«Detesto cada centímetro de tu existencia, odio cada respirar de tu ser.
Si algún día dejaras mi casa hasta te pagaría la mudanza, pero no todo es como quiero.
Escribir todo mi odio me calma, pero dejo mi bolígrafo y en cuanto me levanto de esta sil...
Yo me iría en unos días, a este verano solo le quedan cuatro semanas y estaba dispuesta a pasarlas allá junto a el hermoso y pacífico mar.
Decidí que mi ante-ultimo día en Seoul les contaría.
Ese día es hoy.
Me dejé caer en el sillón esperando a mis amigos, la tele frente a mi mostraba un inútil anuncio de algún producto inservible el cual varias personas creyeron que servía.
Jaemin bajo por las escaleras captando mi total atención, al verme sonrió, un gesto que no dude en corresponder.
Se sentó junto a mi y se recostó sobre el respaldo.
Sin mucho que decir me limité a hacer silencio colocándome en la misma posición que él.
Mi hermana bajo y fue directo hasta la puerta, donde se encontró cara a cara con Anya, la cual estaba a punto de tocar el timbre, ambas se miraron y todos alrededor -Incluyendome- rieron por la estúpida situación.
Mis amigos al cabo de unos minutos se sentaron cerca de mi, los sillones -y parte del suelo- estaba lleno con ellos.
Me sorprendió ver que Jeno también había venido, aun que él es amigo de Renjun, casi nunca está con todos nosotros, de hecho, no lo veo con muchas personas.
Me levanté de mi asiento y tomé una bocanada de aire.
Iba a anunciarles mi ida, pero no sé como lo tomarían. Las opciones son limitadas, se enojan o lo toman bien.
Me voy a estudiar a Daegu, me iré mañana -solté-
Pero nadie respondió. El silencio llenó mis oídos -y los de todos- formando una incomodidad en el sitio.
Jaemin se levantó con la mirada serena, pensé que diría algo, pero no. Frunció el ceño derrepente y subió las escaleras.
Jeno fue el que hablo.
Jeno: deberían decir algo, está aquí esperando que comprendan su deseo.
Pero también se fueron.
Solo estábamos las únicas dos personas que hablaron, Jeno y yo.
Ambos estábamos con la mirada perdida sentados en el sillón, veíamos hacia el televisor sin verlo.
Estaba triste y enojada, pero a la vez sabía que no debía estar así.
Jeno me acompaño a mi habitación, me ayudó a organizar mis últimas cosas -las demás habían sido enviadas a Daegu- en maletas y bolsos.
Una gota salvaje escapó y paseo por mi mejilla, rápidamente la quite.
No iba a llorar, no quería llorar.
Jeno se despidió de mi, claro, a él lo vería pronto.
[...]
¿Jaemin se habrá enojado? Se encerró hace horas en su habitación y no ha querido responderme.
Sigo delante de su puerta, parezco idiota aquí parada, realmente una maldita idiota.
Voy a patear la mierda esta si no me habré.
Debería dejar de decir groserías, bueno, no importa, solo están en mi mente.
Ya me desvié del tema, cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta que Jaemin está frente a mi, me mira con una expresión sería, pero no noto enojo, si no, tristeza. Se cruzó de brazos y después de tomar el aire suficiente habló.
Jaemin: ¿En verdad te vas? ¿Por qué? -sonaba tan serio que me daba hasta miedo-
Yo: Mira, es mi deseo, voy a irme mañana y..
Jaemin: ¡pues vete! Nadie quiere verte nunca más, vete.
No respondí y tampoco iba a hacerlo.
Me di vuelta y pude sentir como se acercó a mi.
No. No iba a dejar que me hable, me alejé tomando mi mochila, lo único mío que quedaba en esta casa. Abrí la puerta y dejando todo atrás me largué.
Sabía que él estaba ahí, sabía que me veía.
Esta vez yo soy la que se va.
No hay vuelta atrás.
~Narrador~
Él la miró desaparecer en las calles de Seoul.
La dejo escapar por última vez.
Se dio cuenta momentos después que tenía que dejarla vivir sus sueños.
Que su enojo lo había cegado, la ira no lo dejo pensar correctamente.
Y ahora ella se iría pensando en él como alguien que no vale la pena.
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Y así fue como la oruga se hizo mariposa voló lejos de el lugar donde nació.
Esto crearía un nuevo comienzo, un nuevo amanecer lleno de oportunidades y tropiezos, pero el truco es levantarse, hacerlo con la frente en alto y sonriendo, por más que duela.
Esto es parte de crecer y madurar.
Y no, madurar no es ser serio y amargo, es ser tu pero sabiendo cuando darte cuenta de las cosas, pensar bien cada objetivo.
No dejen que los sueños se te escapen si están delante de ti, puede ser que no dure mucho, pero valdrá la pena esos pequeños momentos donde estuviese viviendo en tu sueño.
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Holi~
Estoy un poco sentimental, y bueno, quería traerles algo de enseñanza además de un capítulo.
Queda muy poco, el próximo capítulo será el final.
