진 두

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Había pasado todo el fin de semana jugando videojuegos y comiendo. Era lunes por la mañana y me estaba vistiendo para dirigirme a trabajar, trabajo en una tienda de ropa llamada Lowell, antes trabajaba de Barman en una conocida Discoteca de Busan, pero una noche unos chicos intentaron pasarse de la raya conmigo y renuncie.

Cuando estaba por medio camino para llegar, recibo un mensaje de Bae pidiéndome que compre café para los chicos, maldigo por lo bajo y me dirijo hacia el local donde conocí a Jin por primera vez, sonrió inconscientemente pero al instante borro esa sonrisa. Entro al local y pido cuatro cafés con crema extra, mientras que para mi un capuchino, mientras espero mi pedido observó al chico que me atiende el cual me mira pícaramente, alzo una ceja y el ríe.

–¿Que te parece gracioso?–susurro solo para que el pueda escucharme.

–Nada–suspira soltando una pequeña risa–es que traes una camiseta blanca muy bonita–vuelve a reír, no entiendo a que se refiere hasta que me fijo en mi ropa y me doy cuenta de mi gran error, traía un sostén negro y con la vestimenta que usaba no ayudaba mucho a cubrirlo.

Me cubro involuntariamente y el me guiña un ojo, maldito pervertido pienso ¿es que acaso una mujer no puedo usar esta clase de ropa, sin tener que ser coqueteada?

Luego de salir del local siento que una gota cae sobre mi, por favor que no sea lo que creo que es pienso y automáticamente una fuerte llovizna empieza a caer, corro hasta cubrirme bajo una carpa de un pequeño puesto de comida. Cuando la lluvia sesa camino a paso acelerado hasta la tienda en donde Bae me ve con una sonrisa burlona.

–Bonita lluvia ¿no?–el ríe acompañado de los demás, mientras que me graba desde su celular, yo solo río cubriendo mi rostro.

Le entrego los cafés a cada uno, para a continuación tirarme sobre el sofá que tenemos en la parte de atrás de la tienda, cierro lo ojos un instante para dejarme llevar por un cómodo y cálido sueño. Siento como alguien me mueve, abro los ojos encontrándome  con Chul quien me mira preocupado.

–¿Estas bien?–acaricia mi frente delicadamente, automáticamente aparto su mano de mi–Jin..–el susurro cerca mio, me levanto sin perder más tiempo, me dirijo hacia el frente de la tienda esquivando las miradas de los chicos.

Chul fue mi mejor amigo un largo período para a continuación volverse mi primer novio, no niego que salí con muchos chicos, pero el fue el único que marco una diferencia en mi, mentiría si dijera que no lo ame, por que el amor que sentía por el era tan grande que estaba dispuesta a entregarle mi virginidad, luego me di cuenta de como era en realidad, un mujeriego de primera y que yo no era mas que una de las tantas en su lista de mujeres.

El sale justo detrás mío mirándome con tristeza, suspira para luego salir de la tienda después de despedirse de los chicos.

–¿Estas bien Jin?–Bae acaricia mi hombro, asiento tratando de aguantar algunas lágrimas que amenazan con salir, el me entrega un aspirina, agua y una taza con chocolate caliente–para que no contraigas un resfrío por andar debajo de la lluvia por nosotros–le sonrió en respuesta.

Me encontraba sentada frente al escritorio de la tienda tomando mi chocolate caliente mientras observo a la gente pasar con sus paraguas y detenerse un rato a mirar la vidrieras.
Saco mi celular del bolsillo de mi chamarra para entrar a instagram, hacerme una selfie y subirla a mi historia.

El sonido de la campana anunciando un nuevo cliente hace que guarde automáticamente mi celular y pararme. Se encontraba mirando las gorras, solo podía verlo desde atrás, traía unas orejeras de gato rosadas, lo cual me provoco algo de ternura en mi. Me acercó lentamente preguntándole si se le ofrecía algo, pero al momento en el que se da vuelta, mi estómago da un vuelco y trago en seco.

–¡Oh!–el me señala y se tapa la boca–otro yo, no sabia que trabajabas aquí–sonríe tiernamente.

–Jin..–río por lo bajo–que te trae por aquí o mejor dicho ¿en que puedo ayudarte?–pregunto lo mas amable posible, este chico pareciera que quiere hacerme la vida imposible.

–Quiero ropa adecuada para usar en una cita–me mira seriamente–¿que te gustaría que un hombre use en un cita?–sonríe pícaramente y arrugo mi frente.

–¿Quieres mi opinión personal?–me señalo, asiente con un puchero, suspiro.

Camino hasta las camisetas eligiendo una sudadera rosa, el me mira con una sonrisa, pero que idiota pienso si tan solo supiera que para mi el rosa es el peor color de todos. Sigo escogiendo prendas mientras que pienso en un atuendo no tan adecuado y el mas caro posible, voy hasta los jeans agarro uno rasgado que vale mas de lo que tal vez yo gane al mes y sonrió siniestramente. Camino por la tienda viendo toda la ropa disponible que hay, voy hasta donde las gorras y escojo la gorra con visera rosa.

–¿Te gusta mucho el rosa acaso?–me mira con una radiante sonrisa, río y asiento, aunque es mas que mentira eso.

Me voy hasta la parte de atrás y busco zapatos adecuados para el, lo miro un segundo con una mano puesta en mi mentón y el coloca una mano en su cintura haciendo un pose graciosa, solo ruedo los ojos, pero cuando volteo evitando su mirada vuelvo a sonreír inconscientemente ¿por que el esta provocando eso en mi? niego mentalmente y agarro unos borcegos café claro.

Por último voy cerca del escritorio y veo los relojes que tenemos, agarro el mas caro que hay.

–Muy bien Jin–sonrió hacia el–esto te costará caro ¿aun quieres comprar todo esto?–alzo una ceja esperando su respuesta.

–Tu lo escogiste ¿porque habría de no quererlo?–vuelvo a tragar en secó.

–Bien, serán 264.315 wones–toso llamando su atención, el asiente lentamente y saca su billetera entregándome el dinero en efectivo yo solo abro los ojos sorprendida.

–Espera–guardo el dinero en la caja y lo miro–ahora necesito una cita ¿tienes algo que hacer este sábado?–me quedo en silencio un segundo para reírme como desquicia al otro.

–¿Es broma verdad?–sigo riendo, pero paro al darme cuenta de que tiene la mirada seria–¿Que? No–hablo con descarado.

–Por favor–el se empieza a mover de un lado a otro moviendo las orejeras de gato que lleva puesta, logrando que se vea mas adorable aun–por favor y te juro–niega con la cabeza–te prometo que haré todo lo que tu quieras–hace ruidos de cachorrito cuando no no lo dejan salir de casa.

Tal vez puedo aprovechar esto y así deshacerme de el.

–¿Y si lo que yo quiero es que dejes de molestarme?–pongo una mirada asesina hacia el, abre la boca, pero la vuelve a cerrar, suspira derrotado y asiente tristemente.

Sonrió en victoria aunque en parte me siento mal por eso.

–Nos vemos el sábado y después nunca mas Jin–le entrego la ropa y los zapatos.

–Hasta ese día otro yo..–susurra triste.

Camina hacia la salida a paso lento, pero se detiene en seco, se voltea hacia mi y corre hasta llegar conmigo para besar mi mejilla.

–Si va a ser la ultima vez que te vea debo aprovechar todo momento contigo desde ahora ¿no?–no digo nada me quedo en silencio viendo como el se marcha con una sonrisa, llevo mi mano hacia donde el me había besado y lo acarició, una parte mía quiere matarlo ahora mismo, pero otra solo quiere abrazarlo por hacerme sentir tan especial.

–Si va a ser la ultima vez que te vea debo aprovechar todo momento contigo desde ahora ¿no?–no digo nada me quedo en silencio viendo como el se marcha con una sonrisa, llevo mi mano hacia donde el me había besado y lo acarició, una parte mía quier...

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Two Jin's ;Kim Seok JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora