Spring Day.

7. Día de Invierno.

Los días de invierno siempre le había gustado ¿razón? Tenía una excusa para salir con su hermana y hacerla reír mucho, antes de volver a la rutina que los dos conocían muy bien.

Los pequeños copos de nieve caían lentamente y el vidrio comenzaba a empañarse, su mejilla estaba ligeramente recargada y tan rápido como la había colocado el frío ya la había envuelto. Sonriendo corrió hacia su hermana la cual ya estaba colocándose un abrigo, una bufanda que envolvía ligeramente su nariz y un gorro.

-Sabes que esto es peligroso ¿verdad? - preguntó Taehyung mientras ella asentía ligeramente y se acomodaba sus respectivas prendas.

-Sé que es un precio alto el que debemos pagar y puede que la suerte no esté de nuestro lado.- al decir aquello Taehyung soltó una mueca-. No tienes por qué ser tan pesimista V.

-Pero...

-Lo que haremos es divertirnos todo lo que se nos permita ¿de acuerdo? Nos preocuparemos más tarde por las consecuencias.- antes de que extendiera su mano hasta la de su hermano agregó-. Permíteme hacerte sonreír antes de que vuelva a atacarnos la oscuridad.

Se puso una chamarra gruesa y tomó la mano que le ofrecía su hermana, caminaron juntos hasta la puerta y Taehyung con una mirada nerviosa veía la habitación que pronto dejarían atrás.

-No tienes de que tener miedo-. Dijo su hermana, depositó su mano en la mejilla de Tae haciendo que él girara su rostro para mirarla-. Nada malo va a pasar ¿de acuerdo?

A veces admiraba como ella podía mantenerse más tranquila en circunstancias como aquella; se dejó llevar por las palabras de su hermana y dando un apretón a su mano se dirigieron hacia lo desconocido.

Caminaron lentamente pues la nieve había envuelto el pavimentado con un manto blanco un poco grueso, aquello provocaba que los pies de ambos se hundieran un poco retrasando su caminata, eso provoco que los nervios de Tae comenzaran a adueñarse de su cuerpo pero al ver sonreír a su hermana todo rastro de nerviosismo o incluso como si estuviera haciendo algo indebido desapareció.

-Ah.- suspiro su hermana-. ¿Dónde está mi hermano? - Tae frunció ligeramente su ceño-. Porque alguien decidió cambiarlo por una gallina. Solía ser la persona más valiente que conocía.

-Te recuerdo que al no estarte viendo no signifique que no pueda escucharte.- dijo Tae rodando los ojos-. Además soy valiente.

-No es cierto.

-Claro que sí.

Entonces sin previo aviso Tae se distancio de su hermana, tomó un poco de nieve y la moldeó de tal manera que formará una bola, entonces la lanzó directamente a la cara de su hermana y a lo que ella soltó un grito de frustración.

-¡Pero si me han dejado con un niño pequeño! - gritó y eso provocó la sonrisa de Tae.

Ambos comenzaron a crear una guerra de bolas de nieve donde el mayor comenzaba a ganar. Cansada de ver como su hermano le lanzaba bola tras bola sin darle oportunidad si quiera de darle se dejó caer para formar un ángel en el suelo, al poco rato Tae se le unió y ambos soltaron un suspiro.

-¿Recuerdas cómo eran las cosas con mamá? - preguntó de pronto su hermana y el corazón de Tae latía con fuerza-. Recuerdo que una vez papá trato de enseñarte a andar en bicicleta, mamá estaba muy cariñosa con nosotros y...

-Papá hacia figuras con sus manos de tal manera que la sombra proyectaba lo que hacía-. Concluyó Tae y su hermana lo miro ligeramente sorprendida, hablar acerca de mamá le incomodaba de tal manera que los peores pensamientos recorrían su mente pero tuvo que hacerlos a un lado por ella. Los dos se habían incorporado para sentarse, su hermana le miraba fijamente y Tae pasaba sus dedos por la nieve para dejar un rastro, aquello le recordó al cuento de Hansel y Gretel; los dos niños habían dejado un rastro de caramelos para no perderse en las profundidades del bosque, quizá intentaba trazar un camino para guiar a Jin y lo buscará cuando estaba solo y perdido-. Yo también extraño esos momentos...