Número 9:

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Son mentalmente independientes. Sufren ante las presiones o si se les intenta coaccionar. Generalmente tiene buen humor, son eternos optimistas. Ninguna contrariedad los puede detener. Son absolutamente honrados y justos en las decisiones. No podrían con la culpa si hicieran algo desleal. Pueden ser mentirosos. Es imposible que lleguen a la traición. Son personas que saben dónde detenerse para no causar daño. Tienen una enorme capacidad por dar respuestas rápidas y brillantes. Es muy difícil sobrepasar a un 9. Tiene un gran juego verbal, una gran capacidad de observación y capta todo lo que sucede. Es alegre, intuitivo, sociable y muy magnético. La pereza es su pecado capital. Tiene el peligro de abandonarse a la inactividad. Deja para mañana lo que tendría que hacer hoy. Es la personalidad que se deja influir más por el humor del momento o por las decisiones de los demás. Se reprimen cualidades y han dejado muchas oportunidades de triunfo. Prefieren dejar a otros lidiar con los problemas. Suele ser grandilocuente y muy apasionado, muchas veces exagerado, en algunos casos torpe. No es sensible al mal humor ajeno. Rara vez mantiene rencor, por lo regular olvida rápidamente. Son tan generosos que siempre disculpan los errores ajenos. Poseen una agresividad pasiva. Tienden a resignarse. Muchas veces renuncian a sus objetivos para responder a las expectativas ajenas. Tratan de desacreditarse y pasan inadvertidos. Buscan actividades compensatorias que los saquen de la inercia, como la comida, la televisión, la lectura o algún pasatiempo. En el fondo buscan narcotizarse para no enfrentarse a las situaciones difíciles. Son exagerados, buscan perdonarse sus defectos rápidamente. Encuentran la cara más divertida de la vida. Suelen usar tiempo y energía en proyectos fantasiosos. Si un proyecto de derrumba no se entristecen porque ya estarán embarcados en otra aventura. Son arrogantes e impulsivos. Muy ansiosos, todo lo quieren ya, en lo posible sin ningún esfuerzo. Los 9 a pesar de su inseguridad suelen destacarse socialmente porque se comportan como personas seguras de sí mismas. Tienen una especial seducción que hace caerles bien a los demás. Deben afirmar su propio valor y dignidad. Deben ser conscientes de que antes de amar a otro deben amarse a sí mismos. Deben aprender a expresar sus opiniones, a enfrentar los conflictos y diferencias. Deben evitar creer que todo es paz y armonía, y establecer límites. El 9 conoce las necesidades de los demás mejor que las propias. Agradablemente manifiesta la ira en forma indirecta. Los más evolucionados pueden ser excelentes pacifistas, consejeros y negociadores. De niños se sintieron ignorados, durante su infancia no eran escuchados y las necesidades de los demás eran mucho más importantes que las propias. Así se adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos. Aprendieron a anestesiarse y a olvidarse de sí mismos. Tanta tolerancia es un volcán de rabia que expresan con terquedad o agresión pasiva. Tapan la realidad para no enfrentar el dolor. A veces ni siquiera se dan cuenta que sufren. Aparentan no tener problemas y su comportamiento es alegre y tranquilo.


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