Amor de Vampiro©

Capitulo 1

Antiguamente, cuando los vampiros reinaban Neo Verona, nació un pequeño de nombre Damián y una pequeña de nombre Aurora. Él era príncipe, príncipe vampiro, y ella era una simple mortal, ambos vivían vidas muy opuestas, Damián era mimado por sus padres y llenado de riquezas, mientras que Aurora trabajaba con sus padres en el campo.

 Los padres de Aurora odiaban a los vampiros con todas sus fuerzas ya que cuando eran pequeños vieron como esos seres chupasangre destruían sus hogares y a sus familias y le prohibieron a Aurora acercarse a los vampiros. Los padres de Damián gobernaban el país y por las guerras que se desataron los humanos deseaban acabar con ellos pero siempre sin logro alguno, por lo que se le tenía prohibido a su hijo salir del castillo, por lo cual Aurora y Damián nunca se conocerían o, al menos eso pensaría cualquiera.

Ya han pasado 15 años desde que estás almas gemelas nacieron, mientras Damián descansaba en sus aposentos, sus padres arreglaron una boda con la hija de los reyes vecinos, la princesa Hermonie, una muchacha rubia, con tez pálida, ojos verdes, muy codiciada por varios príncipes pero solo Damián podría gozar de ella. Felipe, el mejor amigo de Damián, fue a avisarle aquella noticia ya que se encontraba detrás de la puerta escuchando toda la conversación.

  —¡Damián!—exclamó—.

 —¿Qué ocurre?—dijo el príncipe mientras se refregaba los ojos—. ¿Por qué tanto escándalo?

 Mientras él le  contaba todo a Damián, en el campo, muy lejos del castillo, Aurora despertaba lista para otro día de trabajo, se preparó lavándose su hermoso rostro, peinando sus rubios cabellos y partió en busca de los animales de su padre para darle de comer.

  —¿Dónde estarán las vacas?—se preguntó para si misma—.

 Caminó un poco más  y su sorpresa fue mayor cuando encontró a las vacas muertas y junto a ellas tres personas de aspecto siniestro, soltó un grito y esas personas voltearon, y se dio cuenta que eran vampiros.

  —Pero mira que tenemos aquí—dijo uno esbozando un sonrisa—.

 —Eres muy hermosa, me preguntó si tú sangre es igual de dulce que ti—comenzaron a acercarse y Aurora retrocedía hasta que chocó con un árbol—.

  Los tres vampiros siguieron acercándose y de pronto una estaca se clavó en el corazón de uno de ellos y al caer al suelo hecho polvo apareció la silueta de su salvador, Stefan, un chico de su edad, era el más atractivo de todo el pueblo.

—Aléjense de ella si no quieren acabar como él—dijo Stefan tratando de intimidar a sus enemigos—.

  —¡Bah! tenemos cosas mejores que hacer.

 Ambos vampiros corrieron a una impresionante velocidad, Stefan llevó a casa a Aurora para que no le ocurriera nada. Al explicarle todo a sus padres ellos decidieron que Stefan y Aurora debían casarse, él no se negó ya que amaba en secreto a Aurora, aunque a ella no le pareció buena idea, si ella se casaría con alguien sería por amor y ella no amaba a Stefan.

 —Hija, ¿qué te ocurre?—preguntó su madre—.

 —Madre, yo no quiero casarme con Stefan, no si no lo amo

 —Pero hija es lo mejor para ti, no lo entiendes

 —Lo único que entiendo es que me obligarán a casarme con alguien que no amo y no consideran por ningún minuto lo que quiero.

 Su madre no dijo nada más y salió de su habitación, fue hay el momento en donde ella escapa al bosque.

Damián estaba furioso, se negaba rotundamente a casarse, él no conocía ni amaba a la princesa Hermonie la cual viviría con ellos ahora en el palacio. Al hablar con su padre le exigió cancelar aquél compromiso pero no lo escuchó.

  —Felipe, necesito que me ayudes—le dijo mientras abría la ventana de su habitación—.

  —¿Te escaparás no?—le dijo enarcando una ceja, si alguien conocía a Damián era Felipe ya que eran mejores amigos desde pequeños—.

 —Sí, ¿puedo confiar en ti?

  —Sabes que sí.

  Damián salta y cae al patio del palacio y comienza a correr hacia el bosque.

  Aurora había encontrado una cabaña la cual acogió como su nuevo hogar, Damián al entrar al bosque divisó aquella misma cabaña, "se ve vieja, tal vez no viva nadie ahí" pensó mientras se acercaba, no había comido desde la mañana y se encontraba hambriento, de pronto siente una presencia y un disparó le roza el hombro, el disparó provenía de un cazador de vampiros.