Estoy en una fila dentro de la base militar, esta conduce a un edificio blanco, mientras hago la fila noto que el chico que está delante de mi está muy nervioso y no deja de mover sus manos.
- ¿Estas bien? - pregunto dándole un toque en el hombro.
-No lo creo- responde volteando si cabeza hacia mí.
-Cálmate un poco, muy pronto, creo yo, esto acabara- digo con todo suave. Esto apenas empieza, pero no supe que más decir.
-Gracias hermano- contesta con una sonrisa débil y nerviosa.
- ¿Cómo te llamas? - le pregunto tratando der ser amable.
- Chris González, ¿y tú? – responde amablemente también, aunque sin disminuir su nerviosismo.
- Me llamo Cameron Dallas- digo brindándole la mano, a lo que él responde dándome la suya.
Estamos en el final de la fila, nos hacen ingresar de a dos en el edificio, nos toca entrar a Chris y a mí. Ingresamos y nos encontramos con una recepción en donde nos espera un tipo de no muy buena cara, nos pide nuestros nombres y revisa en la lista para tacharlos, paso seguido nos hace avanzar hacia un cuarto que estaba al lado. Entramos a el cuarto y nos encontramos una linda enfermera y a otro militar, miro a Chris y está igual de intimidado que yo por aquella chica.
-Buenos días jovencitos- dice la enfermera con mirada fulminante.
-Buenos días- contestamos los dos al tiempo con la voz un poco quebrada.
-Quitasen la ropa- dice en tono autoritario.
Chris y yo nos miramos con mucha confusión, ¿habla en serio? Ella se queda mirándonos como reafirmando lo que acaba de decir. Con mucha pena lo hacemos, ella nos toma algunas medidas y nos pesa, anota los resultados en una libreta y nos la entrega a cada uno, luego el militar nos da dos camuflados con nuestros apellidos en ellos y nos hace vestirnos. Luego salimos de aquel edifico con el militar y nos hace formar otra fila, parece que las filas aquí son comunes.
En donde estamos nos están ubicando en el escuadrón que nos corresponde, un tipo grita nuestro apellido y nos señala el batallón al cual tenemos que dirigirnos. Espero a que me nombren y no tardan mucho en hacerlo, soy asignado al escuadrón "354 de táctica y entrenamiento" me dirijo a él y espero que a Chris lo asignen en el mismo escuadrón que yo, es la única persona que conozco. Solo falta por ubicar a tres chicos, entre ellos se encuentra Chris, a los primeros dos los ubican y solo queda a la espera Chris.
-González- dice el sargento.
-Aquí- dice Chris.
-Batallón 354- dice con voz ruda.
-Si señor- dice Chris con una sonrisa.
Es evidente que Chris también quería quedar conmigo.
-Vaya, que suerte- le digo con una sonrisa cuando llega.
-Sí que lo fue- responde.
Empezamos a conversar entre los compañeros de escuadrón, todos empiezan a contar su experiencia hasta ahora en el ejército, de repente escuchamos una voz muy gruesa y ruda.
- ¡Señoritas, Atención! - dice un tipo musculoso, de unos 40 años de edad, con una gran estatura y con cara seria.
Todos abandonan sus conversaciones y observan al tipo con miedo.
- ¡Soy el Sargento Peterson, dirigiré este escuadrón! ¡A partir de hoy harán caso a todo lo que yo diga y lo que yo quiera, y más vale que me hagan caso, porque puedo ser su peor pesadilla! – dice, mientras nosotros reflejamos temor en los ojos.
- ¡Ahora quiero que se ubiquen por filas, señoritas! - nos ordena, a lo que todos hacemos caso de manera inmediata.
Estamos todos muy nerviosos ahora, el sargento Peterson parece un tipo no muy agradable. Ahora nos hacen pasar por nuestro equipamiento, es bastante pesado, diría que casi no lo puedo cargar, luego nos formamos otra vez. Ya han pasado unas cuatro horas desde que estamos aquí, el sargento se para en frente de nuestras filas con su equipamiento, empieza a sacar las cosas que hay dentro de él, hay un par de guantes, una bufanda, chaleco antibalas, dos granadas, linterna, una navaja, saco de dormir, entre otras cosas. Ahora entiendo porque pesa tanto.
Acabamos de verificar nuestro equipamiento y ahora nos dirigimos a otra zona de la base militar, allí nos entregaran los fusiles. Llegamos a el lugar y nos entregan el arma a cada uno.
- ¡Soldados, este va a ser su mejor amigo de ahora en adelante! ¡No pueden dejarlo bajo ninguna circunstancia, si van a dormir, si van a comer, si van a cualquier lugar irán con el! ¿entendido? - dice Peterson.
-Si señor- gritamos todos al unísono.
Luego que nos dirigimos a el comedor en donde nos dan la comida, Chris y yo nos sentamos a comer y a ninguno nos gusta mucho la comida, para ser sincero estaba asquerosa, aunque Peterson nos dijo que sería nuestro último gran banquete, en la guerra nos esperaba algo peor. El escuadrón acaba de comer en su totalidad y nos dirigimos a el lugar donde tendremos que dormir esta noche, mientras mañana partimos rumbo hacia Rusia.
Llegamos a aquel lugar y Chris y yo escogimos la misma litera, yo elijo la cama de abajo, a Chris no le importa. Todos nos acostamos en nuestras camas, y ahí, en ese momento me acuerdo de Sierra y mamá, había estado tanto tiempo ocupado que no había pensado en ellas. Me pierdo en los recuerdos con ellas y no logro contener mis lágrimas, es muy triste estar lejos de ellas. Luego, debido al cansancio concilio el sueño, mañana viajare a Rusia y tengo que levantarme muy temprano.
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NOTA: Chic@s espero les guste este capitulo y no olviden votar y compartir. Comente si que es lo que mas les gusta hasta ahora.
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SOLDADO DALLAS (FANFIC)
FanfictionEl joven Cameron Dallas se ve obligado a ir a la guerra, la enfermedad de su hermana y algunas circunstancias lo harán regresar y conocer a el amor de su vida. Una historia romántica entre el amor y la guerra.