Capítulo 12: "Dios ante todo"

1K 61 7
                                    

ANDRES

Victoria se colocó la camisa rápido y yo me acomode la ropa, me aleje de ella y le hice señas para que preguntara quien es, pero no hizo falta, la mamá de Victoria se apareció por la puerta y Victoria sólo la queda mirando fijo.

-¿Interrumpo?-Dice la señora Victoria con una gran risa.

-No, mami, estábamos hablando y arreglando las cosas- Si, sobre todo hablando, jamas había tocado haci a Victoria, no se que me paso, no se que nos paso.

-Mm ya, y bueno me alegro que se hayan arreglado- Dice ella antes de retirarse, y Victoria deja su cuerpo caer a la cama, votando un suspiro, como si ya lo malo hubiera pasado, me mira fijamente y yo todavía no asimiló lo que paso, fue tan rápido.

-Andres, Hello- Dice ella tratando de captar mi atención.

-Amor...Eh...Lo siento.-Digo yo sentando en la cama, y ella me imita, toma mi mano y me queda mirando.

-Juro que si mi mamá no llega hubiera pasado algo más que...-Dice ella y yo suelto una carcajada.

-Victoria por favor- Digo yo riéndome, esta niña.

-Mira lo que se cayó - Dice alcanzando...¿La biblia? Pero ella abre los ojos como platos.-Andres, Dios esta molesto con nosotros , Ay Andres.

-¿Que paso?- Le quito la biblia y en la biblia esta resaltado (1 tesalonicenses 4:3).

-Culpa tuya- Dice ella señalando me.

-¿Vas a empezar de nuevo?- Digo yo bufando.

-No, no, esta bien, me rindo- Dice ella riendose- Perdimos el control- Dijo ella con muecas como si estuviera recordando lo que acaba de pasar.

-Ay por Dios Victoria- Digo yo y la abrazo.

VICTORIA

No se que me paso, fue demasiado repentino, Andres me ayudó acomodar la habitación, ayer habia lanzado todo de la rabia.

-¿Sabias que estas loca?- Dice el riendose levantando las cosas de el suelo.

-No, no estoy loca - Digo yo imitando lo.

-¿Sabes que lo hicimos esta mal?- Dice el serio.

-Si, lose, pero que me perdone Dios, pero no me arrepiento- Digo en forma de burla y después me pongo sería- Andres...Se que esta mal delante los ojos de Dios, pero necesitaba saber si me deseabas, necesitaba saber si te hacia sentir algo más- Digo yo mirándolo a los ojos.

-Victoria...¿Cómo se te ocurre que no te voy a desear?- Dice el como si fuera algo obvio- Es lo más lógico, no viste como perdí el control- Dice el y yo me río.

-Amor...Se que esto no puedo volver a pasar, lo se- Digo yo tratando me de convencerme a mi misma- Se que tenemos que santificarnos cada día más, y dejar de cometer tanto pecado.

-Si Victoria, cuando nosotros tomamos la decisión de bautizarnos, sabíamos esto, sabíamos que tendríamos que dejar de hacer Muchas cosas, yo no quiero ser como esos cristianos que juegan con el evangelio, no me importa lo que tenga que pasar y aguantar, pero yo a Dios no le fallo- Dice Andres muy seguro y me enamoró que hablara así.

-Lo se...Andres estoy de acuerdo contigo y tienes la razón, y además, si quiero que vuelva a pasar- Digo yo acercándome a el dándole un beso en los labios- Pero el día de nuestra boda.

-Si, te lo aseguro- Dice el abrazando me.

-Estoy tiste- Digo haciendo pucheros.

-No importa si no estudiamos la misma carrera, mira fue por algo que Dios no quiso que quedaras, mira los planes de Dios son mejores que los nuestros y el sabe por qué no te dejo, el tiene el control de tu vida Victoria - Dice el y yo le doy la razón, si Dios no permitió que yo no quedará en esa carrera es por algo.

-Pero no soporto que ella este contigo- Digo yo haciendo rabietas.

-Nadie te va a igualar mi niña hermosa, nadie es como tu, ya te dije que te amo, así como eres, caprichosa, berrinchuda, celosa y Muchas veces grosera, pero así me gustas te, así me enamora cada día más, y se que vamos a pasar todas nuestras vida juntos sirviendo a Cristo, con nuestros hijos siendo unos grandes pastores, ministros, salmista, ya verás Victoria, la vida con Dios es mejor que la de el mundo y tu lo sabes que lo viviste y descubriste que tu verdadero amor no es ningún hombre, si no Dios, por eso te amo, por que prefieres mil veces a Dios, que a mi, por que a pesar de todas tus caídas, sigues confiada en el, aunque ya no aguantes más- El me da un pequeño beso en la frente y yo me aferro a el, mis lágrimas brotaron, pero esta vez no era de tristeza, esta vez me sentía segura, me sentía dispuesta a seguir luchando y bueno sabrá Dios que va hacer con mi vida, estoy en las manos de el.

"MI CAMINO HACIA TI"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora