...- dice un hombre reposando sus brazos sobre la recepción.

- Buenas tardes, señor. Qué se le ofrece?- dice de forma cortés el señor Ryan.

- Si, vengo un poco aburrido de mi trabajo y pues, no le voy a mentir, con ganas de algo que me saque por un rato de mis enredos.

- Las acompañantes están en la sala de aquí al lado, si gusta puede ir usted mismo y escoger a la que se ajuste a su gusto.

El hombre camina a paso lento hacia la sala en la que nos encontramos.

Se acerca a una de las chicas y la toma por la barbilla para obtener atención de su parte.

- Como te llamas?- le pregunta.

- Soy Emily.- dice acomodando sus pechos.

El hombre le pone la mano para que Emily y la tome y seguido de eso, llevarla con él de nuevo a la recepción.

- Llene ésta ficha, porfavor.

- La podrías llenar por mi?... Ryan?- lee la identificación de su camisa.

- Claro. Dígame su nombre porfavor.

- Ernesto.

- Le pongo sólo Ernesto? O desea añadir un apellido...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 14, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Máquina de SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora