Capítulo 78

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Narra Kara:

   Aterricé al frente de la casa de Lena. No se escuchaba nada, todo estaba tranquilo. Pero eso hacia que me de más miedo.

   Estaba apunto de derribar la puerta con una patada, pero esta se abrió. Así viendo a Alexandra y Karl.

  —¿Chicos? ¿Y el alienígena?— Pregunté confundida.

—No hay ningún alienígena— Dijo Eliza— Bueno, sin contar que estas tú.

  —Entonces... No entiendo. ¿Cual es el problema?

  —Necesitamos a mamá de vuelta— Dijo Karl triste.

  —Agh... Oigan...

  Estaba un poco molesta, habían llamado al DEO para una misión falsa. Y para colmo, Alex y Maggie les siguieron juego.

  Pero al verlos tristes solo me acerqué y los abracé. De pronto, escuché que alguien bajaba las escaleras.

  —¿Por qué hay tanto rui...? Kara...

  —Lena...

  —¿Q-qué haces aquí?

  —Yo... Disculpa no debería haber venido.

   Me voltee para que no vea que iba a comenzar a llorar. Estaba por irme, pero Lena agarró mi mano.

   Se acercó a mí. Yo me di la vuelta y quedamos a centímetros desistancia.

  —Lena, necesito saberlo. Mírame a los ojos y dime ¿Que ves?

  —Kara, estoy viendo los bellos ojos azules que una vez me enamoré. Y... ¿Kara? ¿Qué haces?

   Eso era suficiente para mí. Eso era todo lo que quería escuchar. Coloqué una rodilla en el suelo.

  Escuché que se estacionó un auto. Miré de reojo y estaba Maggie y Alex. Llegaron justo a tiempo.

  —La tuve conmigo desde esa noche— Dije mientras le mostraba el anillo— ... Y yo... Desde ese momento he querido preguntarte: ¿Lena, quieres casarte conmigo?

   El rostro de Lena estaba mostrando demasiada emociones, yo sonreí. Ella se agachó, hasta quedar a la misma altura.

   Se acercó a mi y me besó. Agarré sus manos mientras nos levantabamos. Sentía que nuestros labios encajaban perfectamente y nuestras lenguas jugaban como si no se hubieran visto por años. Nos separamos lentamente con una sonrisa.

  —Entonces... ¿Eso es un...?

  —¡Sí, Kara! ¡Me casaré contigo!— Dijo Lena entre risas.

   La felicidad comenzó a apoderarse de mí. Le coloqué el anillo a Lena y la abracé muy fuerte. Involuntariamente comencé a elevarme.

  —Te amo, Lena Luthor.

  —Te amo, Kara Zor-El.

   La besé nuevamente, era algo que nunca me podía aburrir. Era una adicción. Comenzamos a volar por la ciudad entre risas, caricias pero sobre todo, muchos besos.

   Estaba demasiado feliz, quería gritarle al mundo entero que amaba a Lena Luthor y nadie me separaria de ella.

   Nos colocamos en el edificio más alto de National City para comenzar a ver como el sol se ocultaba.

  —Kara, quiero saber la verdad. ¿Por que viniste?

  —Bien... Alex y Maggie me dijeron que había un alienígena que estaba atacando tu casa. Obviamente no iba a dejar que un idiota te haga algo.

«SuperCorp» Imagine You And MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora