Capitulo IV

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"La familia..."

Louis soltó un gran suspiro y entro a casa de sus padres sintiéndose un poco inquieto, todo estaba en silencio y eso era preocupante, el castaño cerró la puerta con delicadeza. Miro a ambos lados del corredor, ni la servidumbre estaba.

El omega subió las escaleras rápidamente, llego hasta el corredor y observo a una de las sirvientas salir con gasas en llenas de sangre. Louis sintió un miedo terrible, pues esas mujeres salían de la habitación de su madre.

Louis corrió hacia ese lugar, se quedó en el marco de la puerta, su madre estaba sentada en la orilla de la cama curando la mano de su padre, por un momento respiro con tranquilidad, pensó que su madre había tenido una recaída.

-¿Qué ocurrió aquí? -pregunto Louis confundido.

Sus padres lo miraron fijamente. Su madre sonrío ampliamente.

-¡Oh Louis! -sonrío la mujer-¡qué lindo te ves! ¿Cuándo regresaron de su viaje? -la mujer miro a su hijo.

Louis se quedó en silencio. Su madre no sabía nada de lo ocurrido y era mejor de esa manera. El castaño cruzo miradas con su padre, quien sutilmente negó con la cabeza dándole a entender que no fuera a hablar de más.

-Regresamos hace poco, apenas pude venir a verte-comento Louis con tranquilidad-¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué Mark tiene una herida en la mano? ¿Algún problema?

-Ninguno amor-comento la omega sonriendo un poco-¿Y tú? ¿Cómo les fue en su viaje? ¡Oh por dios tu estomago ha crecido demasiado! ¡Ven aquí amor! -su madre extendió sus brazos.

Louis sintió un horrible nudo en la garganta, corrió hacia ella y la abrazo con fuerza. Había necesitado tanto eso, es emes había sido terrible, pero estando en sus brazos todo era mejor, aunque el dolor no se iba. Louis disfruto de la calidez de su madre y aspiro su aroma.

-Mi bebe ¿Cómo has estado? -pregunto Constance acariciándole la espalda lentamente.

-Te he extrañado muchísimo-susurro Louis a punto de llorar-Me has hecho mucha falta.

-¡Oh mi amor! -su madre se llenó de ternura, se alejó de él y le acaricio las mejillas con ternura, le regalo una gran sonrisa-Entonces deberías visitarme más a menudo ¿No lo crees? Yo también te extraño.

-Vendré más seguido mamá-prometió Louis.

-Está bien cariño-su madre le dedico una enorme sonrisa.

-Los dejo solos para que platiquen-comento Mark levantándose-Por favor Louis en cuanto termines ven a verme, tengo algunas cosas que decirte.

Louis asintió sin siquiera ver a su padre.

Aquella tarde Louis disfruto de una larga charla con su madre, en efecto le hacía mucha falta, la necesitaba más que nunca, pero por desgracia no podía decirle todo por lo que estaba sucediendo, de cierta manera el había querido seguir esa vida, tuvo la oportunidad de salir corriendo, pero no lo hico por amor, ye se amor lo hundió en el dolor más horrible.

Después de dos horas charlando su madre, Louis decidió hablar con su padre, sabía que debía hacerlo, no había escapatoria, y a decir verdad también tenía muchas dudas sobre algunas cosas y era mejor que se las aclarará de una vez.

El castaño se dirigió al estudio de su padre, soltó un gran suspiro y toco un par de veces hasta que escucho la voz de Mark diciéndole que pasara. Louis entro y lo miro sentado en su silla frente a su escritorio con una expresión de seriedad, el omega cerró la puerta con seguro y se sentó justo frente a su padre.

Do not leave Me. Please- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora