Shyvana la princesa dragón

833 34 24
                                    

  La luz de la luna iluminaba las oscuras esquinas de Demacia junto a el viento gélido de Freljord que bajaba poco a poco la temperatura y el sonido de las criaturas nocturnas resonaban en el ambiente. Mientras los habitantes demacianos descansaban de un largo y productivo día, yo; el príncipe Jarvan IV me encontraba en una decisión atroz: Mi boda. La conyugué que el trono eligió para mí llamada Fiora.


Las batallas y guerras eran mí único deber con el deseo y juramento de traer conmigo todas las victorias para mí nación. Libré incontables batallas a temprana edad junto a mi padre; el rey Jarvan III. Aunque los demás niños de mi igual edad jugaban y disfrutaban todo tipo de fantasías posibles nunca llegué a expresar dichas acciones ya que no se me permitían. Tampoco se me permitió ir a colegios o lugares públicos en Demacia tuve mis propios profesores y una educación privada alejada de todos los plebeyos.


Así es; plebeyos. Como linaje de la familia real y futuro rey demaciano mis educadores me enseñaron la diferencia entre una persona común y un gobernante. Una persona que no es aclamada ni admirada ni justificada por algún título o habilidad en diferencia con un monarca titulado y bendecido por la orden divina a ser proclamado como rey. Sin embargo siempre creí que un rey era más que una simple autoridad y que un rey traería gloria y paz a su nación como lo hizo mi bisabuelo el rey Jarvan I. Mi abuelo y mi padre son grandes reyes que serán recordados en la historia pero si ha de sacrificar plebeyos para su huida o seguridad no dudarán en dejarlos ya que ellos son los reyes y los plebeyos son los peones.


Mi habilidad desde niño fue condecorada y admirada por todos estando en todas las batallas de Demacia, no tardé en ser invitado a unirme a la liga de las leyendas al igual que mi amigo Garen y su hermana Lux. Estuve al frente de todas las batallas contra Noxus, contra los reinos en guerras, liberando comandos y matando dragones, así es; Dragones. Los dragones eran criaturas temidas y odiadas por los habitantes de Demacia sin olvidar a las demás regiones de Valoran, maté incontables dragones junto a mi abuelo y junto a mi padre pero... Había un dragón que era todo lo contrario a lo que había conocido.


En una de mis misiones al exterior de la ciudad, se me informó de una extraña criatura la cual no pude neutralizar personalmente pero en el transcurso de dicho viaje me topé con otra criatura, una criatura increíblemente interesante y distinta a todo lo que yo conocía. En mis años de lucha y diálogos llegué a encajar con todo tipo de personas y a visualizar mejor las ideas de cada quién. Aunque era muy bueno en los ideales y éticas no me visualizaba en una relación con alguien y menos con quien yo quisiera puesto que en ser sucesor al trono trae responsabilidades y una de ellas era que el mismo trono me elige una pareja.


La pareja que mi padre autorizó para candidata al trono y futura reina demaciana fue Fiora de la casa Laurent ¿Por qué ella? Porque según mi sabio padre, era la más bendecida y aceptada por los demacianos algo que mi amiga Quinn no podría detallar. Se me emparejaba con mi amiga por dichos motivos, uno es por ser mí amiga y otro que supuestamente ella gustaba de mí algo que es muy típico en la mayoría de las demacianas. No poseo ningún desacuerdo respecto a amiga Quinn, pero no es algo que sienta más allá de una simple amistad...En referencia a Fiora, no llevo más de un simple dialogo con ella. Jamás he sentido sentimientos hacia otra persona que no sea mi padre o las batallas, sin embargo.


Llegué a sentir un fuerte interés más allá de lo que conocía por una criatura, por una persona, por una humana. Esa persona era Shyvana, una mestiza de un cruce entre un dragón y una humana. Cuando la vi por primera vez me carcomió su sufrimiento y angustia al ser maltratada por la muchedumbre de aquel pueblo, yo vi cuando ella llegó al pueblo y quedó atrapada en esa jaula de sogas. Yo vi cuando los pueblerinos la maltrataban con picas y antorchas. Yo vi cuando la amenazaban de muerte. Por un momento creí que era ella la responsable de los incendios en los pueblos pero... ¿Cómo alguien como ella podría hacer eso? No volví a dudar y entré a defenderla.


¡Je! La primera vez que la vi ella estaba más allá de la higiene y sin olvidar su peculiar color de piel. Creí que sería difícil socializar con Shyvana pero me equivoqué fue la primera vez que me equivoqué y la primera de las demás que me esperaban con ella.


Su historia fue muy triste y penetrante ella fue creada a partir de dos razas y ambas razas la odiaban y rechazaban dándole como lugar la inexistencia. Aun recuerdo sus ojos rojizos y amarillentos pidiendo ayuda para vengar a su padre, el único ser que la quiso en el mundo.


También recuerdo cuando le ofrecí ir a Demacia le ofrecí un verdadero hogar y ella aceptó alegremente... Ella añoraba un hogar. Pasamos por mucho en todos esos meses estando en muchas misiones con la excusa de que ella era mi guardia de élite pero creo que lo hice por otra razón.


Y también recuerdo esa noche... Recuerdo bien lo que me dijo...


-"...Yo...Te amo... Príncipe Jarvan..."-


Aunque sabía perfectamente lo que sentía, creí que era un cariño de padre o maestro que de algo más... Yo jamás llegué a tener una experiencia igual o parecida... Recuerdo bien lo que dijo después...


-"... ¡No pude... contenerlo... más!... Yo... ¡Te amo!... Príncipe... Prin..."-


Después de eso ella se fue inesperadamente de mi habitación... Se fue llorando y no dejó ningún rastro alguno. Traté de seguirla y con la esperanza de encontrarla pero fue inútil. La noche y el día pasaron y no la encontré en el palacio ni en los alrededores, ni en Demacia ni fuera de Demacia... Se fue... ¿¡¡Cómo pude perderla así!!? ¡¡¿Cómo?!!


En la siguiente noche tuve que tranquilizarme y bajar mi tono de voz pero fue demasiado tarde ya que desperté a media Demacia... Entre ellas, mi padre.


Él me preguntó que qué rayos pasaba y que por qué andaba pegando gritos como un Noxiano, tenía a los sirvientes y demás personal a sus espaldas mientras yo estaba relajándome en la ventana más alta del palacio. Fue un momento de debilidad...


Le comenté lo que pasó con la esperanza de que me ayudara a buscarla pero fue inútil... Me dijo claramente que no... Me dijo...


-"Lo lamento por tu amiga o guardaespaldas... Pero ella se fue porque así lo quiso... No podemos hacer más nada."-


Mi furia y frustración aumentó gravemente. ¿¡Cómo que no podíamos hacer nada!? ¡¡Shyvana se había ido!! ¡No iba a permitir que ella se fuese así como si nada! ¡No iba a permitir que volviera a sufrir la soledad!


Así que tomé las cartas en el asunto y decidí en ir a buscar mi armadura para salir a buscarla aunque me tomara toda mi vida la encontraría. Sin embargo ¿Cuál fue mi ánimo para buscarla? Mi padre con la noticia que hoy me atormenta.


-"Deberías de ir a buscar tu atuendo de boda que tu armadura ya que mañana, el día de tu cumpleaños te casarás... Así es, te casarás y será con la hija de la casa de Laurent. Con Fiora."-


¿Cuál fue mi respuesta?


-"¿¡Cómo que casarme!? ¡Jamás me casaré con alguien a quien no quiera!"-


¿Cuál fue su respuesta?


-"La familia escudo de luz jamás ha tenido decisión propia a la hora de elegir con quién quedarnos... Recuerda que eres el futuro rey y como tal deberás aceptar quién será tu esposa y la futura reina."-


¿Qué hice en ese momento? Lo que mi corazón y mente hicieron... Decir la verdad ante Dios y la corona.


-"¡No me interesa lo que la tradición nos haya planteado en nuestra historia... Nosotros decidimos lo que queremos y deseamos sin importa el qué!"-


¿Qué hizo él? Perder la cordura y decepcionarse increíblemente de mí... Y no lo culparé, yo Jarvan IV deshonré el nombre de mi familia y de mi ciudad.


-"¿¡Tú crees que tu abuelo y yo decidimos con quién quedarnos!? ¡Yo amaba a mi soldado y por culpa de tu abuelo no pude estar con ella! Terminé aceptando la realidad y quedarme con tu madre... Para seguir honrando a nuestra familia a nuestra casa escudo de luz."


Allí me di cuenta de que mi padre no amaba ni quería a mi madre solo estuvo con ella por obligación y juramente a la corona. Lealtad.


-"¿¡Y de dónde viene toda ésta insolencia y falta de respeto!? ¡Tú no eres así, mi orgullo no es así! ¿¡Por qué te estás revelando de ésta forma Jarvan!? A no ser... Que todo esto venga por ella."-


Ya no soportaba perder más tiempo sin saber a dónde se fue Shyvana por lo que decidí irme y dejar a mi padre hablando pero éste me detuvo junto a Xin Zhao. Ambos me negaron altamente la salida con sus grandes decepciones y penas que se veían en sus ojos. Yo afirmé mi autoridad y entré entre ellos diciéndole al final lo que realmente sentía y ocurría.


-"No pensaré en casarme con alguien a quien no quiero... No pensaré en estar con alguien quien no quiero... No pensaré en estar sin ella... Desde que estoy con ella he sentido un fuerte sentimiento y no dejaré que se me escape... ¡Jamás he perdido algo que realmente quiero y ésta vez no será la primera vez! ¡Yo el príncipe Jarvan IV de la casa escudo de luz amo profundamente a la mestiza extranjera y plebeya llamada Shyvana!"-


-"¿Es todo esto una broma pesada? ¿Es todo esto una pesadilla? ¿¡Es todo esto una aberración injustificada!? ¿¡Cómo te atreves a darle la espalda a tú gente y a tu nación por una cualquiera!?"-


-"No es una cualquiera, no es una plebeya, no es nada especial para ustedes pero para mí es todo lo que yo siento y más. Y aunque deshonré el honor y nombre de nuestra casa, no lo haré más y dejaré de ser un príncipe si es necesario... Solo para poder estar con ella... Adiós padre."-


Fue mi única vez que aberré a nuestra familia a mi orgullo y carácter. Jamás había hecho una deshonra tan grande y tan fantasiosa... Le di la espalda a Demacia... Aunque ya lo había hecho anteriormente fue para demostrar mi habilidad y fui recibido con honores pero dudo que ésta vez incluso me reciban.


Sellé mi destino aventurándome fuera de las puertas de Demacia con mi lanza en el hombro y siguiendo mi instinto fui en busca de mi amiga... De mi mejor amiga... De mi familia... De mis sentimientos.


No tenía ni la menor idea de qué demonios hacía... ¿Qué estaba pensando? ¿En dónde tenía mi cabeza? ¿Salir solo de Demacia? ¿Qué tal si me tienden una emboscada? ¿Qué tal si Darius me ataca? ¿Qué tal si Urgot me sorprende? ¿Qué tal si Swain sabe lo que estoy haciendo y me asesina? Estoy como una oveja en una manada de lobos... No importa qué pase... No importa donde tenga mi cabeza, solamente pienso y siento una cosa y es saber a dónde se fue Shyvana.


¿¡Qué demonios hago!? ¡Ni siquiera sé si estoy siguiendo el rastro de ella! Ni sé si en verdad dejó Demacia... ¡No tengo un indicio ni nada parecido! Pero siendo una extraña sensación que me dice a dónde ir...


El bosque se ve macabro a la penumbra de la noche... Es evidente a altas horas de la noche... Me gusta caminar a la luz de la luna pero ésta vez es ridículo.


El camino que tomé inconscientemente me percató que estaba en dirección a Jonia lo cual sin un caballo me tomó días llegar, siendo ya el tercer día sin Shyvana... Mi cumpleaños pasó y no imaginaré como estarán en Demacia con la noticia de mi traición... Me libré del supuesto compromiso con Fiora pero a costa de un alto castigo... ¿Qué me deparará el futuro? ¿Un príncipe exiliado o sentenciado a muerte? ¿Qué castigo me impondrá mi padre?


Soporté el día caluroso y las noches gélidas provenientes del frío del Freljord. Pero finalmente llegué a Jonia, no tenía idea alguna por qué llegué o me conduje allí pero tal vez Shyvana se encontrara allí.


Llegué al mediodía en la tranquila isla de Jonia, el puente de la costa a la isla era largo por lo que me tomó la mañana completa en llegar. El lugar era muy bonito y ambiental, los árboles poseían flores rojas y rosadas muy cautivadoras. El verde prado era excepcional y su cielo azul lo hacía un lugar impresionante.


Como estaba cansado decidí sentarme en una roca del lugar y tratar de no pensar en el agua o en la comida... Pero era imposible, estaba sediento y hambriento.


Pasaron unos minutos hasta que una voz me sacó de mis pensamientos, era un extraño ser llamado Wukong. Era una criatura peculiar un mono que actuaba como un humano y parecía un humano. El lugareño fue muy amable y me ofreció agua y comida por lo que cesé mis necesidades.


Pasé un rato dialogando con el lugareño y le comenté todo lo ocurrido y por qué estaba allí, recuerdo perfectamente lo que me dijo...


-"Oh sí, el amor puede doler y quitarte todo lo que quieres pero solo si realmente estás enamorado, a veces necesitamos sacrificar cosas por lo que realmente queremos. Respecto a lo del príncipe y plebeyos y extranjeros y eso... Mi maestro me dijo una vez que todos somos iguales, no importa nuestro título o nuestra apariencia. Todos somos seremos vivos y como tal coexistimos con amor y cariño... Si quieres a esa persona llamada Shyvana ¿Por qué el pueblo que tanto te ha amado no deberá respetar tu decisión? Tú respetas a tu pueblo y ellos deberán de hacer lo mismo."-


Sabías palabras de ese personaje, realmente me alivió escuchar algo positivo en todo mi camino. Quizás no estaba haciendo algo tan malo... El lugareño siguió su relato después de una breve pausa.


-"Mira por ejemplo a mí mismo... Yo era una roca y me convertí en un ser vivo. ¡En un mono! Un mono inteligente y fuerte, por lo que decidí ir más allá de lo que buscaba y seguí mi instinto... Allí conocí a mi maestro, el maestro Yi. El me enseñó todo lo que sé y me introdujo a la liga de las leyendas, ambos somos muy unidos, eso es cariño y amistad. Sin embargo un día seguí de nuevo mi instinto y me topé con una persona llamada Ahri, ella era alguien como yo y nos hicimos grandes amigos pero siendo honesto... Siento más que cariño por Ahri y eso es amor."-


Las palabras del lugareño eran cada vez más sabías hasta que se nos unió su supuesta pareja, una extraña criatura pero muy hermosa llamada Ahri. Parecía una humana pero tenía ¿¿Colas?? Quizás es por esa razón que no visitaba tanto Jonia.


Después de socializar con los lugareños hubo algo que me cautivó de Ahri... Por esa razón llegué allí y quizás por esa razón también llegó Wukong a ella.


-"¿Entonces... Tú esfera de energía muestra el camino de los sentimientos humanos?"-


-"Algo así cariño... Mi esfera se centra mientras dormimos en las personas que no saben a dónde ir y necesitan de un camino a la luz... Jeje es muy hermoso todo esto."-


Si esa rara esfera que traía en la mano podía guiarnos a lo que queremos ¿Podría indicarme dónde estaría Shyvana? ¡No dudé y le pregunté! Y lo que me respondió me asombró.


-"Así es. La chica está aquí en Jonia justo al sur, es posible que si sigues el camino recto te encuentres con ella."-


Dicho y hecho me despedí de los lugareños y seguí mi camino para encontrar a la dragona. Al principio había ido corriendo con mi lanza en el hombro pero debido a la pausa que realicé para secar mis necesidades tuve que ir más despacio o sufriría de un ataque gastronómico y era lo menos que quería en esos momentos.


Recorrí un largo camino a la dirección que me sugirió la lugareña y en dicho camino me topé con varios ninjas entrenando en una zona muy cerrada pero gracias a mis anteriores experiencias decidí no hacer ningún tipo de ruido para no llamar a un mal momento.


Al pasar por las zonas descubrí un pequeño y hermoso restaurante creado de madera fina y de aspecto simple. Allí se hallaban dos habitantes gozando alegremente de una gran cantidad de cerveza y todo tipo de bebidas, uno llevaba una lámpara...


Los lugareños eran muy peculiares y cada vez me convencía a mí mismo que era una de las razones por la que no visitábamos la isla de Jonia. Después de un largo recorrido al fin llegué a la zona recomendada por la habitante, la zona era muy agradable llena de árboles y césped adornado por flores y dejando entrar a un resplandeciente riachuelo.


Al entrar en el área empecé a buscar en todos los posibles rincones y escondites que proporcionaba el lugar. Como no pertenecía a la región decidí no gritar ni hacer ruido porque quizás llamaría a posibles enemigos.


Me tomó varios minutos hasta poder escuchar un sonido familiar. ¡Era Shyvana! ¿Y estaba llorando? Ese llanto ya lo había escuchado hace mucho y sabía que era ella pero ¿¡Dónde estaba!? Comencé a buscar más bruscamente y la adrenalina aumentaba como si de una batalla se tratara.


Al seguir el llanto de Shyvana logré visualizarla detrás de un árbol y al lado del río, allí estaba... Después de lo que sucedió ¿Por qué recorrió tanto? ¿Por qué hizo todo eso? Allí se encontraba sentada y llorando... Me atormenta cada vez que la veo llorar.


Impulsivamente entré en el lugar y la sorprendí bruscamente, tanto que se cayó de la impresión. Recuerdo la enorme expresión que preguntó al saludarla.


-"... ¡¿Pero qué haces aquí?!..."-


Ella trató de limpiarse las lágrimas pero fue inútil yo me acerqué a ella y me senté a su lado.


-"Podría preguntarte lo mismo... Shyvana."-


Después de que dialogáramos sobre el por qué yo estaba allí y el por qué recorrí todo ese trayecto decidí preguntarle lo mismo a lo que ella me respondió con un largo comentario.


-"...Lo...Lamento príncipe Jarvan... Pero... No quería seguir a su lado y que... Volviera a ocurrir... Cuando mi padre estaba vivo, él y yo visitábamos muy seguido éste lugar... Aquí nos bañábamos y admirábamos el ambiente... La última vez que vinimos fue el primer día de saber que un asesino nos buscaba... Desde entonces huimos y no volvimos a éste lugar... La razón de por qué mi padre me traía tanto aquí fue... Que aquí él y mi madre solían estar... Yo... Lo lamento príncipe Jarvan... Lamento lo que le dije..."-


Después de terminar su explicación volvió a soltar el llanto... No era normal ver a Shyvana llorar al menos no para los demás ya que ella y yo guardábamos una alta y secreta intimidad. Sin embargo hubo un tiempo en que ella expresaba su dolor justamente los pocos días en que se residenció en Demacia.


Aunque mi emoción era increíble en saber de que se encontraba bien y estar nuevamente a su lado, la opresión y sentimientos en verla así fue abrumador... Como una herida por desgarre en el pecho después de una fuerte batalla.


Mi curiosidad en saber por qué se disculpaba fue mayor a lo que creí y no me abstuve en preguntarle.


-"¿Por qué lamentas lo que dijiste?... ¿Qué no es lo que sientes?"-


En mi mente solo recorría muchas preguntas y sentimientos revueltos como un revoltijo de alimentos y sangre después de una guerra. Estaba más que claro que ella sentía algo por mí ¿Quién no se percataría de algo así? Aunque mi falta de experiencia en esto era grande, no soy un imbécil.


-"...Es que... Yo... Es lo que le decía a mis padres... Cuando era pequeña... Le decía a mi madre que la amaba... Y murió por una enfermedad... Yo le decía a mi padre que lo amaba y... Lo mató un demonio... Ahora... Le dije a príncipe Jarvan que lo amaba... ¡Y NO QUIERO QUE PRÍNCIPE JARVAN MUERA!"-


No me esperaba esa reacción o creencia de Shyvana. ¿Realmente piensa eso? Aunque no sé como sentirme... Admiración, tristeza, felicidad o dolor... Nunca antes había pasado por una situación similar, siempre era alguien de batallas, victorias y guerras nunca había enfrentado la situación del amor o romance. Con el miedo de decir o hacer algo estúpido decidí suspirar un poco y dejar que pasara unos minutos para responderle.


-"Todo ser vivo en algún punto de su historia llegará a su fin, morirá. Lo emocionante de la vida es que jamás sabrás que pasará y tendrás que disfrutar los mejores momentos como si fuese el último... Pasaste pocos momentos con tu madre, pero fueron los mejores de una hija y de una madre. Pasaste muchos momentos con tu padre, tanto buenos como malos pero disfrutaste con él... Ambos se marcharon y te dejaron a ti. Un ser amado jamás se irá mientras esté en tu corazón ese ser siempre vivirá... Yo no podría decir que pasé momentos con mi madre ya que nunca la conocí pero pasé buenos momentos con mi padre y eso siempre lo recordaré... Y lo que siempre recordaré en ésta vida y en las demás vidas será a ti, Shyvana."-


Estar junto a ella era confortante tanto así que no me percaté que tenía tomada su mano mientras le hablaba. Tampoco me percaté del fuerte impacto que es Shyvana en mi vida, antes de conocerla salía a caminar Demacia por solo patrullaje pero desde que ella está a mi lado se convirtió en una obsesión el caminar y pasar momentos a solas con ella.


-"...Pero... Solo les había dicho a ellos dos que los amaba... Y ambos murieron... No quiero que príncipe Jarvan también muera..."-


Shyvana había detenido su llanto pero su voz mostraba mucha tristeza por lo cual mi impulsividad decidió abrazarla y en el proceso coloqué su cabeza en mi pecho. No tenía palabras para lo que había hecho.


-"Yo no me iré de ti Shyvana... No dejaré que estés sola ni triste... No dejaré que alguien te haga más daño ni te traiga sufrimiento... El amor que sentían tú y tus padres era amor de familia... El amor que se sentimos en éste momento va más allá del amor familiar."-


-"...Eso significa... ¿Qué príncipe Jarvan también..."-


Interrumpí el cometario de Shyvana para completarlo yo mismo.


-"Así es... También te amo. Te amo profundamente Shyvana."-


No tenía la menor idea de qué hacer en ese momento era como si algo o alguien me estuviese controlando... No podía pensar claramente ni actuar a voluntad.


-"Incluso deshonré mi familia y ciudad para afirmar lo que siento por ti... No me importa las consecuencias que traerá mis actos solamente me importas tú."-


El decirle que dejé Demacia y maché su nombre solo por ir a buscarla fue una pésima movida de mi parte pero quería decirle todo lo que siento y más.


Shyvana mantenía una expresión muy alta y mostraba señales de culpa, ella creía que todo lo que pasó fue culpa de ella por irse o tal vez por existir.


-"¿¡Cómo puedes decir eso!? ¡Tú eres lo mejor que haya pasado en el mundo! ¿¡Por qué dices que no debiste de haber existido!?"-


-"...Solo he traído desgracias... Los dragones me odiaban y me querían asesinar... En los pueblos los aldeanos me sacaban y amenazaban con matarme... Los demacianos me temen al igual que los sirvientes del palacio... Y ahora al irme, príncipe Jarvan está en un problema de aberración..."-


Las palabras de Shyvana eran frustrantes ¿Cómo podía creer que todo lo que ha pasado ha sido su culpa? Ella no tiene la culpa de que la hayan odiado sin razón alguna, de que le hayan temido sin un motivo y que la repelieran por ser diferente... Sea como sea la razón yo la amo y la quiero más que a mí mismo... Fuertes palabras para un príncipe... Ella fue la persona más impresionante que pude a ver conocido en Runaterra y por ello no retuve mis sentimientos e hice lo impensable para un príncipe.


Con mi adrenalina al máximo y con los sentimientos abiertos la tomé de su mentón y le besé esos labios frágiles que poseía. Mi mente no existía en ese momento no tenía idea alguna qué hacer y cómo reaccionar después de mi acto, solamente me dejé llevar por esos labios tan cálidos y placenteros.


Jamás había llegado a besar a alguien o a algo ni a la corona ni al trono la experiencia era nula y solo actuaba por instinto. No tenía idea si el beso fue bueno o malo, si besé bien o besé terrible pero solo pensaba en tener a Shyvana.


Como príncipe siempre he pensado en mí reino más nunca he llegado a pensar en el amor hasta conocer a ésta persona. ¿Por qué me pareces tan interesante Shyvana? ¿Qué tienes tú que me haces perder la cabeza? ¿Por qué me vuelves loco? ¡Me vuelves un demente!


Me preocupaba en cierto modo que terminara como un psicópata al igual que otros campeones como Mundo o Veigar aunque ellos fuesen de Noxus y diera a entender su demencia mi locura y obsesión en estar con Shyvana era muy grande a tal punto de pensar en eso.


A lo largo del minuto me separé de ella por falta de respiración siendo un completo inexperto. Shyvana no hizo nada ni al besarla ni al separarme llegué a creer que había arruinado todo o que había cometido una desgracia. Quizás lo hice mal y no fue de su agrado.


Después de recobrar la compostura al siguiente minuto ella reaccionó y actuó en una manera peculiar moviendo su cabeza y llevando sus manos al rostro. Me preocupé al principio por suponer lo peor pero al ver de reojo pude observar que estaba totalmente sonrojada, esta roja completamente y mantenía sus hermosos ojos cerrados.


Al pasar otro minuto ella me abrazó quedando ésta vez yo en estado de conmoción y entretanto me abrazaba me susurró al oído.


-"...Te adoro mucho príncipe Jarvan... Te adoro y te amo... Mucho."-


Las palabras me impactaron y a la vez me alegraron la adrenalina aumentaba cada vez más y me dejé llevar... La abracé nuevamente y reposé mi rostro en su cabello para olerlo y besarlo, extrañaba ese aroma que solo Shyvana poseía.


El tiempo pasó realmente rápido y cuando me di cuenta estaba atardeciendo por lo que decidí cambiar a una mejor postura y me empujé con Shyvana a una zona más baja. Ambos rodamos en la bajada pero no nos separamos de nuestro abrazo. Al caer en la zona más baja sentía el agua del riachuelo salpicar mi armadura por lo que pensé en una mejor opción más cómoda.


Ella andaba con su pijama puesto que se fue del palacio con ella así que me quité mi armadura y toda ropa estorbosa en el acto ella quedó petrificada y no pude contenerme para preguntarle la razón a lo que ella me respondió con un gran sonrojo.


-"...Siempre le preguntaba a Lux si príncipe Jarvan y yo podríamos vernos des... sin ropa... Pero ella me respondía que no era correcto... Siempre quise estar sin ropa con el príncipe Jarvan..."-


-"Eso creo que se puede arreglar ahora mismo."-


Sin perder más tiempo continué con lo que hacía y le deshice de su pijama para poder quedar con lo más hermoso que jamás he visto. La figura era indescriptible era como un ángel en la tierra o una perfecta obra de Dios. Mis ojos se abrieron más de lo normal y mi mente quedó lejos por unos minutos, incluso en el harem que pertenecía a mi abuelo y mi padre jamás se compararía a lo que estaba presenciando. Nunca llegué a pensar que Shyvana fuese tan hermosa.

La noche se apoderó del lugar como mi corazón se apoderó del de Shyvana dejando fluir todo sentimiento por ella. La noche fue muy diferente a todas las noches que siempre he pasado, ésta vez hacía algo que nunca antes había hecho y aunque estuviese al tanto de los gustos humanos jamás llegué a comprar algo como lo que sentí ésa noche. Los pétalos de los árboles nos cubrían mientras ambos descansábamos a la orilla del riachuelo.


Mi respiración se normalizó como la de Shyvana ella mantenía su brazo en mi tórax y yo rodeaba su cabella con mi brazo mientras veíamos pasar las nubes y las estrellas.


-"... ¿Esto será un sueño?..."-


La pregunta de Shyvana me sacó de mis pensamientos pero fue una muy linda pregunta.


-"No creo que un sueño sea tan hermoso."-


Ambos decidimos ducharnos y entramos al riachuelo para ello. Shyvana parecía muy alegre y entusiasmada quizás por ser el lugar de muchos recuerdos.


No solamente nos bañamos también jugamos y chapoteamos aprovechando el momento que teníamos el uno para el otro sin ningún tipo de ataduras o reglas.


Al terminar de bañarnos nos acostamos sin ponernos de nuevo la ropa ya que en ese momento era lo de menos si alguien nos veía. Poco a poco nos fuimos durmiendo y cerramos nuestros ojos al mismo tiempo, no olvidaré esa noche y ese final tan maravilloso en dormir juntos y abrazados... Si mi padre viera esto seguramente dejaría de ser mi padre.


Ya en la mañana al despertar noté como Shyvana ya se encontraba despierta y observándome. La saludé muy delicadamente.


-"Buenos días ¿Cómo amaneció princesa Shyvana?"-


Ella se sorprendió y mostró un gesto de extrañes a mi comentario.


-"¿Ocurre algo?"-


-"...Es que... ¿Princesa?... ¿Yo?... ¿Qué estás diciendo...?"-


Shyvana se mostraba un poco confundida e indignada, creyó que estaba jugando con ella o al menos dándole falsedades. En los meses que estuvimos en el palacio y estuvo conmigo yo le contaba muchas historias y cuentos populares en Valoran principalmente el de la princesa; una plebeya sin ningún don en especial que capturó el amor del príncipe. Dicha historia me recuerda mucho a mi propia historia, no ha habido ninguna persona a parte de Shyvana que me haya enamorado.


-"Así es. Princesa. ¿Hay algo malo?"-


-"... ¡Sí!... ¿Cómo puede decir que soy una princesa? No te entiendo..."-


-"Bueno no hace falta que se entienda mucho, tu y yo hicimos algo anoche y al hacerlo fue por algo y me percató de que tú eres la única persona que quiero junto a mí por toda la vida por lo que eres y serás la princesa de Demacia... ¿O no sientes nada por mí?"-


Dudé un poco respecto a los sentimientos de Shyvana por su comentario y por ello pregunté eso ella se enojó y se abalanzó fuertemente hacia mí dándome un abrazo.


-"...Claro que te quiero príncipe Jarvan... Te quiero... Te amo... Te amo..."-


Yo reí un poco e hice mi gesto común sonriendo.


-"Y por ello tú serás la princesa, mí princesa y futura reina... Claro si se nos permite regresar a Demacia."-


Tras decir mi comentario comencé a reír por la ironía pero a Shyvana no le pareció ninguna gracia quedé como un imbécil, yo riendo y ella observándome con cierta seriedad.


Shyvana tenía toda la razón de enojarse ya que estaría dándole falsos criterios y burlándome de nuestra ciudad, de mí Demacia. Demacia era todo para mí todo lo que amaba, honraba y llevaría hasta la tumba pero ¿Le di la espalda a todo eso por una mujer? Así es, por una mujer cuyo nombre es Shyvana y está a mi lado y no dejaré que se separe de mí.



Final .

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 27, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La historia de Shyvana (Jarvan x Shyvana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora