7.

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Salí de la escuela cuando terminó la clase, seguida de tres idiotas y mi hermana.
Cuando llegamos a casa nos pusimos a hacer el trabajo, mejor dicho, yo me puse a hacer el trabajo y ellos se pusieron a hablar de chicas que hay en clase y en prácticamente toda la escuela, jugar videojuegos y estar con el celular haciendo quien sabe que cosa.
Suspiré pesadamente, y apoyé la cara sobre la mesa habiendo terminado todo yo sola.

— Jeon~ -Mark se sentó a mi lado- ¿Ya terminaste?

— SI, -lo empuje en cuanto me levanté- ¡TERMINÉ! HICE TODO YO, Y USTEDES TRIO DE INÚTILES SE LLEVARÁN EL CRÉDITO POR ÉSTO.

Estaba más que segura que lo harían, siempre hacían este tipo de cosas, algunas chicas perdidas por ellos no tenían problema pero yo sí lo tenía.
Me fui casi corriendo a mi habitación, estaba muy enojada, los tres me quedaron viendo, logré escuchar que me llamaban antes de cerrar la puerta de un golpe.
Dormí toda la tarde, toda la noche, dormí hasta la mañana.

Fui a la escuela con pesadez y llegué tarde porque siquiera me levanté a la misma hora que Jaemin y mi hermana. No lo haría aunque me llamen.
Cuando me senté en clase solo escuché música y no me gasté en ir con los amigos. Mi cara de enojo lo decía todo.
Mark y Donghyuck intentaron hablarme, pero yo los ignoré, la profesora los castigó por hablar en la clase, yo solo seguí muriendo en la mesa sin importar que.

Ahí fue cuando tuve que levantar la cabeza y ver cuando anuncio la profesora una nueva alumna, era bonita, pero parecía morir de timidez.

— Ella es Ane, cuidenla y tratenla muy bien.

La chica nombrada sonrió y la profesora le indicó que se sentara junto a Chenle, miré hacía su dirección y note que se hablaban, parecían caerse bien, también note que ella no era coreana, no sé exactamente de que país viene.

Volví a tirarme en la mesa aburrida, seguramente me dormí porque cuando abrí los ojos la clase había terminado.

No salí al receso. Me sentía mal, comencé a recordar cuando Mark y Haechan eran mis amigos, eramos solo nosotros tres, los pequeños amigos que nunca se separarían, que crecerían juntos. Luego ellos me olvidaron y se fueron con KyungMi en cuanto llegó. Ella me hacía sentir tan mal, pero un día ya me dio igual, ya estaba bastante cansada de lo mismo y así fue que dejó de dolerme tanto las cosas. Hace mucho tiempo que no me sentía triste, no entiendo porque ella quiso ser mala cuando yo el primer día que llegó fui la única que le habló, después de eso ella me sacó a mis amigos, todos empezaron a burlarse de mi y cuando había parado de molestarme y todo parecía estar tranquilo, perfecto, todo exactamente  bien, llega Jaemin, que me hace la vida imposible, siempre haciendo idioteces, bromas, insultos.
Cuando llegó Jeeny me costó mucho poder ser su amiga, porque desconfiaba bastante de todos, Chenle llegó el mismo año que Jeeny pero en ese momento no nos hablábamos, fue a poco después de que Jeeny y yo nos empezáramos a hablar más que defendimos a Chenle de los idiotas que lo molestaban solo por ser chino. Desde ahí nos hicimos amigos.
A Jisung, a él lo conocimos cuando Jaemin lo tiro al piso y le gritó: "No la mires, idiota". Yo ayude al pequeño Jisung a levantarse, le extendí mi mano y le dije que no estaría solo a pesar de haberlo conocido más tarde yo siempre estaría a su lado.
Mi corazón se había remediado, pero ahora no puedo parar de llorar, me duele tanto.
Empezaron a entrar todos al salón y como me veían llorar muchos se burlaban de mi, todos reían.
Chenle y Jeeny me vieron preocupados.

— Chicos, hoy empezaremos con un nuevo libro -el profesor paro en seco al verme- ¿Esta bien, señorita?
— No.. -dice intentando secar lágrimas inútilmente.
— ¡Ay! Que dramática, -habló KyungMi- seguro porque su mami y papi adinerados no le dieron su mesada esta semana y ahora no puede comprar su ropita negra para hacerse la dark
— No es eso KyungMi -estaba tan vulnerable, parecía una niña.
— Ajá, claro.. -pensó y luego sonrió con malicia- ¿Entonces te molesta que Mark y Haechan te hayan dejado por mi, porque tú no eres nada al lado mío?
— ¡OHHHH! -gritaron la mayoría.
— Basta chicos -Intentó calmar el profesor.

Me levanté de mi asiento llamando la atención de todos por el ruido que hice con la silla, le levanté la cabeza y corrí, salí de mi salón sin tomar mi mochila, sin molestarme en agarrar mis pertenencias, solo corrí.
Mis lágrimas corrían por mis mejillas y algunas volaban lejos con el efecto del viento al correr.
Me fui a casa en cuanto tuve la puerta de entrada abierta, el conserje se distrajo demasiado.
Al llegar a casa lloré como nunca, mi cama estaba inundada de pañuelos y yo solo me sentía con ganas de desaparecer.
Realmente me había dolido.
Mark y Donghyuck eran mis mejores amigos y KyungMi me los había quitado sin pensar en mí, yo no hubiera tenido problema que también fueran sus amigos, pero me los quito y nunca regresaron.

Me sentía realmente mal.




...














Odiarte es poco | Na Jaemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora