Hace tres días de la ultima visita de mi padre, lo vi bastante preocupado y nervioso, me pregunto que le habrá pasado.
Estos días fueron bastante duros, comenzamos a entrenar en forma de combate, los de ojos verdes nos superaban en fuerza y en todo aspecto, era casi imposible pelear contra ellos, pero una chica llamada Melissa de ojos azules estuvo al nivel de ellos, era como si ella hubiera entrenado toda la vida para esto.
Es muy linda la verdad, esta en el cuarto de al lado, no se como hace pero en las noches se escapa de su cuarto para sentarse en el patio a contemplar las estrellas, la miro cada noche por mi ventana.
Esta mañana me acerque a ella para platicar pero no me respondió, quizás no le gusta hablar con nadie y se sienta a lo lejos de todos.
Otra cosa que a sucedido es que nos duplicaron las dosis de pastillas, se dice que es para mantenernos mas calmados, porque en el periodo de entrenamiento nos volvemos mas agresivos y esto a su vez mas peligrosos. Hubieron algunos que a la hora de dormir le tuvieron que poner la camisa de fuerza.
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Se escuchan mas gritos de lo de costumbre y por la ventanita de la puerta del cuarto, ves pasar corriendo a los médicos del colegio con jeringas, esto parece un cárcel en vez de un colegio. Cada día que pasa me siento con temor de estar acá, es un lugar muy extraño y oscuro.
Esta noche no vi a Melissa escaparse, entonces le golpee la pared esperando que ella lo haga también y así fue, que raro, no me hablo esta mañana pero si me golpea la pared.
-Ey, estas ahí?- Escuche una voz proveniente del otro cuarto
-Si acá estoy- Le respondí
-Perdón por no responderte hoy, no estoy acostumbrada a que me hablen
-No pasa nada, me llamo Steven- le dije
- Yo Melissa, un gusto
-Lo se!
En eso la veo golpear mi ventana, quede sorprendido y la deje pasar.
-Que haces aqui? No podemos estar juntos- Le dije con cara de preocupado
-Shh no levantes la voz!!
Y sin decir nada se acerco y me dio un beso, yo sin entender nada me aleje!
-Buenas noches- me dice
Las palabras no salían de mi boca, no podía moverme , era como si tuviera una parálisis del sueño.
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Me desperté, era todo un sueño, Melissa nunca entro por mi ventana y yo nunca le golpee la pared.
