Ella

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Estaba desesperada, o eso parecía, un gran amigo simplemente había dejado de existir...bueno no exactamente...

Con su corta vida ella había dejado de creer en dios, o eso siempre alardeaba, aunque en lugar de sentirse bien, se sentía como si sólo fuera un gramo de arena en un desierto.

Se sentía como si la vida no tuviera un sentido alguno, todos los días la misma rutina, algo que la aburría constantemente y aunque siempre intentará cambiar la misma, al final del día nuevamente le llegaba ese sentimiento de soledad profundo, a pesar de tener una familia completa y no sufrir nada económicamente tampoco siendo muy adinerada, algo no cuadraba allí, había un espacio vacío en su existencia que deseaba llenar con ansias para por fin sentirse bien consigo misma.

Fue así que en un día rutinario lo conoció, a un amigo muy bueno, de ojos rasgados.

Ella era una fanática y admiradora de Asia, por lo que no le fue difícil obsesionarse con él, a tal grado de seguirlo, para ella era suficiente verlo presente, aunque no fuera todo el tiempo.

Por suerte del destino compartían el mismo salón y más de medio año estuvo compartiendo el mismo con él, aunque realmente casi nunca le dirigía la palabra, era como si se dirigiera a alguna persona de alto rango, por lo que se le hacía ya bastante difícil.

El tiempo pasó, y con las pocas experiencias vividas muy a parte de observarlo todo el tiempo o seguirlo, cosa que él no parecía darse cuenta, llegaron a ser buenos amigos.

Ella realmente lo admiraba, tenía una forma de pensar muy original y estaba bastante preparado en las diferentes materias, a parte de no ser nada tímido como ella solía ser.

Pero, nada dura para siempre, pronto se separaron, él se fue a otra institución educativa y las pocas veces que se encontraban, en una gran ciudad en la que coincidir era ya bastante difícil, para ella eran golpes fuertes de suerte.

Era tan especial como beber luego de haber pasado una extensa sed, realmente le era grato compartir momentos con esa persona quien aunque estuviera loca por los asiáticos y quizá por él, no le criticaba, más seguro era por que se insultaría a si mismo si se atrevía a burlarse de ella.

Así estuvieron poco más de otro año, pero ella recibió una sorprendente noticia al poco tiempo de haber perdido contacto con él, ya que su celular e información se le fueron arrebatados por alguna persona de su misma unidad educativa por lo cuál no pudo volver a hablar con él, exceptuando dos veces en las cuales o olvidaba pedir el número, o sus mejillas se formaban un tono rojizo y empezaba a tartamudear intentando volver a pedírselo.

La noticia llegó de repente y como de una broma se tratase le fue avisada por una amiga, simplemente le pareció una broma, aunque se sentía devastada.

Adolescente Desaparecido

Edad:16 años   Sexo:Masculino
Hace dos días exactamente  que está persona no vuelve a su casa, su familia está preocupada, cualquier información será agradecida inmensamente.
El adolescente vestía un deportivo azul marino, la última vez que se lo vio salía de su casa a rumbo desconocido.

Ella no lo quiso creer y sólo cerró el mensaje, concediéndose a si misma el deseo  de no creer esto, y que quizá abría sido una broma más de las que si  tan comunes ahora, sin embargo, la televisión y las redes sociales no se hicieron esperar, estaba por todas partes, en la desesperación ella había ido donde sabía que vivía, notando así a la madre de él con una cara preocupada, con algunos policías haciendo le algunas preguntas.

En Cuerpo Ajeno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora