«SuperCorp» Imagine You And Me

Capítulo 63

Narra Lionel:

  —Creo que eso de espiar viene de su madre— Escuché que dijo mi tía Alex. Los dos volteamos y estaban todos parados ahí viéndonos.

  —Entonces... ¿También escucharon nuestra idea?— Pregunté.

  —Sí— Dijo mamá— Y es una pésima idea. No voy a dejar que crezcan más.

  —Mamá— Dije mientras me acercaba a ella— Ella confía en nosotros, por eso nos estuvo entrenando. A esta edad nunca podremos vencerla porque no tenemos su misma fuerza. Sé que tú quieres cuidarnos, quieres tener hijos normales. Pero ella nos está buscando para matarnos... Si no hacemos esto no podrás ni cuidarnos porque nos matará.

  —¿Alex?— Dijo mamá tratando de buscar apoyo.

  —Lena... No sé cuánto tiempo me demoraré en encontrar una cura porque ni siquiera se que le está sucediendo a Kara.

  —Están seguros de esto? Entiendan que no podrán regresar al pasado, perderán toda su infancia— Dijo. Yo miré a Eliza, ella asintió. Regresé la vista a mi mamá y asentí seguro— Bueno... Si eso deciden...

  —Estaremos bien mamá— Dijo Eliza.

  —Acompañenme— Dijo Alex. Miré a mi hermana y ella se encogió de hombros. Seguí a mi tía Alex. Primero nos llevó a un cuarto con un montón de ropa. Nos dio dos trajes negros, dijo que era porque cuando crecieramos, la ropa anterior no nos iba a cubrir nada. Luego fuimos hasta un cuarto hexagonal— Este es una cámara de Kryptonita. Hace meses, Winn le hizo unos ajustes y también la convirtió en una cámara de luz solar. Solo lo usábamos cuando su madre estaba extremadamente herida. Al estar aquí sentirán que están como al lado del sol.

  —¿Será suficiente para crecer?— Pregunté.

  —Eso creo.

  —Bien, buena suerte— Dijo mientras se iba y cerraba la puerta.

   Las luces se volvieron amarillas. Comencé a sentir una fuerza increíble en mi cuerpo.

Narra Kara:

  —Eres solo mía Kara— Susurró Mon-El en mi oído. Estuve tratando de luchar por 20 minutos. Pero Mon-El me ganaba con sus poderes. Ya me había quitado todo el traje, solo estaba en ropa interior. Él estaba igual.

  — Mon-El... Te lo suplico...— Dije mientras trataba de zafarme pero el me agarró más fuerte mientras comenzaba a besar el cuello. Me arrancó el brazier.

  —Lo que se empieza, debe terminar ¿No?

   Rápidamente se bajó su bóxer, haciendo que se vea su pene bien erecto. Sentía que todo el cuerpo me temblaba del miedo. Depositó pequeños besos en todo mi estómago mientras con su mano comenzaba a bajarme lo último que me quedaba de ropa.

   Empezó a jugar con mis pechos, a tocarlos, a chuparlos, a besarlos. Ya no sabía que hacer, nunca iba a poder salir de aquí. Nunca creí que Mon-El pudiera hacer esto.

  —Esto es para ti, amor— Susurró. Con una mano abrió mis piernas y tocó mi entrepierna. Haciendo que sintiera una corriente por todo mi cuerpo.

   Cerré los ojos al sentir como comenzaba a entrar en mí. Comenzó a penetrar muy fuerte. Sentía que las piernas me fallaban y todo el cuerpo me dolía.

Narra Lena:

   Lamentablemente, mis hijos tendrán un crecer por el bien de la Tierra. Para salvar a Kara.

   Unos minutos después que Alex se vaya con los niños. Maggie me dijo para ir a verlos. Al principio dude pero tenía que afrontarlo.

   Después de caminar por varios pesadizos. Encontramos a Alex apoyada en la pared con los brazos cruzados.

  —Alex, ¿Dónde están?—Pregunté.

  —Están adentro, tranquila. Ahora van a salir— Justo cuando dije eso. Sonó unas cosas en una máquina. Alex reaccionó— Ya están.

   Respiré hondo. Las puertas se abrieron. Maggie, Alex y yo entramos al lugar y nos quedamos boquiabiertas.

   A la derecha, estaba Eliza. Era casi de mi tamaño, se notaban muy bien sus ojos verdes. Su cabello era igual de negro que el mio.

   Por el otro lado estaba Lionel. Era alto, muy parecido a Kara. La nariz,  la boca, el cabello... Todo. Me di cuenta que los dos tenían una anatomía musculosa. Igual a la de Kara.

   Lionel sonrió, yo hice los mismo y los abracé a los dos.

  —Se supone que ahora tiene 17 años... Creo— Dijo Alex— Tenemos que ir a entrenar. Antes que rompan algo pues su fuerza es más fuerte.

  —Es hora que sean héroes— Dije.

Narra Kara:

   Después de sufrir por muchos minutos, Mon-El se detuvo.

  —¿Te gustó?—Me preguntó mientras se levantaba y se colocaba su ropa.

  —¡¿De qué mierda estás hablando?! ¡Estas loco, dejame irme!— Le grité molesta.

  —Ahora tú solo eres mía— Dijo más serio— Te daré el favor para que duermas sola. Mañana comeremos con mis padres. Anda acostumbrándote a este lugar, porque es tu nuevo hogar.

   De su bolsillo sacó unas llaves y abrió las puertas. Se fue y las cerró nuevamente. Me levanté y me vi en el espejo. Tenía varios moretones en todo el cuerpo... Ese maldito.

    Me puse mi traje, sentía que mis manos aún seguían temblando. Me eché en la cama y comencé a llorar.

    Al cerrar los ojos todos los recuerdos pasaban por mi muerte. Traté de pensar en Lena para al menos poder dormirme.

   Pero no lo logré, estuve echada en la cama por unas horas. Me levanté nuevamente y traté de abrir la puerta, pero estaba cerrada.

   Vi por todos lados y solo había una pequeña ventana en la parte de arriba de una de las paredes.

   Puse una silla y me subí, afuera solo había cielo. Debíamos estar a unos 300 metros sobre el suelo.

   La puerta cerrada, la única salía que había era una muerte segura. Arriba de la cama estaba el panel de Kryptonita. Eran muy parecidos a los de el DEO. Tal vez podría tener mis poderes otra vez.

   Busqué por todo el salón cosas de plomo. Por suerte pude encontrar una caja con decoraciones de plomo... Espero que sea suficiente.

   Me paré en la cama y comencé a hacer lo que hizo Winn una vez al reparar uno de los paneles de la cámara de Kryptonita.

   Saqué el vidrio qu cubría el panel, me sentí más débil.  Pero tenía que terminar con el trabajo. Después de sacar varios tornillos y metales, pude llegar a la Kryptonita.

   Respiré hondo y agarre el pedazo de Krypronita que había adentro. Sentía que la mano me quemaba. Fui hasta la caja y deje la Kryptonita.

   La dejé en una esquina del cuarto y yo me use en el otro lado. Ya era de noche, así que sería más difícil tener mis poderes de vuelta. Pero sentí un poco de fuerza, la suficiente para romper la cerradura de la puerta.

   Ya estaba casi libre.

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Tranquilos los que quieren matar a Mon-El :v, yo tambien quiero. Él tendrá su castigo.... >:v

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