CAPITULO 6

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Narra Guillermo.

Me encontraba ahí, en mí habitación, hice mi rutina, me desperté, me duché, me cambié, y desayuné, como siempre estaba ahí, el moretón que me habían hecho, cada que despertaba me aseguraba con no encontrarme con Luis, sonó mi móvil era un mensaje de Leticia, mi jefa, el mensaje decía:
"Hola Guillermo, necesito pedirte que si puedes quedarte en mi turno, me tengo que ir a una urgencia familiar, te pagaré las horas extras, ahora quedas tu a cargo de mi establecimiento, un saludo y un beso"
Genial, tengo que quedarme horas extras en el establecimiento, ahora como voy a decirle esto a Luis, al parecer ella no contempló eso, ahora me vendrá la paliza de mi vida, quería mandarle un mensaje a Leticia diciendo que no podía porque no sabía cómo decírselo a Luis, pero por otra parte no quiero parecer un completo mal amigo, puesto que siempre ella me había ayudado en los días que más la necesitaba, no me descontaba los días que llegaba tarde o simplemente no iba, de pronto tocaron a la puerta sacándome de inmediato de mis pensamientos.

-¿Quién es?- Pregunté.

-Soy yo Guillermo, abre la maldita puerta-

Era Luis, mierda. Se escuchaba bastante molesto, así que decidí abrir antes de que se pusiera peor la situación. Abrí la puerta.

-Hola, Luis- Le saludé con una sonrisa muy fingida.

Él no me respondió y se fue directo a la habitación, agarró una maleta y empezó a empacar sus cosas, ¿Se iría de la casa para siempre? ¿Le habré cansado? Tantas preguntas, así que decidí preguntarle a donde iba, esperaba que no se molestara o algo por el estilo.

-Luis, ¿a dónde vas?- Le pregunté nervioso y angustiado.

-Me voy por unas semanas a Los Ángeles- Me contestó.

En ese momento quería saltar de felicidad, gritar que por unas semanas era libre de maltratos.

-Vale, entonces te veré en unas semanas- Le contesté con tristeza, era obvio que no estaba triste pero no quería que él se enterase.

-Sí Guillermo, así que no quiero que metas a alguien más a la casa, acabas el trabajo y te vienes directo a la casa, ¿entendido? O sí no te mato ya sabes, si no eres para mí...

De inmediato terminé la frase.

-No soy de nadie- Le dije.

-Muy bien, pequeño, ya sabes que eres solo mío- Me dijo acariciando mi pelo.

Solo asentí.

-Bueno Guille, me tengo que ir que si no pierdo el vuelo, adiós cariño, nos vemos en unas semanas cuídate, te amo. Y ya sabes. Me dio un rápido beso en los labios y salió de casa. Sentí como era libre, ya no tendría maltrato por parte de él solo por unas semanas, pero sin duda las disfrutaría al máximo. Miré el reloj, y salí de casa para ir al trabajo, hoy tendría un día bastante largo.

Llegué al trabajo bastante animado, a lo que esto provoco que llamara la atención de mi compañera Sofía.

-Guillermo, hola te veo bastante animado que otros días- Me saludó con una sonrisa.

-Sofía hola, pues si la verdad estoy muy aliviado- Le dije saltando y con una sonrisa que no se me había visto en años.

-¿Y eso?- Me preguntó.

-Luis, se va por unas semanas a Los Ángeles- Le contesté.

-Hay Guillermo, me alegro por ti pero solo es por unas semanas- Me contestó algo desanimada.

-Lo sé, pero quiero disfrutar estas semanas al máximo- Le dije con una sonrisa.

De inmediato Sofía me dio un abrazo, a lo que esto me extrañó bastante, puesto que ella no era muy cariñosa que digamos. Le correspondí al abrazo.

-Sofía, ¿qué pasa?- Le dije en un susurro.

-Estoy muy alegre por ti, porque no tendrás que estar deprimido por él, hace años que no veía esa sonrisa tan hermosa que tienes, quiero verte así siempre- Eso ultimo me lo dijo bastante nostálgica.

La abracé muy fuerte y le dije un "te quiero". De inmediato Eduardo se acercó a nosotros.

-Luego se abrazan chicos, tenemos que trabajar- Dijo riendo.

De inmediato nos separamos, nos secamos las pocas lágrimas que teníamos y nos pusimos a trabajar. Me tocaban dos turnos así que llegaría bastante tarde a la casa, pero ya sin el miedo de que me pasara algo.

El día estaba transcurriendo, Guillermo trabajaba sin parar, puesto que había más gente que otros días. Samuel, se encontraba en su oficina sin hacer nada, solo pensando en aquel chico tan tierno, así que decidió que iría a verlo. Llegó la hora de comer y salió directo hacía aquel restaurante.

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HOLAA, PERDÓN POR NO SUBIR AYER EL CAPITULO PERO TENIA PROBLEMAS CON EL INTERNET, PERO AQUÍ TIENEN EL CAPITULO, ESPERO LO DISFRUTEN, UN SALUDO. ^^

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EL CHICO DEL RESTAURANTE I WIGETTA I TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora