capítulo 5 : suban

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— pero... —

— pero nada — interrumpió la peliarcoiris.

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Con chesse y pinkie
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La pelimorada apuntaba con dirección a la cabeza de chesse, lista para disparar. El castaño se dio la vuelta y divisó que lo apuntaban.

— pinkie respira hondo — ordeno antes de dar vuelta el pequeño bote.

La joven del crucero disparó, y al ver que el bote se volcó, pensó que lo había logrado.

— excelente mi hermosa rarity — alabó el hombre de traje.

— sí, nunca fallo — exclamo limpiándose las uñas. — ahora vamos a por ese maletín, no veo la hora en que me pongas esa sortija de diamante — miraba su dedo anular con deseó de poder tener algo tan precioso en el.

— ¿pinkie, estas bien? — pregunto saliendo del agua, cubriéndose con el bote volcado.

— oh, deos, meo, ¡eso estuvo genial ! — grito con emoción — y esos disparos y luego bum y otra vez bum y-y —

— ya, tranquilizarte pinkie — interrumpió tapándole la boca.

— es que, creo que los dulces ya estan haciendo sus efectos secundarios. El doctor me advirtió sobre alucinaciones, pero creí que solo lo estaba soñando —

— pinks, nunca fuiste al doctor —

— ¿ tú que sabes ?, hago muchas cosas sin que te enteres, como el otro día fui de bailarina hot a regalarle caramelos a unos niños —

— ¿y por que a unos niños? —

— realmente fui a coquetear a los papus ricos, era una fiesta infantil, el festejado cumplió 6 años — dio un suspiro — fue genial, aunque no ligue nada, pero aún así. —

— luego hablaremos de eso, recuerda que ahí estabas comprometida — entre cerro los ojos — pero bueno, primero hay que irnos de aquí, nada con el bote arriba tuyo, que no te vean —

Sin decir más, empezaron a nadar tratando de perderce de la vista de la pareja del crucero.

— hey chesse — llamo la atención la pelirosada.— ¿esto venía incluido en el paquete del crucero? — preguntó.

— ojala — susurró.

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Con soarin y rainbow
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— ¿ qué hora es? — preguntó la peliarcoiris tirada en el suelo mirando las estrellas

— las 9 de la noche ¿por qué? Ya me vas a dar mi docis de amor — preguntó con picardía acariciando el muslo de rainbow.

— no, solo quería saber, como aún no tengo sueño — continuó sacando la mano de peliazul. — y deja de hacer eso — dijo sin mirarlo.

— ¿por qué no me das amor? — preguntó sentándose, mirándola a los ojos.

— te doy amor, solo que no quiero en "esa forma" aún no. No seas desesperado — lo miro a los ojos y le dio un corto beso en los labios. — tal vez en unos años —

— ¡¿ Qué ?! No podré aguantar tanto — reclamó.

— esperaste dos años desde que nos conocimos hasta casarnos —

— sí pero ahí eras mi novia, no podía obligarte a hacerlo —

— ¿osea ahora me quieres obligar? —

— no — reacciono inmediatamente — solo que ahora tengo derecho —

— pero aquí la que decide soy yo — suspiro — bueno —

— ¿ bueno que ? — pregunto sin saber a lo que se refería.

— que lo haremos hoy, ahora —

— ¿ enserio? — exclamó emocionado.

La peliarcoiris solo se limitó a asentir con la cabeza. El emocionado ojiesmeralda solo empezó a besarla con lujuria, pasión y deseó de poseerla.

— soarin, soarin — decía haciéndolo a un lado. — no estamos en la habitación, el capitán nos puede ver — explicó.

— tienes razón —

Le tomo la mano y con besos caminaban hacia la habitación, pero interrumpió un grito de auxilió.

— ¿que fue eso? — preguntó la peliarcoiris llendo a ver por el borde de la borda.

— ¡ayuda! — gritaba la pareja al unísono, moviendo sus manos intentando ser vistos

— ¡soarin! — grito rainbow — ¡ven! — llego el peliazul lo más rápido posible — hay dos personas ahí abajo — apunto a los mencionados.

— vamos a ayudarlos — exclamó llendo a buscar una cuerda.

— ¿ creés que nos hallan visto? — pregunto chesse.

— sí, mira te leo los labios — contesto pinkie — niña me voy a beber — dijo viendo a soarin quien se iba — espera, hay que ayudar a las dos hermosas guapuras que hay ahí abajo — continuo imitando la voz de rainbow — tienes razón, ahora voy por una soga — al terminar una soga se puso frente de ellos.

— creo que tenias razón. Puedes leer labios — dijo chesse viendo la cuerda.

— ¡suban! — grito la peliarcoiris desde el barco. Sin más la pareja subió por la soga.

— mierda la próxima hago ejercicio, ¡por que no preste atención a la clase de educación física en el colegio! — exclamó el castaño Haciendo su mayor esfuerzo para poder escalar.



Hasta aquí llego, no puedo escribir más 😢 tengo que terminar una imagen soarindash que estoy haciendo 7u7 y una mini historia en vídeo, si mijos soy una súper ultra mega archi fan del soarindash :3 (≧∇≦)/


 

luna de miel para cuatro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora