CAPITULO 13

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Narra Samuel.

Estaba destrozado por lo sucedido, odiaba a Estefania, me odiaba a mí. Decidí salir de la empresa para ir a un parque a despejarme, mientras iba a dicho lugar estaba llorando, llegué, me senté en un el pasto y me puse a llorar aún más, escucho unos pasos, me seco las lágrimas y levanto la cara para encontrarme con una mujer que se me hizo muy conocida. Era Leticia, me levanto del pasto y me abalanzo hacía ella para darle un abrazo, lo necesitaba. Ella lo acepto.

-Tranquilizate Samuel- Me susurra en el oído. -Se lo que estás pasando, me lo contó Guillermo-

Me separé poco a poco de ella y le contesté.

-La he cagado Leticia, lo perdí para siempre- Mi voz estaba quebrada y me solté nuevamente a llorar.

-Calmate Samuel-

Ordené a lo que ella me dijo.

-Ven, vamos a sentarnos-

Solo acepté. Le platiqué como me sentía, ella solo escuchaba con atención ante la situación.

-Quiero recuperarlo, Guillermo es mi vida, la persona a la cual quiero conmigo, pero no quiere saber más de mí-

-Dale tiempo, comprende que no es fácil para él, el haberte visto besando a alguien más, sé que lo quieres y que el a te quiere, pero dale tiempo para que aclare sus ideas-

-¿Y si no quiere saber de mí?-

-Mira Samuel, Guillermo te quiere-

-¿Cómo lo sabes? Me dijo que me odiaba, que me olvidara de él para siempre-

-Conozco a Guillermo y... Cuando está contigo se le ve feliz, hace tiempo que no lo veía de esa forma, veo en sus ojos el amor que te tiene-

-Le daré el tiempo que sea necesario, pero... Quiero volver a hablarle, aunque sea como amigos-

-Hablaré con él. Ten, te doy mi número para que me marques por cualquier cosa-

Extendió la mano dándome una tarjeta con dicho número.

-Gracias Leticia, eres tan buena conmigo, aún sabiendo lo que pasó, sinceramente pensé que me odiabas- Le dije con una leve risa.

-No te odio Samuel, quiero ayudarlos porque sé que se aman el uno al otro-

-Gracias nuevamente-

-Ve a casa, necesitas descansar un rato-

-Sí, nos vemos luego-

-Claro Samuel-

Me levanté, y emprendí camino a mi casa, tenía que volver a trabajo pero no tenía las fuerzas suficientes. Decidí darme libre el poco día que me quedaba.

Llegué a mi casa y entré. Silencio, solo eso, fui a la cocina por algo de agua y me encontré con una nota. La abrí y la leí.

Samuel.

Solo quiero agradecerte por todo lo que me ofreciste, tu casa, el trabajo y lo más importante... Tu cariño, algo que no sentía hace meses, incluso hasta años, espero que seas feliz con alguien que quieras, ¿Estefania? Se llamaba la chica, ¿cierto? Como sea, espero que sean muy felices, y que algún día tengas el valor para decirle que te besaste y enamoraste de un hombre y que fuiste feliz con él, si fue así. Gracias por todo, hasta nunca.
Guillermo.

EL CHICO DEL RESTAURANTE I WIGETTA I TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora