Te reto a ti... ©

23: Derretida a sus encantos.

-Sonríe bonita, tal vez alguien esté a la cámara.- Me dijo en tono burlón.

Aún no podía creer que había accedido a su pedido. Tan sólo habían pasado al rededor de dos horas, dos horas de mucha felicidad.

Sí así de extraño era.

Mi organismo entero colapsó al ver las flores y los dulces, cuando Blake me entregó ese detalle en realidad, porqué así fue como me sentí, no sabía ni qué decir.

Y así de complicada era yo con un poco de orgullo, por el cielo azul, y una confusión tremenda que emanaba de todo, completamente, todo mi ser.

Me sentía protegida de alguna forma, ¿como era esto posible?. No es que no conociera a Blakie, claro que lo hacía, o eso creía... En fin, estaba gustando de este pequeño juego, que sé muy bien que podría terminar muy bien. Dejándome algo que siempre he querido; a él.

-Cállate, tonto- le dije dándole un pequeño y sin gracia empujón.- Sonríe para la foto.

***
-Bueno y...- me habló de forma ¿Nerviosa?.

Ahora mismo no sabía como actuar... Estaba nerviosa, seguramente igual que él.

Esto realmente me tenía desconcertada... Había tenido un cambio repentino de actitud, lo cual no era normal en mí.

-¿Y bueno?- le miré dudosa.

Rascó su nuca antes de decir:-¿Quieres salir el Sábado?- por el tono que utilizo casi dejé salir una pequeña y muy débil sonora carcajada, la voz le estaba jugando una mala pasada.

¿De verdad quería que yo saliera con él?

-¿Porqué yo Blake? ¿Porqué me escoges a mí habiendo demasiada chicas más hermosas y talentosas e inteligentes que yo?, ¡Soy un desastre!- solté. La verdad es que sí, siempre quise saber porqué yo.

-Es muy simple, para mí eres perfecta, niña.- soltó con serenidad.- Sé que para ti debe de ser difícil aceptar esto Daniela, pero... Créeme por el amor que tengo para ti que lo que siento es verdadero. Te lo juro, por mi vida. Por ti y por mí.- Su contacto me puso nerviosa. Estaba a pocos centímetros de mi.

Solo con él me ponía en este estado.

-No soy perfecta.- Hablé en un hilo de voz, con muchas ganas de rendirme y dejar de ser la chica "ruda, seria y cruel" que por un instante se derretía en las manos indicadas.

-He dicho que para mí sí lo eres ¿entiendes?. Sí lo es para mí no importa lo demás. ¿Comprendes? Así como eres... Eres... Simplemente... Hermosa.- Creí que iba a darme algo ahí. Estaba sintiendo mariposas en mí estómago.-No quiero incomodarte.- habló una vez más con semblante sumamente serio.

-No lo haces.- traté de sonreírle- Me derrito en las manos indicadas.

*
Primer capítulo narrado por Daniela Harrison.