Love Hurts

Capitulo 3

Salí del Karaoke junto con Satō, este caminaba sin decir nada hasta ir al auto y encender la radio.

-Espero no te moleste, pero amo escuchar música.
-Tu auto, tus reglas, por cierto...
-Si, es marca Kisha -río un poco, rodee los ojos y me puse el cinturón-

Mientras Satō cantaba a todo pulmón la música coreana que tenia. Decidí ver por la ventana y pensar muchas cosas, cosas que la mayoría del tiempo pensaba.
¿Qué sería de la vida sin mi? ¿Qué pasaría si desaparezco, así le importaría a mis padres? ¿Qué hubiera pasado si estos chicos no me hubieran hablado?

-Mañana traeremos todas las cosas de nuestras casas, ¿Ya sabes que habitación te toca?

¿Qué pasaría durante este tiempo? ¿Me acostumbrare a vivir de esta manera? Seria la primera vez que no me quedaba en mi casa.

-¿Daiki?

Elimine mis pensamientos como si me tratara de un ordenador y lo mire rápidamente. Este me miro y sonrió.

-¿Qué?
-¿Tan aburrido es viajar conmigo?
-¿Eh?
-¿Qué estas pensando?
-Nada... Suelo a veces imaginar miles de cosas.
-Comprendo... Por cierto, te estaba preguntando si ¿Estas ansioso por mudarte al instituto?
-No, para nada.
-Yo si lo estoy, no me gusta estar en mi casa -Apretó un poco el timón- acostumbro a pelear con mis hermanos cuando llegan.
-Tienes muchos hermanos.
-Si, y no es fácil, exceptuando que él primero ya se casó pero los demás siguen de metidos en mi casa.
-Debe ser una casa enorme para tanta gente.
-Supongamos que si, pero no creo que sea como la tuya, tu debes vivir en una mansión y me imagino que debe ser estresante vivir en un cuarto tan pequeño como lo será el del instituto.
-Si, creo que si... Mi habitación ha sido siempre mi mejor acompañante, me gusta estar acostado, jugar videojuegos, leer incluso escribir, es interesante.
-Si que lo es, mas cuando tu eres un chico que puede tenerlo todo, ¿No vas a fiestas?
-No, no me llama la atención ese tipo de cosas, además de que no tengo amigos -Era bien directo, para que ocultar todo si tarde o temprano se darían cuenta-
-Es que es imposible creerlo, eres dejame decírtelo guapo y tienes dinero, ¿Quién no quisiera ser tu amigo?
-Entonces ¿Me hablas por eso?
-¿Qué? ¡No! No me malinterpretas, te hable porque me pareció increíble lo que me dijiste en tu presentación, fue divertido y... -Sus mejillas comenzaron a colorearse- tus ojos me gustan.
-¿Alguna vez te han dicho que es raro halagar a otros chicos?
-¿Q-Qué tiene de malo? -Su cara era roja, muy roja-
-Nada... Pero si le dices eso a alguien que sea homofóbico te mataría.
-¿Tú crees?
-Si, es que sigue siendo raro.
-Tienes razón, disculpa... -Se puso recto en su asiento-

Llegamos a la biblioteca mas cercana, este se bajo del auto algo rápido, yo también lo hice y lo perseguí, ¿Qué sucedía con este chico? Creo que le hubiera dicho a Takumi.

-¡Hey! -Intenté pararlo, pero este entró a la biblioteca así que era el momento de guardar silencio-

Camine viendo a las personas leyendo en diferentes lugares, algunos en el suelo, otro sentados, algunos de pie y otros viendo que libro escoger. Este lugar era hermoso.
Voltee a ver a todos lados para encontrar a Satō con la mirada pero no se que a donde había ido, me encogí de hombros y fui a buscar algún libro interesante a la sección de guerra.

"Ring, Ring"

Él teléfono de Satō sonaba por aquella enorme biblioteca. Este se alejo lo mas rápido que pudo hasta entrar al baño y poder contestar sin que Kishaba estuviera cerca.

-¿Diga?
-Kazuo, ¿A dónde fuiste con mi auto? -La voz de Nao era algo firme-
-Estoy en la biblioteca -Volteo a ver a la puerta ya que se abrió pero solamente había sido el viento-
-¿Biblioteca?
-Daiki quería venir, así que lo traje... Disculpa por salir desapercibido pero.
-Satō -Nunca le decía su apellido solo si estaba molesto- No quieras volver a hacerme lo que me hiciste hace dos años.