Secretos. (Fanfic Osomatsu san)

El cambio.

"Sentí como me abrazó por la cintura con un solo brazo, su agarre era fuerte, comenzó a llevarme hasta su auto, mi madre lloraba y gritaba inconsolable mientras un par de hombres igual de grandes la sujetaban, mis hermanos solamente gritaban mi nombre y tomaban mi pie con fuerza halando este intentando soltarme del agarre de aquel hombre, pero una sola patada de aquel era suficiente para vencer su fuerza y apartarlos de mí. Mi padre se encontraba inconsciente en el suelo después de una confrontación con esos hombre que, por supuesto, perdió.

Yo intentaba escapar, pataleando, gritando e incluso mordiéndolo, pero cualquier cosa era inútil, y a las personas de al rededor se les hizo más fácil simplemente cerrar puertas y ventanas e ignorar cualquier movimiento de afuera, quizás porque no les importaba, quizás porque no querían problemas, nunca lo sabré.

— ¡¡No se lo lleve por favor!! Señor Tougou ¡¡Le pagaremos!! ¡¡No se lleve a nuestro hijo por favor!! ¡¡OSOMATSU!! ¡¡OSOMATSU MI BEBÉ!! — Mi madre gritaba desesperada, después de todo ¿Quién querría alguna vez que le arrebataran a su hijo de las manos y más cuando apenas este tenía ocho años?

Pero aquel hombre hacía oídos sordos ante los dolorosos llantos de una madre perdiendo a su hijo, y a los insistentes gritos de unos hermanos suplicando que no se llevaran a su hermano mayor.

De igual manera nadie pudo hacer nada, aquel hombre terminó por llegar a su auto donde después de encerrarme puso los seguros, entró al lugar del conductor y encendió el auto.

— ¡Mamá! — grité detrás del vidrio del auto.

— ¡¡OSOMATSU!! — Fue lo último que escuché antes de que el auto se pusiera en marcha."

Desperté.

Miré el techo blanco de siempre, tenía manchas de humedad en las esquinas y un montón de cables al centro de donde colgaba un foco que parecía no alumbrar la habitación debido a la luz de la mañana que invadía el cuarto desde la ventaba sin cortinas que se encontraba a mi lado derecho.

— Otra vez ese sueño...— murmuré con aquella voz ronca de recién levantado y después me senté en la cama con una posición encorvada que me daba la posibilidad de estirar mis brazos y tocar mis tobillos.

Finalmente me di la vuelta haciendo que mis descalzos pies tuvieran el primer contacto con el frío piso de azulejos amarillos y rojos que alternaban el suelo.

Me estiré levantando mis brazos lo más que pude y después de un bostezo finalmente me puse de pie.

Caminé con pesadez directo hasta el baño simple carente de puerta que había en la habitación, me miré al espejo, me puse ambas manos en los pómulos apretando estos un poco, estirando mis parpados inferiores hacia abajo para revisar mis ojeras que cada día se hacían mas notorias.

Me dirigí al inodoro y después de mear fui hacia la ducha donde abrí el agua fría a la que quizás me estaba haciendo inmune y me di un profundo baño de pies a cabeza fijándome en cualquier detalle, por muy asqueroso que fuera el basurero en donde estaba viviendo no tenía permitido estar desliñado.

salí de la ducha y comencé a secarme el cabello al mismo tiempo que intentaba encontrar un nuevo estilo de cabello alborotado, pero después de verlo y divertirme un rato tomaba el peine y comenzaba a peinarlo de manera que ni un sólo cabello estuviera fuera de su lugar.

Después de secar mi cuerpo con otra toalla comencé a mantener mi suave piel poniéndome crema corporal en cada parte de mi cuerpo y después dejarla reposar un par de segundos antes de tomar un bóxer de licra y ponérmelo para después tomar mi hoddie negra y mis pantalones azules que también me puse, finalmente fui hacia la cama la cual "arregle" antes de dirigirme a la ventana a fumar un cigarrillo esperando su llegada.