14. Elección

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Al día siguiente cuando me despierto Ross me está abrazando dormido, me quedaría con él pero las ganas de vomitar me ganan. Salgo despacio de la cama con miedo a despertarlo y luego voy corriendo al baño. Mierda... Maldita pizza.
 Luego de lavarme y ponerme una camisa de Ross ya que no sabía donde estaba mi ropa, bajo a la cocina. Vaya sorpresa me lleve cuando veo a una mujer ahí de espaldas.

— ¡Ross! Al fin te has despertado. Volví antes de mis vacaciones. ¡Sorpre... — dice emocionada pero cuando se da la vuelta y ve que no soy Ross se queda callada. — Tú no eres Ross.

¿Era la novia? ¿La esposa? No le encontraba explicación a por qué la mujer tenía las llaves de su casa.

— ¿Qué haces en la casa de mi novio? — pregunta.

— ¿Eres su novia? Lo siento... Yo... No sabía. — murmuro y me alejo de la cocina. Estúpida, estúpida, estúpida.

— ¡Oye, no! ¡Espera! — grita la chica corriendo hacia mi. — Solo quería confirmar que eras la novia de Ross, lo siento.

— ¿Qué? — pregunto confundida.

— Soy la hermana, me llamo Rydel. Eres Laura, ¿cierto?

— Si...

 ¿Cómo sabía de mi? Y como si me hubiera leído la mente, responde.

— Ross ha hablado mucho de ti. Eres su secretaria, ¿verdad?

— Si, pero no soy la típica secretaria puta que se acuesta con su jefe solo para un ascenso. Lo juro. Lo conocí cuando yo era mesera, luego nos encontramos en un bar y por su culpa me despidieron así que me contrató como su secretaria porque necesitaba una.

Rydel ríe. — Ross no necesita secretarias, la anterior fue despedida porque él no quería una. Te contrató porque quería verte todos los días y mantener el contacto. Adivino, fue un imbecil contigo pero a veces era de lo más tierno.

Asiento mientras río. — ¿Es bipolar o algo por el estilo?

— No, es así conmigo también. Dime si vuelve a tratarte mal, hace rato quiero romperle el trasero a patadas. No lo hago ahora porque estás tú y prefiero pasar el tiempo conociendo a mi nueva cuñada que desperdiciar mi tiempo pateando su feo trasero.

— No soy la novia.

— ¿Lo quieres? — pregunta sonriendo. Esa mujer sonreía mucho.

— Si, por supuesto que si. El problema es que tengo novio.

Al instante me arrepiento de mis palabras. Era una zorra, tenía un novio esperandome en casa y yo me acostaba con mi jefe.

— Confío en que harás la elección correcta y te quedarás con mi hermanito. Ross nunca ha tenido una novia, era chico cuando nuestra madre murió y desde ese día le tuvo miedo a enamorarse. Pero acá estás tú, te ha traído a su casa, usas una camisa que él nunca ha querido usar porque dijo que es de frikis y te contrata como su secretaria solo para verte todos los días.

— ¿Dice que esta camisa es de frikis? Que le den. Me encanta.

— ¡Dice "Sorry Ladies, I'm in the Night Watch"! ¿Cómo no le puede gustar? . Se la regalé para cumpleaños pero nunca la ha usado.

Río. — ¿Por qué se la has comprado?

— Porque le regaló condones a mi novio para su cumpleaños. Debía vengarme. Además no le gusta Game of Thrones, así que el regalo perfecto.

— ¿Le ha regalado condones? — pregunto riendo.

— Si, todo fue porque tuve una falsa alarma. Se enojó mucho.

One More Night | Raura TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora