La revelación.

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Todo estaba bien pensado, había planeado lo que iba a pasar y debo admitir que estaba ciertamente nervioso. Algunos de los subordinados de Karamatsu si que se fueron al casino junto con su jefe a "celebrar" pero yo me fui, ya había acordado con mi hermano que nos veríamos a las nueve de la noche para luego llevarlos allá.

De todas maneras tenía que irme, principalmente porque tenía que buscar donde vivir ahora, por suerte hablé con el compañero más cercano de Karamatsu y este hizo unas cuantas llamadas hasta que dijo que me había conseguido un departamento amueblado con uno de sus contactos y me dió la dirección.

Al llegar allá me di cuenta de que el lugar estaba decorado para un... ¿Empresario? O algo parecido, minimalista, en colores negro, blanco y gris, en fin, no podía quejarme. Subí a la habitación para acostarme en la cama y dormir un poco, pero tan pronto como me recosté, comencé a pensar en las fallas que podía tener mi plan, así que rebusqué entre mis bolsillos hasta encontrar el papel que me había dado mi madre con el número de la casa y llamé.

Haber sobrevivido a una infancia con Tougou, tres balazos en el abdomen y la golpiza de Atsushi, tenía muy presente en mi mente que no había duda de que yo tenía mucha suerte, y esta vez no fue la excepción.

—Casa de la familia Matsuno...

Me reí internamente al escuchar que quien me había contestado no era nadie menos que Choromatsu así que continúe con la "garantía" de mi plan.

—¿Choromatsu?

—¡¿Eh?! ¿Cómo conseguiste el número de mi casa?...

—Fue fácil en realidad ¿Sabes? Simplemente se lo pregunté a Karamatsu y me lo dió. Después de todo somos buenos amigos.

Estúpido mierdamatsu... — Lo escuché susurrar y casi suelto una carcajada. ¿Mierdamatsu? No comprendía por qué me había parecido tan gracioso. — En fin... ¿Para qué llamas?

Pues nada, es solo...que quería hablar contigo de nuevo, pero creo que finalmente me cobraré mi silencio.

¡¿Qué?! ¿A qué te refieres?

Sabes bien a qué me refiero.

—¡No! ¿No se supone que dijiste que era el "hermano de tu amigo" y que no podías?

Pues creo que pensándolo bien, sí quiero y por supuesto que puedo.

Pero yo...

—¿Y qué te importa más? ¿Una noche conmigo o que tu familia se entere? Anda, acepta, ¿Sabes qué? Ni tú ni yo, vamos a hacer algo intermedio, hacemos todo lo que yo quiera excepto "entrar" ¿Te parece bien? No te quitaré tu "pureza" pero si me aprovecharé un poco.

Se quedó en silencio un momento, se escuchaba que de fondo le preguntaban quien era el que llamaba hasta que por fin soltó un suspiro y aclaró su garganta.

—Bien, acepto, pero solamente será esta ocasión y no dirás absolutamente nada, ni siquiera seguirás siendo amigo de Karamatsu.

Mmm... me parece razonable. Como a sabía que ibas a aceptar ya le dije a Osoko que te prepare apenas entres a trabajar, así que...

— Si...como sea, no eres el primer idiota que me intenta chantajear...pero si el primero que lo logra, ahora, si no te molesta, colgaré, están empezando a hacer muchas preguntas que no quiero contestar.

—Hasta entonces...¡Por cierto!, cúbrete los ojos, será más interesante para los dos — Dicho esto colgué la llamada y finalmente, con una sonrisa en los labios que acosté a dormir tranquilamente hasta que abrí los ojos y me di cuenta de que eran las 7:00pm. La hora correcta.

Secretos. (Fanfic Osomatsu san)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora