9. Tiempo

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Un mes después...

Ross.

Laura, Laura, Laura... Todo en lo que podía pensar era en ella. ¿Qué me había hecho? Ahora, en mi junta, ella dominaba mis pensamientos. La quería conmigo pero estaba ocupada ayudando a la señorita Mitchell, podría llamarla pero eso solo la haría enojar. Aún no olvidaba su rechazo y las palabras que le había dicho. Palabras crueles que no deberían ser dirigidas a una mujer tan buena y hermosa como ella solo por haberme rechazo.

 — Señor Lynch, podemos dar por terminada la reunión y hablar de lo importante.  — dice Jason. Si, con él era mi reunión. Vaya suerte.

 — ¿Qué es lo importante? Creía que la reunión lo era.  — respondo confundido.

 — Para usted lo más importante serán los negocios pero para mi lo más importante es la señorita Marano, su secretaria y mi prometida.

¿Se habían comprometido devuelta? Mi estomago se revuelve y me entran ganas de vomitar. La había perdido. Iba a casarse.

 — Yo... Felicidades.  — me obligo a sonreir pero por dentro me estaba muriendo. Laura iba a casarse y yo la amaba. La mujer que yo amaba, la primera mujer que llegué a amar, se casaba y no era conmigo.

 — Oh, gracias.  — dice y noto cierta diversión en su voz.  — ¿Por qué luces como si te acabaran de arrebatar algo que amas?

Bueno, era porque lo acababan de hacer. ¡Laura aceptó casarse al mes de nuestra ruptura!

 — Imaginaciones suyas.

Sonríe complacido.  — La amas.

¿Por qué sonríe así? ¿Tan cruel podía ser alguien? Bueno, yo no era un santo. Me consideraba una mierda por lo que estaba sintiendo pero no podía pararlo.
  Me quedo en silencio y el parece tomarlo como una afirmación.

 — En ese caso... Quiero que la dejes en paz. Laura ha pasado por muchas cosas, las personas que amaba se fueron de su lado y la dejaron sola con grandes problemas, la han ilusionado para luego decepcionarla. — empieza a decir Jason. — No sé qué ha pasado entre ustedes, pero Laura se ha sentido mal y ni siquiera quiso reunirse conmigo y Kimberly un mes atrás. Deja tu maldito orgullo de lado y no la lastimes solo porque no te ama, todos los hombres que le gustaron la han abandonado matando su autoestima y tú estás haciendo lo mismo, no te atrevas a lastimarla. Se el hombre que ella necesita y se la persona que la ama con locura. Si no te crees capaz de amarla y protegerla de todas las personas que pueden hacerle daño, entonces hazte a un lado, despídela y déjala en paz. Ella es una mujer maravillosa y no te das una idea de las cosas que ha hecho por amor a su familia, no te das una idea de lo que ha soportado completamente sola y no te das una idea de lo mucho que la has herido. — niega con la cabeza mientras mira el piso. — No te mereces a una mujer como ella, nadie se la merece. Demasiado buena para los hombres, demasiado valiosa y maravillosa... Su corazón es pura bondad, las personas así ya son pocas. La señorita Marano nunca se había acostado con alguien sin conocerlo de meses, eres el primero y tú la has pisoteado. Es más, creía en el sexo después del matrimonio... Así que no la trate como un objeto sexual porque ella es mucho más que eso. Usted es alguien amargado y ella puede traerle esa alegría que le falta, yo iba a suicidarme por problemas de adolescentes y ella me ha rescatado. Usted la ha perdido por su estupidez, yo aún estoy a tiempo ya que se fue por problemas personales. Estoy en deuda con ella y siento que esto se lo debo, no quiero que sufra más por hombres. ¿La amo? Por supuesto, por eso te estoy diciendo todo esto arriesgando mis negocios. Quiero que sepas que Laura tiene un hombre para que la ame y la haga feliz, ese soy yo. Por cierto, no es mi prometida actualmente pero lo será dentro de poco. Ahora... con su permiso, me retiro. Adiós. — termina y sale de la sala dejándome sin palabras.

One More Night | Raura TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora