CAPITULO 10

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Narra Guillermo.

Amanecí con unos brazos rodeando mi cintura, era Samuel. Me empezaba a gustar la forma en como me trataba, me ama, me acariciaba, no había sentido hace años esto, solo golpes. Desperté a Samuel puesto que tiene que ir a trabajar y yo igual, aún no sé de que trabajaré, Samuel me dejó con la duda y estoy bastante impaciente.

-Samuel, cariño. Levántate tienes que ir al trabajo-

-Mgh, 5 minutos por favor-

-No cariño, levántate-

-Ya voy- Me dijo adormilado.

Empezó a abrir sus ojos, eran tan hermosos, era perfecto.

-Buenos días- Le dije con una sonrisa.

-Buenos días, Guille-

-Debes ir a trabajar, ahorita te hago el desayuno-

Me levante de la cama poco a poco hasta que sentí como una mano me detenía.

-¿Qué pasa, Samu?- Le pregunté curioso.

-¿Debo de ir a trabajar o debemos ir a trabajar?- Río.

-Pensé que se te había olvidado-

Realmente no quería ir a trabajar y más si no sé de qué.

-¿Cómo se me va a olvidar? Madre mía, que flojo el niño-

-No soy flojo, solo que no sé de que voy a trabajar y pues me tiene algo angustiado- Le dije.

-Ya te dije que te va a encantar-

-¿Ya me dirás?- Le pregunté curioso y con una sonrisa previa.

-No, espera hasta que lleguemos al trabajo-

Realmente me mataba la curiosidad por saber, solo tenía que aguantar unos momentos más.

-Está bien, iré a preparar el desayuno-

-Espera-

-¿Qué pasa?-

-Te amo-

-Igual te amo- Me acerqué a Samuel y le di un beso.

Me levanté de la cama, y fui directo hacía la cocina a preparar el desayuno.

-¡SAMUEL!- Grité su nombre.
-Ya está el desayuno- Le informé.

-Ahorita bajo-

Preparé la mesa para poder sentarnos. Al poco tiempo, Samuel bajó.

-Ven, vamos a desayunar- Le dije.

-Vamos-

Desayunamos y después nos fuimos a duchar, salimos y nos fuimos directo al que sería mi nuevo trabajo.

*En el trabajo *

-Ya llegamos-

-Sí-

-¿Nervioso?-

-Realmente sí, no sé que voy a hacer aquí-

-Tranquilo, Guille, vamos a mi oficina-

Íbamos de camino a la oficina de Samuel hasta que una chica algo alta, de cabello castaño y unos ojos verdes se nos acercó.

-Hola Samuel- Dijo la chica sonriente.

-Hola Estefania- Le respondió con una sonrisa.

-Veo que tienes compañía- Dijo la chica mientras me señalaba.

-Sí, el es mi... mi... amigo- Dijo nervioso.

-Mucho gusto Estefania, me llamo Guillermo, un placer- Le dije mientras le extendía la mano.

EL CHICO DEL RESTAURANTE I WIGETTA I TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora