CAPÍTULO 3

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Estaba a punto de llegar a la casa, encendí el celular,le mande un mensaje a phichit diciéndole que casi llegaba.

-Excelente- respondió después de unos segundos

Al llegar a casa, abrí la puerta, imaginaba que tendría polvo o que estaría llena de arañas, pero no era así, estaba limpio y fresco, con un aroma dulce, un aroma único de phichit.

-bienvenido amigo- grito mientras salía de la cocina- hace casi 3 meses que no te veo-sonrió y me ayudo a meter las maletas

-gracias, me quedare por aqui una larga temporada- sonreí mientras metía las maletas

-eso es perfecto, tendré una gran compañia- la platica siguió un rato, phichit preparo café y yo pasta y carne, seguíamos comiendo.

-¿por que decidiste quedarte aquí?, no lo digo por que me guste estar en un tu casa - phicit le daba una vueta a mi casa de vez en cuando y yo a cambio lo dejaba estar en ella de visita.

-termine con mi pareja- dije serio

-ah- no dijo nada mas

Comimos algo y el después se fue, limpie la casa, puse flores, y ordene las cosas de mi maletas, pero ahi estaban las cosas de Víctor.

-¿que haré con eso?- dije con las cosas que tenia en la mano... solo las tome y las deje sobre la cama.

Decidí no perder el tiempo pensando en cosas innecesarias, encontré un trabajo en una gran empresa, no me pedia demasiado y la paga no estaba nada mal. Salía temprano del trabajo y me dirigía a la pista de patinaje, practicaba un poco, ya que ya me había retirado, pero se volvió un hábito además que me mantenía en muy buena forma.

Me comunicaba con mi familia todas las noches y le pedia a mi familia guardar el sereto de donde estaba.

Pichit y yo pasabamos mucho tiempo juntos ahora, cocinabamos y a veces nos quedabamos dormidos en mi cama jugando.

El número de Víctor seguía bloqueado, así como en todas las redes sociales.

Ya me había aburrido, pero ya lo había superado, había pasado solo 2 meses y era un gran cambio.

En ese momento pensé <y ¿si visito a Yurio?> las palabra pasaron por mi mente y yo ya me encontraba en el auto, no le llame y conduje hacia allá en el coche.

Pase media ciudad rápidamente, no había tráfico y era temprano.

Al llegar habían dos autos estacionados, un deportivo rojo de Yurio (me lo conto por teléfono)

Y un Cooper azul, del color del mío pero más pequeño, no sabía de quién era y decidí pasarlo por alto.

Subí una pequeñas escaleras, toque la puerta y rápidamente Yurio me abrió.

-yuri!- dijo sorprendido y se tapo la boca

-que ocurre- dije algo preocupado

-tienes que irte de aquí ahora mismo- me empujo hacia el coche- ¡Víctor esta aquí!-

No pude pensar en nada, me quede inmóvil y salí hacia el auto

-Víctor está en el sanitario, pero creo que me oyó, tengo que distraerlo-

Salí corriendo al coche y escuche gritos-¡¡yuri!!- era la voz de victor, estaba aterrado, tenia que huir

-no puedes- gritaba Yurio, se escuchaban cosas caerse, para cuando arranco el coche, Víctor salió por la puerta apresurado, nuestras miradas se cruzaron un segundo, acelere mi coche...

Me dio tiempo en lo que el iba hacia aquel Cooper que ahora sabia de quien era.

Acelere todo lo que pude hacía mi casa <tal vez es mala idea guiarlo a donde estoy> aun así iba hacia la dirección de casa.

Sonó un claxon era Víctor, aceleré y estaba en problemas, el semáforo marcaba rojo

< ¿Qué hago?> mi mente daba vueltas, había un nuevo camino hacia la derecha, no me quedaba de otra, gire rápido, el me siguió y se vio envuelto en el trafico.

-"lo perdí"- dije emocionado seguí conduciendo a velocidad, pero se terminaba el combustible. Llegue a un centro comercial no muy lejos de donde estaba el semáforo, bastante inundado de autos en el estacionamiento.

-es perfecto- me dirigí a la gasolinera, llene el tanque y estacione mi carro adentro del supermercado junto muchos autos similares.

<Tal vez Víctor se halla rendido> entre al supermercado, tome un mini-carrito de compras, elegí dos que tres cosas y tome mi celular ya estando en la caja.

-Yurio- le dije desde el celular

-¡Yuri!, ¿te encontró?- dijo preocupado

-no, me desvié por el camino, por suerte-

-que bien, recién me llamo Víctor, enojado claro, me amenazo con darle tu dirección, pero le convencí de que no la tenía-

Era mi turno, puse las cosas y la chica me cobraba, en ese momento quede helado.

Víctor estaba lejos, alterado y parecía que estuviese corriendo.

-demonios- dije en voz baja, suficiente para que la chica me volteara a ver

-estos lentes y gorra también- para que no me diferenciara

La chica me dio el cambio y me apresure a tratar de salir, Sali corriendo y ni siquiera voltee, no fui hacia el carro, tal vez era peligroso, subí al piso 2 y me escondi en un restaurante familiar, entre al baño y me quede ahí.

-yurio- gritaba por el teléfono

-¿que ocurre?- decía algo asustado

-necesito que le llames a Víctor y le digas que estoy en tu casa, que deje el coche por ahí y que no quiero hablar con el... convencelo-

-esta bien, pero por que?-

-esta cerca de donde estoy yo-

-ok- colgó el teléfono.

...

Después de un romance destruido (VICTURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora