EL CHICO DEL RESTAURANTE I WIGETTA I TERMINADA

CAPITULO 14

Narra Guillermo.

Desperté en brazos de mi hombre, esos brazos rodeando mi cintura, no podía despertar de la mejor manera. Estaba tan feliz de estar a su lado, él se había convertido en mi otra mitad, la otra mitad que necesitaba conmigo y que no quería dejarlo ir. Mire el reloj que se encontraba a un costado mío, las 8:40 a.m -pensé- Decidí despertar a Samuel, puesto que tenía que ir a trabajar al igual que yo.

-Samuel, cariño- Le dije -Debemos de ir al trabajo-

-Ya voy- Dijo adormilado.

Me acerqué a él y le di un tierno beso en los labios.

-Sabes que esta es la mejor forma de despertar- Le dije.

-¿Cómo?-

-Ya sabes... Despertar a lado tuyo, es mágico estar contigo-

Sentí como las mejillas empezaban a arder.

-Cariño, gracias por estar a mi lado, te amo Guillermo, nunca lo olvides-

-Yo también te amo Samuel- Le dije -Anda, levanta debemos de ir al trabajo-

-Ya voy- Dijo rodeando los ojos.

-Iré a preparar el desayuno-

-Vale, ahora bajo-

Salí de la habitación para ir a preparar el desayuno. Terminé de hacer dicho aperitivo y llamé a Samuel.

-CARIÑO- Grité

-VOY-

Me dediqué a preparar la mesa mientras Samuel bajaba. Me llegó un mensaje al móvil pero decidí ignorarlo. Gran error. Bajó Samuel y nos sentamos a desayunar.

-¿Quieres venir conmigo hoy?- Me pregunté.

-¿Para qué?-

-Quiero que sepa Estefania de quién estaba enamorado-

Me extrañó bastante lo que dijo, ¿acaso quería presentarme con ella como su... Novio?

-Pe-ero, nadie sa-abe q-ue tú eres...-

-Lo sé... Pero quiero que sepan quién es el que me trae loco-

-¿Y tu reputación?-

-Eso no importa en este momento... Lo que realmente importa eres tú, que sepan quién alegra mis días, quién me trae loco, que sepan quién es la persona a la que tengo a lado mío-

-¿Seguro?-

-Sí cariño, quiero...-

-¿Qué quieres?-

En eso Samuel se levanta de la mesa y saca una caja, se acerca a mí y me la da.

-¿Qué es esto?- Le pregunté confuso.

-Abre la caja-

Obedecí a lo que el me dijo. La abrí y se encontraba una pulsera, era hermosa. Miré a Samuel.

-Guillermo, ¿quieres ser mi novio?-

En eso mis ojos se cristalizaron, realmente estaba feliz por esto.

-Samuel, es lo más hermoso que me han dado, claro que acepto ser tu novio-

Me abalancé a él para darle un abrazo, seguido de un beso.

-Te amo Samuel-

-Yo más mi pequeño- Me contestó -Vamos, tenemos que ir a decirles a todo el mundo que eres mi novio, que eres mi felicidad y mi complemento-