Jamás volvería a verla.
Jamás volvería a doler.
Lo único que rodearía mi cuello serían sus brazos.
En un abrazo que reflejaba emoción y felicidad.
No con intención de hacer que aprenda una lección que no merecía.
Jamás volvería a verla.
Jamás volvería a doler.
Lo único que rodearía mi cuello serían sus brazos.
En un abrazo que reflejaba emoción y felicidad.
No con intención de hacer que aprenda una lección que no merecía.