Saber la razón por la cual se habían distanciado era demasiado obvia, pero admitirlo dolía.
Los siete chicos se habían distanciado con el pretexto de aclarar sus pensamientos y buscar una mejor solución a su situación, todos estaban desesperados po...
Había planeado quedarse despierto todo lo que sus párpados le permitieron pero estos solo duraron abiertos hasta que el tren paso y recargo su espalda en el tronco del árbol, aún faltaba un poco para aproximarse al lago y más aún para no dejar rastro si quiera de sus pasos.
Desde donde se encontraba podía notar que la briza era ligera y el pequeño susurró de las hojas eran tan relajantes que lo único que pudo hacer fue cerrar sus ojos.
Recordar todo lo que había sucedido antes de que los siete se hayan enojado era doloroso, pero en los más inocentes sueños de todos era como volver al pasado y revivir los momentos que se les fueron arrebatados.
Se encontraban en el departamento del mayor, era el cumpleaños de Tae donde todos estaban muy nerviosos pues era la primera vez que lo verían después de haber desaparecido un tiempo. Desconocían la razón y evitaban a toda costa mencionarlo frente a él pues una vez intentaron sacar cierta información a lo que Tae les respondió:
-Métanse en sus propios asuntos ¿quieren? - dijo apartando bruscamente a Jungkook y Yoongi lo levanto-. Y tú-. Dijo señalándole-. Mantente lejos Jimin.
Aquel comportamiento los había dejado desconcertados pero no preguntaron, si Taehyung no quería hablarles al respecto no había razón para insistir.
De alguna manera saber que Tae estaría cerca hacía que el corazón de Jimin latiera con fuerza, olvidaba a veces que ese tipo de emociones se encontraban aún en él, después de todo siempre fue el chico que se encontraba sumergido en la bañera y veía el lado negativo a las cosas.
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Todos estaban listos para la llegada de Tae, habían preparado las cosas que tanto le gustaban porque cuando llegaban a verlo siempre se mostraba con una sonrisa forzada cosa que preocupaba a todos pero en especial a Jimin pues se sentía mal al saber que la persona que le hacía reír se encontraba en sus peores momentos y necesitaba a alguien que lo ayudará a salir adelante.
Cuando Taehyung cruzó la puerta y miró con indiferencia a los demás había creído que sus esfuerzos fueron en vano, hasta que la risa proveniente de la puerta los hizo fruncir el ceño. Efectivamente, la risa se escuchaba en la puerta y quién la causaba era Tae, mostraba su característica risa cuadrada donde podía admirarse la más blanca e incluso perfecta dentadura que jamás se haya visto.
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