Capitulo 2

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Ese mismo día a la hora del recreo.
Salimos todos en forma ordenada hacia la cafetería pero yo no me dirigí exactamente allí, yo traía mi propio almuerzo para no hacer fila ni muchos menos conversar con alguien, no necesitaba amigos, ellos jamás me han importado.

-¡KISHABA! -Escuche gritar a la señorita Hanako, maldición-
-¿Si? -Me di la vuelta, ella miro mi comida envuelta y luego volteo a verme al rostro- iba a preguntarte si irías a comprar pero es inútil -río un poco nerviosa- así que buen provecho -Sonrió enormemente, yo solo sonrei de lado y seguí mi camino- ¿PODRÍA ACOMPAÑARTE A COMER?
-¡NO! -Grite alejándome del pasillo-

¿Es que nadie entendía que quería estar solo? Me gustaba estarlo, pero creo que hasta unas semanas después se darán cuenta de la verdadera persona que yo y a decir verdad no me importara si comienzan con sus estupideces de que soy creído solo por tener dinero.
Llegué a la cancha de baloncesto donde se encontraban varios chicos jugando y sudando. Me senté en las bancas para empezar a comer, aunque no fuera un lugar silencioso aquí estaría tranquilo pues solamente estaban los chicos que jugaban.

-Esta algo helado -Dije al meterme el palillo a la boca-

Sin importarme la temperatura de mi comida, seguí alimentándome hasta quedar lleno y terminarme todo.

-¡CUIDADO! -Escuche gritar pero fue algo tarde-

Me botaron el plato con los palillos hacia abajo de las bancas, joder... Lo que faltaba.

-Disculpame, no fue mi intención -Tocaron mis piernas, voltee a verlo rápidamente y vi sus enormes ojos verdes- disculpame ¿Si, amigo? -sonrió mostrando sus perlas blancas-
-No te preocupes -Dije bajando el rostro- i-ire a traer el plato.

Estaba a punto de bajar pero él me detuvo.

-¡No! No, eso seria descortés de mi parte -Bajo las bancas hasta ir a abajo y recogerme el plato junto con los palillos- aquí están -subió nuevamente a entregarmelos- nuevamente lo siento... Por cierto, notó que no tienes un envase de refresco o jugo, ¿Quieres ir a beber algo? -Rasco su nuca, sus mejillas comenzaban a tomar un color rojo-
-No, gracias, en verdad no quiero que te sientas mal por esto, fue un accidente.
-No lo hago por eso, solamente es... Bueno quiero ser sociable, ¿Eres de segundo ingreso?
-Si.
-Yo ya voy en último y soy amable -sonrió nervioso- ¿Te importaría acompañarme?
-Esta bien.

Baje a su lado y salimos del gimnasio hasta ir a una maquina expendedora de la segunda planta. Este chico que era muy alto por cierto, metió el billete en esa maquina y saco dos envases de refresco de naranja en lata.

-Aquí tienes, desahogate -me guiño el ojo, Sonreí cabizbaja y abrí la lata bebiendo de su contenido- por cierto... Soy Takumi Nao.
-Kishaba Daiki.
-¿Tú eres él hijo de los Kisha?
-Si.
-¡Oh! Que genial -sonrió alegremente- yo compre mi auto en su empresa, mis padres adoran sus vehículos, son increíbles -decía muy animado, yo solo lo veía seriamente, este borró su sonrisa de inmediato- disculpa si parezco una molestia.
-No lo eres.
-Pero tu rostro pareciera que...
-Siempre estoy de este humor, no acostumbro a sonreír ni mucho menos a hablar con la gente, acepte tu bebida solo porque sentí que querías convencerme de que no fue tu culpa lo del golpe.
-Bueno -Volvió a rascar su nuca nerviosamente- veo que piensas mucho las cosas.
-Supongo, disculpame pero tengo que volver al aula.
-¡Oye! Espera -Me tomo del brazo, lo mire seriamente- ¿Quieres ir hoy al karaoke? Iré con unos amigos y veo que todavía no tienes un grupo de amigos así que...
-No.
-Pero... Deberías de darte una oportunidad, somos buena onda, en serio.
-No creo sentirme incómodo, además mi padre no me permite andar con cualquier persona.
-Pero puede ser nuestro secreto, Kishaba.
-No lo sé.
-Vamos, solo será hoy... Te presentare a mis amigos y si no te sientes bien, prometo irte a dejar a tu casa lo más pronto posible.
-Acabo de conocerte.
-¿Y? Así se hacen los amigos ¿No?
-Dejame pensarlo, buscame en el salón de clases.
-De acuerdo, ¿Primer piso no?
-Si.
-Muy bien -sonrió sin mostrar sus dientes-

Love HurtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora