One Shots | Norman Reedus

I need you (Part 1)

Los necesito (Parte 1)

Norman x Melissa

- Mamá- Tu pequeño hijo te llamó la atención, desde el sillón donde estaba sentado- ¿Por qué nos fuimos de casa?- Preguntó.

- Son temas de adultos, Gus. Viviremos aquí por un tiempo- Murmuraste acariciando su cabello.

Lo dejaste en el living viendo la tele y fuiste a la cocina. No sabías que cocinarle a tu hijo para el almuerzo e intentar algo con tu billetera no era una opción. Abriste la heladera y suspiraste al no encontrar casi nada.

Caminaste hasta el teléfono fijo y marcaste rápidamente el número.

- ¿Meli? - Preguntaron del otro lado.

- Lau. Siento molestarte, amiga. Es que...ya sabes lo que pasó. No hay nada en la heladera y no tengo dinero... me da mucha vergüenza decirte esto pero...¿Puedes cuidar a Mingus un tiempo...? Solo hasta que consiga un trabajo, y quizás un adelanto.

- Cállate, Mel, no hay ningún problema, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Pero sabes también que debes hablar con él, es su hijo y... Sabes que Norman no...

- No quiero saberlo Lauren, lo siento, pero no quiero escuchar sus justificaciones. Entiendo que también seas su amiga...pero...

- Tienes razón, lo siento. Nos vemos al medio día- Se despidieron y tapaste la cara con tus manos, con frustración. Tus pensamientos fueron interrumpidos por la dulce voz de tu hijo, asustandote un poco.

- Mamá...¿Donde está papá?- Temblaste cuando supiste que llegó esa inevitable pregunta.

- No lo sé, cariño, no lo se- Abrazaste su pequeño cuerpo.

[...]

-"Melissa, amor, Mel...por favor...siento mucho todo lo que pasó yo...fui un idiota. Pero...- Sorbió su nariz- Los necesito, no puedes alejarte de mi, no puedes alejarlo de mi. Perdóname... me comporté como un imbécil, y me merezco todo esto, pero no aguanto más. Necesito que vuelvan conmigo..."- La rasposa voz de Norman, junto con su llanto, se escuchó en aquel mensaje de voz que te dejó.

Te dolía tanto escucharlo así...pero nada se compara con el dolor que sentiste aquella noche.

Entraste en el menudo local y fuiste atrás de la barra, donde una mujer de unos cincuenta años te explicaba como funcionaba todo y te daba tu delantal.

- Es fácil, igual mientras lo haces te daré las instrucciones, cariño. Ahora solo hay que esperar a que llegue la gente- Dijo la dueña de la cafetería, con una sonrisa en la cara.

" Acomodaste bien la frazada arriba del cuerpo de Gus y saliste de su habitación con una sonrisa. Estabas esperando a que llegue tu esposo del trabajo, la verdad que nunca tardaba tanto, pero...quizás recibió más trabajo de lo común.
Te acostaste en tu cama y retomaste la lectura de hace unos días, sorprendiéndote después, al oír el fuerte ruido de la puerta abrise y cerrarse..."

- Hey, Melissa, ¡Melissa!- Te despertó la mujer de tu transe y sacudiste tu cabeza- Ya hay un cliente en la mesa cuatro.

- Si, Lo siento- Dijiste y fuiste hacía allí, distraída.

" Bajaste rápidamente las escaleras, emocionada, dispuesta a recibir a tu marido con un beso y una sonrisa. Llegaste a la entrada y te abrumaste cuando viste tal escena en la puerta"

- Si, ¿Qué desea?

- Que vuelvan a casa.