One Shots | Norman Reedus

What do I do here?

¿Qué hago aquí?

Norman x Keira

Narra Norman.
La película recién estrenada terminó y todos aplaudimos. Estábamos en la premier de una película dramatica a la que habíamos sido invitados junto a Andrew.
Los protagonistas se pararon al frente y estuvieron un rato respondiendo preguntas y recibiendo halagos.

Rodé los ojos queriendo irme a casa con mi novia. Estaba cansado y no tenía mucho interés en seguir en ese lugar.

Casi aplaudo cuando se dió por terminado el evento y nos pudimos levantar de los asientos.

En el lugar habían bastantes personas famosas, pero me sorprendio encontrar a mí ex. Hace mucho no la veía.

—Hey, Andy. —lo llamé para que me prestara atención, ya que estaba perdido en su celular. Hablando con su mujer probablemente.

—Sí, qué, ¿Qué?. —se espabiló.

—Está Diane. Mi ex. —le recordé.

—Uh... incómodo. —dijo mirándola, no sabía que más decir ya que seguía con sueño.

—Bueno... Vayamos por allá así no tenemos que saludar.

Keira me estaba esperando en casa, no pudo venir ya que se sentía muy mal y yo lo único que quiero hacer es estar con ella.

Andrew y yo nos levantamos y salimos disimuladamente, camuflándonos con el resto de la gente, hasta que llegamos a la galería del cine. Había fotógrafos y paparazzi tomando fotos a todo el mundo. Con Andy nos quedamos parados, dejando que nos apunten.

—Pero qué... ¿Ella te sigue gustando? —me preguntó mirando a las cámaras.

Dios no.

Quiero decir... es una mujer hermosa, pero no... no se compara con Keira.

—No, no, no. —reí mirando para abajo.

—¡No puede ser! ¡Norman! ¡Tanto tiempo! —escuché su voz y suspiré.

Estábamos siendo filmados así que no podía simplemente desaparecer.

Hora de fingir.

Miré en su dirección y puse la cara más amable que me salió.

—¡Diane! —traté de sonar sorprendido—. Él es Andrew, mi hermano de corazón. —reí.

—¡No me dijiste que tenias un hermano Normie! —rió y yo traté de no rodar los ojos. No entendió.

Miré a Andy que miraba divertido la escena. Mucho no ayudaba.

—Es una forma de decir, somos como hermanos. —dijo al fin.

—Ah, claro... Bueno, ella es Candice —señaló a una chica que ni me había dado cuenta que estaba ahí con ella. Parecía su asistente.

Por un momento recordé que Keira tenía una mascota que se llamaba Candice. Me mostró fotos.

Bueno...

—Un gusto. —dijimos los dos.

Caminamos hasta un lugar apartado para escapar de las cámaras. Ellas por algún motivo vinieron con nosotros.

—Hermano. —Lincoln me agarró del hombro separándonos un poco de la conversación que se había formado con ellas—. Ya son casi las doce, Gael me espera... —entendí lo que quiso decir y asentí con la cabeza.

Me estaba dejando solo con estas dos.

—Está bien, anda... traidor.

Mi amigo se despidió de las mujeres y se fue por su camino en busca del coche que dejó en el estacionamiento.