Las amigas de Lila realmente fueron mis buenas y amigables conmigo, a pesar de no estar acostumbrado a estar rodeado de gente tan animada, me sentía feliz de que las haya podido conocer, me sentía de alguna forma más querido que nunca.
Las cosas de las que hablaban se me hacían difíciles de entender, tocaban temas tan comunes y con tan poca importancia, pero a la vez hacían que escuchar sobre los mismos sea tan divertido e interesante.
Recuerdo que antes, cuando personas ajenas a mí hablaban sobre música, películas o videojuegos, simplemente los veía como estúpidos que nunca llegarían a ningún lado, pues yo siempre hablaba sobre la filosofía o de libros que traten de biografías de personas influyentes en diferentes campos de las Ciencias exactas, de libros de gramática, o libros de historia. Ya que estos siempre suelen ser de ayuda en la vida de uno, para afrontar diferentes retos que esta conlleva.
Pero ahora me sentía como un completo idiota,ahora era una de las personas que durante tanto tiempo desprecié y aún así, me sentía realmente feliz de hablar de temas tan poco productivos como esos estando sumamente cómodo y entretenido al hacerlo.
Sin embargo, el día pasó muy rápido, la hora del adiós no se hizo esperar y con algo de melancolía me tuve que despedir de amigas de Lila en la puerta del colegio al terminar la jornada escolar.
Si mal no recuerdo ahora tendría que ir a casa para almorzar y dirigirme a otras clases donde tiempo atrás había conocido a la propietaria original del cuerpo que ahora poseo...Pero...
¿A qué clases se refiere?
Me es difícil recordar, mis recuerdos son básicamente escenas demasiado extrañas: dolor, un puente, los abusadores, una pelea con mi madre...
Pronto una imagen se hizo presente en mi mente al pasar por un parque cercano, una escena corta se produjo al mirar aquello que estaba en medio parque.
Estoy sentado junto a alguien encima de aquella banca, la que ahora parece una prueba de la soledad de todo el parque, ya que soy el único que está caminando por allí en este momento.
Una sonrisa empieza a dibujarse en mi rostro sin que yo me dé cuenta, mientras que aquellos fantasmas del pasado parecen recrear una imagen muy interesante: Yo riendo junto a alguien.
Realmente me siento bien de sólo ver aquella escena traída por mis recuerdos, pero antes que aquel fantasma de la persona con la que reía voltee a verme, siento como si me golpearan en la cabeza fuertemente.
Así la escena se irrumpe y deja de producirse.-Que raro fue eso...
Dije para mi mismo y quise ignorar el hecho que me había quedado viendo el parque un buen periodo de tiempo, para volver a priorizar los horarios del día que tenía que cumplir.
Ya caminando a casa desde la escuela, dejando atrás todo este loco día que tuve pero disfruté infinitamente, por una extraña razón empecé a sentirme cansado, como si mis energías se las llevara el viento.
Un mareo se hizo presente en mi cuerpo, por suerte pude apoyarme en una pared cercana para no caer al piso. Simplemente sentía como mi cabeza diera vueltas y vueltas, a la par que tenía unas infinitas ganas de dormir.
-¡Lila!
Dijo una voz lejana con notable tono de preocupación, se oía como la voz de la amiga de Lila de piel trigueña: Rebeca. Si tenía suerte me habría visto en aquel estado y podría ayudarme en esta sorpresiva situación.
El sonido de sus pasos acercándose me indicaba que corría hacia mí, pero nunca la vi, ya que yo estaba de espaldas a ella antes de que todo se volviera más borroso y finalmente entrara en una completa oscuridad.
No sé cuánto tiempo pasó, pero para cuando desperté, tenía un pequeño grupo de personas alrededor mío, Rebecca me tenía encima su regazo y Ana estaba al frente mío.
Me era rara la sensación de ser el centro de atención, pero no dije nada y me senté, acto que pareció inquietar a todos, en especial a Ana, quien me estaba tomando de la muñeca, presionando por donde las venas y arterias pasan, como si midiera mis latidos del corazón.
-¡Su corazón ya no late!
Dijo con un tono de voz muy alto y como si fuera a llorar.
-¿Qué? ¿El corazón no late? ¡Pero si acabo de sentarme!
Dije frunciendo el ceño, pero a penas acabé de pronunciar aquellas palabras, noté como si un eco fantasmal repitiera lo que acababa de decir.
Inmediatamente voltee para ver el regazo de Rebecca, donde hace un momento mi cabeza estaba apoyada, entonces la vi...
El cuerpo de Lila, el cuerpo donde yo estaba de intruso y había usado durante todo este día estaba más pálido de lo normal, su expresión no cambió de una serena y aún estaba acostada en el regazo de Rebeca con los ojos completamente cerrados, a diferencia mía, que me había despertado y sentado ya hace un buen rato.
-¡Lila no!
Dijo Rebeca mientras era consumida por la tristeza, prueba de ello eran las lágrimas que se empezaban a deslizar por sus mejillas.
-No puede ser cierto, ¡Esto no es real!
Dijo Ana mientras intentaba reanimar el cuerpo de Lila, dando presiones en el lado izquierdo de su cuerpo, donde debería estar el latiendo el corazón.
-¿Pero que pasa ahora?
Dije con mi voz, que parecía no dejar en ningún momento el eco espectral que se hacía presente cuando pronunciaba palabra alguna, aunque era un eco totalmente inútil,ya que nadie me podía escuchar.
/*Aviso
Quiero avisar que de seguro estaré sin actualizar a falta de megas, pero el primero de Julio subiré todos los caps que restan de esta historia, en el último me dicen si les gustó, si continúo en este mismo libro, o hago una segunda parte 👾 pero será demasiado interesante si subo, por lo que no será muy frecuente las actualizaciones...
Sin más su rara escritora se despide, antes que la golpeen por tardar demasiado en actualizar esta historia...
P.d. pasense a ver el otro recopilado que tengo de ..."Historias cortas de miedo", si votan muchas personas, haré libros individuales de cada historia... realmente todos los caps son resúmenes de la primera parte de toda una historia, quiero ver si desean verlas...
Fin del comunicado.
-Desaparece en una cortina de humo, adentrándose a la oscuridad del lugar-*/

ESTÁS LEYENDO
En Cuerpo Ajeno
Fantasi¿ una segunda oportunidad.? No es exactamente eso... quizá ¿es sólo un cambio de cuerpo? Ven y acompaña a conocer que les pasó realmente, que harán con su vida, y cómo debe vérselas la propietaria para intentar tener una vida normal.