Something You Said

400 32 65
                                    


Te hice una promesa.

De verdad quiero cumplirla pero no me la dejas fácil.

Prometer cuidarte para siempre no parecía tan laborioso, pero, después de todo ¿qué podría esperarme de Damon Albarn?

Eres problemático, desde que te conozco pasas por la vida destruyendo, malgastando y haciendo de tu tiempo algo nocivo para la gente, ay Damon... ¿en qué pelea te habrás metido esta vez?

Tropiezas contigo mismo amenazando con caer mientras corres hacia mí, los columpios no pueden ser más incómodos que las caras de los tipos que vienen tras de ti, tu nariz escurre de sangre, jamás había visto tu piel tan pálida... en serio...

-¡¿Qué demonios hiciste?!

-¡Corre Jamie!

Al juntar nuestras manos los gritos de aquellos tipos se hacen más fuertes, lanzan rocas a mi espalda y puedo sentirlos cada vez más cerca.

-Damon... tienes que correr más rápido, nos están alcanzando.

Respiras agitado, ¿Por qué siempre nos metes en este tipo de cosas?

Seguir corriendo por nuestras vidas es lo que ahora importa, estoy casi jalándote, tus pies están muy cansados ahora como para continuar.

-¡Damon, apúrate hombre!- no puedes palidecer más, te juro que no... dime que hacer.

No es como si fueras muy ligero, pero no queda de otra.

Antes de que caigas al piso, desmayándote no sé si de cansancio o de impresión, te cargo en mi espalda, haciéndome más lento pero eso no importa.

Y nos alcanzan, cubro cada parte de tu cuerpo con el mío, no me ha importado jamás recibir los golpes que te tocan, esta vez de tipos fuertes, robustos y que saben dónde pegar.

Logran darte en la cabeza, pisan tus dedos, patean tus piernas.

-¡Dejen de pegarle!

Ríen, está bien, trato de encoger aún más tu cuerpo, pegándome lo más que puedo, los escucho decir esas palabras que tanto te molestan.

"Si siento esto y tú también, significa que debe ser así y nadie debería de molestarse por ello, me amas y yo a ti Jamie, nadie debería criticar nuestro amor, ya que es más sincero que el de cualquiera"

Anochece y no se cansan, siento tu mano aferrarse a mi chamarra, has vuelto.

Tratas de escapar del poco refugio que te doy pero aún tengo suficiente fuerza como para mantenerte así, solo un poco más.

En una violenta sacudida tapo tu boca con mi mano y hago como que morí o algo esperando que sientas lo que quiero hacer y solo te quedes quieto.

Silencio.

Risas.

Pasos bruscos hacia el camino.

Se fueron ya.

-Jamie...- no puedo soportarlo más, me levantas de ti como si fuera una hoja seca, mi vista se enrojece, supongo que es de mi ceja.

Te quejas un poco, no sangras.

-Qué bueno que no te lastimaron tanto... ¿qué diablos les dijiste Dames, por qué diablos tenías que meterte con unos Punks de Camden?

-Por qué te llamaron... cosas estúpidas Jamie, sabes que no puedo quedarme así cuando te dicen ese tipo de cosas...

The History of a Cheating HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora