Debo dejarte ir.

Me decepcionaste.

Que fuerte sentí tu mensaje, cuando dijiste perdona que puedo hablar, aunque; lo que quiero es gritar, que es ti a quien quiero amar.

Discúlpame que sea tan seca pero no puedo hablar, no me juzgues terco, que las circunstancias y las presiones me obligan a reprimir lo que siento.

Quiero decirte que me voy de vacaciones, cuando retorne te buscaré, para formalizar nuestro compromiso y rendirte mi respeto.

Que fácil dijiste no puedo hablar, mientras yo arriesgaba parte de mi vida, y mi poesía hacia declamar.

Te considere a ti el más grande, amor en mi vida y ahora en mi corazón tu destrozas.

Entre día y noche todo el tiempo que te dedique me pareció un derroche, no se, si valió la pena hacerlo, ahora que he descubierto tu verdadero rostro.

Finalmente quiero decir que tú ya no reflejas la apariencia de aquel conocido caballero elegante, que un día se cruzó en mi camino.

A tí, al qué con grandes ilusiones dije, tu eres el gran amor de mi vida, al único que puedo amar, hoy te digo, vuela lejos de mi destino, y no digas mentiras a ningún peregrino.

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