Capítulo 25

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Narra Kara:

No paraba de chocarme con edificios o carteles. Estaba mal y así no podría llegar a CADMUS. Veía todo borroso y me dolía la cabeza. Sentía como un hilo de sangre caía por mi rostro.

Pensé regresar a el DEO, regresarles los químicos y pedirles que me curaran. Y cuando vaya con CADMUS, decirles que fue mi culpa y que me maten a mi. Luego pensé en Lena, siempre lo hago cuando estoy en peligro. Volé, aún con dificultad, a su edificio y aterricé bruscamente en el balcón.

—Supergirl?!— Dijo Lena asustada al verme en estas condiciones. Abrió rápidamente la ventana corrediza y me dio un gran abrazo, haciendo que yo soltará un pequeño gemido de dolor—Q-que te sucedió? Fue CADMUS?—

—Lena... Necesito que me cures...la herida de la cabeza— Dije con mucha dificultad. Ella agarró mi brazo y me llevó hasta el sofá. Mientras me revisaba yo solo la miraba a los ojos. Aunque tenga una cara de preocupación se sé veía hermosa.

—La herida es un poco profunda, quédate aquí. Traeré algunas cosas—

Cuando cerró las puertas yo me acerqué a la maleta y la abrí. Casi muero por conseguir estas tonterías. Lo que me da miedo es para que necesite CADMUS tantos químicos. Escuché que Lena estaba regresando entonces cerré la maleta y la deje por un lado.

Ella abrió la puerta con un botiquín en la mano. De esta sacó una aguja y algunas gasas. Mientras me cerraba la herida yo solo podía verla y pensar que estaríamos haciendo ahora si no tuviera el problema de CADMUS. Tal vez le estaría diciendo quien soy.

—Deja de mirarme me pones nerviosa— Dijo Lena.

—No puedo, eres demasiado hermosa—

—Desearia decirte lo mismo, pero tu cara hasta da miedo—

—Gracias por ese gran cumplido—

—Listo, ya está cerrada la herida. Dejame cerrarte la que tienes en la ceja— Dijo mientras sacaba del botiquín un poco de alcohol. Cuando lo puso sentí un gran ardor—Tranquila—

—Gracias por curarme—

—Tonta—

—Y eso por qué?—

—Mira en los problemas que te metes

—Solo quiero protegerlos—

—Asi? Teniendo heridas por todo el cuerpo?—

—Es lo único que puedo hacer por ahora—

—Tienes suerte que estés viva—Dijo mientras cortaba el hilo y se sentaba al lado mio—No quiero que te pase nada—

—Estaré bien Lena, solo salí herida de una pequeña misión. Lo que no entiendo es por qué no se me cierran las heridas—

—Mi madre te colocó algo?—

—Sí, me inyectó un suero que al parecer me hacía más fuerte—

— He visto esos sueros. Son experimentos locos de mi madre. Lo bueno es que los efectos secundarios son temporales. Tal vez en unos días ya se cierren las heridas—

—Y la fuerza? No puedo ni controlarla—

—Lo lamento... Pero eso es permanente—

—Maldita sea...—

Ella me miro y se acercó más a mi. Yo sonreí y la abracé, para así acercarnos más y nuestros labios estén a centímetros de rozar. Nos quedamos así por un buen tiempo. Me encantaba ver sus ojos verdes mientras escuchaba sus latidos cada vez ir más rápido. Las dos queríamos lo mismo así que me acerqué más para que nuestros labios se junten. Lena colocó sus brazos alrededor de mi cuello. Nos separamos lentamente, esto era lo que necesitaba; una pequeña dosis de Lena.

—Tienes toda la boca reseca—

—Deberias decirle a tu madre que me trate mejor— Dije. Ella se río.

—Te traeré un poco de agua— Dijo mientras se levantaba. Vi el reloj que estaba en la sala y faltaba 1 hora para las 12. Lena regresó con una botella y me la tomé completa— Si que tenías sed—

—Podria quedarme un rato a descansar?—

—Claro—

Narra Lena:

Supergirl se hechó en el sofá y colocó su cabeza en mi regazo. Acariciaba su cabeza mientras ella entraba en un profundo sueño.

Me daba curiosidad lo que había traído en la maleta. Así que me moví cuidadosamente para que no se despierte. Me acerqué hasta la maleta y la coloqué encima del escritorio. Cuando la abrí me sorprendí al ver la cantidad de químicos que había. Saqué algunos y me di cuenta que estos químicos eran muy peligrosos y raros de encontrar.

—Ah Supergirl, qué estas haciendo...— Susurré. Estos químicos obviamente eran de el DEO. Ella le había robado a el DEO. No puedo creer que lo haya hecho.

—Lena? Qué haces?— Escuché que dijo Supergirl. Yo me voltee y ella se estaba estirando mientras bostezaba.

—La verdadera pregunta es: Qué estás haciendo tu?!— Dije mientras mostraba la maleta abierta.

—Lena...—

—Esa herida en la cabeza...no te la hizo CADMUS, no? Fue el DEO,verdad?—

—Dejame explicarte...—

—Sabes lo peligroso que son estos químicos?! Almenos sabes para que sirven?!—

—Yo no quería hacerlo. Ella me obligó—

—Quién!—

—Tu madre! Si no les robaba los químicos te iban a matar—

—Tienes que entender que lo que estás haciendo está mal—

—Si se que está mal. Pero es lo único que puedo hacer por ahora. Además, si trabajo con CADMUS podré saber que están planeando—

—Te van a matar—

—No lo harán—

—Cómo estas segura—

—Yo...yo solo lo sé—

—Estas poniendo en riesgo a toda la ciudad solo porque quieres protegerme?—

—Lena...No quiero perderte porque... Necesito decirte...—

—Decirme qué? Que quieres ser mi novia?— La interrumpí.

—No! Bueno si... Pero yo... Quería decirte que...—

—No puedo ser la novia de alguien que le roba al estado!—

— Escucha! Yo quería decirte que... Yo soy...—Se notaba que estaba nerviosa. Ella miró el reloj y siguió mirando el suelo—Yo...tengo que irme—

Rápidamente cerró la maleta y caminó hasta el balcón.

—Espera! No puedes salir así! Estas herida!—

—Estare bien Lena—

—Lo prometes?—

Ella se quedó mirándome, abrió la boca para hablar, pero se notaba que no tenía una respuesta. Frunció el ceño y se volteó.

—No prometo nada—

Y se fue, sin decir nada más o despedirse. No pasaron ni 10 segundos y ya la extrañaba. Necesitaba hacer algo ya, antes que mi madre la hiera.

«SuperCorp» Imagine You And MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora