Regresa a mi

Voy a estar bien

REGRESA A MI

Capítulo 3: Voy a estar bien

Por Okashira Janet

Shikamaru había visto por la ventana hace quince minutos y Hinata y Neji estaban hablando tranquilamente, muy cerca uno del otro, bueno, eran dos miembros Hyuuga después de todo, la calma parecía ser parte de sus personalidades.

—Me pregunto qué hará Neji ahora. —Kiba se dejó caer en el sillón de la sala y jugueteó con el collar que pendía de su cuello, todos sabían que los Hyuuga planeaban dejarle el puesto de heredero a Neji y a decir verdad la opción era la más sensata, todos habían estado de acuerdo en eso.

—Y Sakura... —Shikamaru soltó un suspiro, sabiendo que se venía algo problemático pero necesario, ella retrocedió instintivamente un paso, maldiciendo por dentro la capacidad de deducción de su amigo.

—¿Qué pasa? —Trató de sonar normal.

—Neji no regresó solo me supongo... —Al instante Kiba saltó como si un resorte hubiera estado bajo de él.

—¡¿Viste a ese desgraciado?!

—Vamos Kiba, no es para tanto. —Sakura se pasó una mano tras la nuca.

—Podría darte la razón, —Shikamaru echó la cabeza hacía atrás—, de no ser por qué, como sabes muy bien, puedo darme cuenta si estas mintiendo.

—Ya no soy la niña de antes. —Sakura rodó los ojos, aunque sabía que aquello que le cerraba la garganta era amargura—. No necesitan preocuparse tanto por mí.

—Finges muy bien, —metiendo ambas manos dentro de las bolsas de su pantalón Shikamaru avanzó hacía ella—, pero no tienes que hacerlo delante de nosotros, nos conocemos, sabemos lo que ha sucedido, lo que cada uno de nosotros ha sufrido, no tienes porque...

—Estoy bien, de verdad. —Con sus manos hizo un escudo frente a ella, sabía que si Shikamaru se acercaba más, si Kiba maldecía en contra de Sasuke otra vez, si Sai le ponía una mano sobre el hombro rompería en lágrimas y había jurado no volver a llorar, no por él.

—Chicos... —Rompiendo el momento la voz sin matices de Sai se dejó escuchar haciendo que todos giraran a la ventana, el ex ANBU apuntaba algo a lo lejos.

—¡¿Pero qué...?! —Gruñendo Kiba abrió grandes los ojos, cerca del portón principal Neji y Hinata se encontraban tendidos sobre el suelo y, o mucho se equivocaba, o ambos estaban inconscientes.

—Lo hizo. —Shikamaru se mordió el dedo pulgar para después correr como los demás afuera, era claro, nadie podía ser tan fuerte como para dejar a Neji y a Hinata —los mejores shinobis del clan Hyuuga— fuera de combate, solo había una opción, la chica había usado la técnica prohibida de remover el sello del pájaro enjaulado.

—¡Hinata!, ¿acaso nunca piensas en las consecuencias de tus actos?— gruñendo Kiba tomó a su compañera en brazos al tiempo que Sakura checaba rápidamente sus signos vitales.

—Neji-san tampoco se ve bien. —Sai incorporó la cabeza del joven Hyuuga la cual colgaba completamente inerte.

—Sus reservas de chakra están bajas al máximo y su pulso ha disminuido pero no hay nada que podamos hacer más que mantenerlos en reposo. —La joven de cabello rosa soltó un suspiro—. Suerte que ambos son tan fuertes o no lo hubieran soportado.

—Esta tontuela. —Más relajado Kiba golpeó con un dedo la frente de su amiga y la meció de un lado a otro.

—Siempre tan impulsiva. —Shikamaru le lanzó una mirada exasperada para después pasar a ayudar a Sai que ya empezaba a echarse a Neji a la espalda con la intención de subirlo a un cuarto.