La verdad de ARIES
Aries es impulsivo, nervioso e incluso en muchas ocasiones inconsciente, inconsciente porque hace y deshace sin pensar en las consecuencias, porque se lanza sin mirar a ambos lados de la carretera, porque cuanto más prohibido esté algo, más le encantará intentarlo, una y otra vez, hasta que se canse... Pero dentro de toda esa coraza se encuantra alguien sensible, muy sensible, alguien que piensa más de dos veces todo, alguien que se agobia mucho, que le da mil vueltas a la cabeza, y que al final se acaba lanzando simplemente porque tiene miedo de arrepentirse después. Pero no, no siempre está seguro de ello. Y claro que tiene su lado oscuro, no es tan inocente como el mundo piensa, y si puediera hacer daño, a veces lo haría. Porque se lo han hecho antes, porque sabe que hay personas que lo merecen. Y no olvida tan deprisa como mucha gente cree. Dentro hay un torbellino de sensaciones, sensaciones que le cuesta controlar... No todo está tan bien como parece...
La verdad de SAGITARIO
Sagitario está cansado del papel de aventurero que el mundo le ha adjudicado, está cansado de que lo vean como el metepatas de turno, como el inconsciente que no sabe realmente lo que quiere, como el súper amante de la libertad... Vale, está bien, puede ser que también sea un poco así, pero no todo es un radical. Ni se pasa el día de vacaciones (ojalá) ni recorriendo mundo con la bandera de la libertad ondeando al viento en la mano. De tan optimista que se le puede ver, el resto pienso que no hay problemas en su vida, que no hay ralladas de cabeza, que pasa absolutamente de todo, y no... Que no diga al mundo entero lo que siente no significa que no lo sienta, que no hable a los demás de todos sus problemas no significa que no esté sufriendo con ellos... Sagitario quiere estabilidad muchas veces, sin ataduras sí, porque no quiere que nadie le diga lo que tiene que hacer, se amarrará solo, cuando esté listo, cuando quiera, pero también ama la seguridad y el sosiego. Si sagitario se ha ido lejos muchas veces no ha sido siempre porque le apeteciera, si no por no pasarlo mal... No todo es lo que parece.
La verdad de LEO
Leo es mandón, a veces incluso podrías creer que es arrogante, orgulloso, que no da su brazo a torcer por nada del mundo, que lucha incansablamente por cualquier cosa que se le meta en la cabeza, que nada le frena... pues echa el freno... Leo necesita que los demás le sigan, que le adoren, que le echen piropos, que le reconozcan lo que vale. Pero no lo veas como un ser arrogante y estúpido. Se llama querer tener seguridad. Eso que todo el mundo cree que Leo tiene. Pues el león también tiene momentos en los que se siente muy frágil, tiene momentos en los que se hunde al máximo, tiene momentos en los que tiraría todo por la borda, momentos en los que ya nada le parece bien, momentos en los que, a pesar de que le cueste reconocerlo, se hunde... Y si encima recibe algún tipo de desprecio se hunde más, y cae... Tiene un enganche especial a los halagos, y le cuesta reconocerlo sí, pero porque le cuesta reconocer que en el fondo, no hay tanta seguridad como parece...
