Regresa a mi

Mi camino del ninja

REGRESA A MI

Capítulo 10: Mi camino del ninja

Por Okashira Janet

—¿Decirme qué? —Naruto arqueó una ceja, en sus manos el peludo primogénito de Akamaru se removió juguetón y dio una larga lamida al brazo bronceado que lo sujetaba.

—¡Nada! —Sakura casi chilló, angustiada, pero sus ojos verdes eran suficiente prueba de que estaba mintiendo.

—Por cierto Sakura-chan, ¿qué estás haciendo aquí? —Distraído como siempre Naruto parpadeó al tiempo que el perrito le ponía ambas patas sobre el pecho y sacaba feliz la lengua.

—Bueno yo... debía arreglar unos asuntos. —Inquieta Sakura balbuceó.

—¡Sakura-chan a que no adivinas! —Dándose cuenta repentina de lo que su presencia significaba el joven sonrió ampliamente mostrando su blanca y reluciente dentadura— ¡No vas a creerlo pero...! —Su pecho se amplió al tiempo que tomaba aire sintiéndose el hombre más feliz del mundo— ¡Me van a nombrar Hokage!

—¡Ah! —Sakura ni siquiera pudo dar una respuesta coherente, el aire escapó de sus pulmones al tiempo que Naruto la encerraba en un efusivo abrazo.

—¡¿Puedes creerlo Sakura-chan?!, ¡mi sueño se vuelve realidad!

—Sabía que lo lograrías Naruto... —Susurrando se aferró débilmente a su espalda.

—¡Me nombran mañana!, ¡todo el mundo estará presente!

—Eso es... es maravilloso. —El perrito que era balanceado en la mano del rubio soltó un ligero aullido, preocupado de que en medio de las muestras de afecto al chico se le ocurriera soltarlo.

—¡¿Y dónde están los demás?! —Naruto la soltó con la misma efusividad con que la había sujetado—. Espero que no se molesten pero he estado en la mansión con Shino, me he traído a este mini Akamaru. —Al instante balanceó al perrito frente a él entrecerrando los ojos—. Se parece un montón a Akamaru cuando era chiquito, pero más bonito.

—No, no hay problema. —Sakura tartamudeó sintiendo que en cualquier momento desfallecería, ¿cómo podía Naruto ser tan despistado de no darse cuenta del estado en que se encontraba?

—¡Oye Sakura!, ¿iras a verme mañana verdad?, no sería lo mismo si no estás a mi lado.

—Yo... —Sakura lo miró fijo, sin saber cómo contestar y entonces Sasuke carraspeó.

—Por más que lo pospongas tendrás que decírselo.

—¿Decirme? —Confundido el rubio giró hacía su amigo y luego hacía Sakura que parecía haberse apocado.

—Sasuke... por favor, él será nombrado mañana, por lo menos...

—¡Debe saberlo ahora! —Sasuke levantó la voz irritado—. Si tiene que hacer algo lo tiene que saber desde ahora.

—¡Ser Hokage ha sido siempre su sueño! —También ella alzó la voz— ¡No puedo arruinarle un día tan importante!

—¿De qué demonios hablan? —Por fin consciente de que aquello era de una vital importancia para su persona Naruto acurrucó al perrito contra su pecho, el can se arremolinó contra él soltando un leve quejido como si también él se diera cuenta de que algo malo ocurría.

—No es nada Naruto, sólo...

—Díselo, —Sasuke la observó con firmeza—, merece saberlo.

—Oigan, —el rubio sacudió la cabeza—, díganme qué sucede, estoy aquí presente por si no lo han notado.

—No es lo que parece Naruto, no es que... —Derrotada Sakura cerró los ojos—. Lo siento, no es algo que hayamos podido impedir, de verdad lo intentamos, todos lo hicimos pero... —Sabiendo que no soportaría ver a su amigo a los ojos desvió la mirada—. Si no aceptábamos se desataría otra guerra.