Debo dejarte ir.

Cinco.

Sería mentir si te viera dicho que no te quería también, la verdad es que te quería y mucho. Más de lo que se debería de querer a una persona con la que puedes llegar a sufrir mucho.

Los días pasaron y seguimos hablando pero sabes, por alguna extraña razón sentía que te molestaba, que al hablarte te incomodaba aunque tú dijeras que no era así que te gustaba mucho hablar conmigo y me pedías que no pensar que te molestaba yo si lo hacía pues la verdad siempre me cuesta entablar un conversación sin sentir que incómodo.

Pasaron los días y nos volvimos a ver, cada vez me gusta más pasar tiempo contigo. ¿Te gustaba pasar tu tiempo conmigo?.

Sabia que alguien cercano a nosotros te quería, me daba miedo pensar que tu también la querías pero me demostraste que no. Planeamos salir los tres juntos no creí que fuera una mala idea era una simple salida de amigos, fue una mala idea.

Todo fue un desastre, ella te buscaba y una como mujer tiene esa manera particular de darse cuenta de lo que pasa. Quiso besarte veía como se te insinuaba, yo quería irme no sabía qué hacer no podía permitir seguir viendo como ella te buscaba al hablarse y yo allí con mi orgullo por delante sin decirle nada, pero la verdad es que no podía decirle nada, solo éramos amigos ¿Porque reclamarle algo?.

Me aparte un rato, les di tiempo de que hablar pero lo más importante me di tiempo de pensar en si fue una buena idea salir los tres, fue un gran error.

Ella sabía que yo estaba mal, pues no hablaba ni participaba en nada solo me limitaba a poner mi vista en el helado que comíamos o en mi teléfono hablando con una amiga que me ponía algún tema para que yo no me sintiera mas incomoda.

Tu constantemente me veías y me preguntabas si me pasaba algo, te respondía que estaba bien era así estaba bien solo que tenía celos, eso no era malo creo.

Al parecer habían dejado claro su conversación no quería saber de que habían hablado aunque me hiciera mil mentes en mi cabeza no me debía de interesar saberlo. Ella se fue dejándonos a los dos solos, en contarme tuviste mucha insistencia, yo me negué no quería saber lo que ya era de suponerse, que ella buscaba una oportunidad al igual que yo.

Me dijiste que estaba celosa, quizás si. Bueno si pero no quitaba el hecho de que estuvo mal estar los tres allí, me besaste y me pediste que no le diera importancia pues tu no lo hacías, eso decías tú. Decías que solo yo te importaba. ¿Seria verdad?

Siempre me gusto que me abrazaras me volví adicta a sentirte tan cerca muy rápido, eso era malo. Me acompañaste hasta el trabajo de mi madre, te querías asegurar de que estaría bien al dejarme sola. Te fuiste sin no antes darme un beso en la frente. Me encantaban esos besos.

Me encantabas tu.

Pero, debí dejarte ir.