Las viejas amigas Felizidad y triztesa

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Nuestros abuelos son tan sabios, que nos ayudan a reflexionar sobre el  mundo en que vivimos y nos dejan grandes enseñanzas, que llegamos a  transmitir para toda la vida, a futuras generaciones.
Esta es una historia de una tarde de lluvia, mientras una abuela muy amorosa, se encontraba tejiendo un suéter de color azul, vio  que su nieta llegaba llorando del colegio y  en el acto, se encerraba en su pieza  para no hablar con nadie.
La anciana, sin pensarlo dos veces, se dirigió donde su nieta, golpeó la  puerta de la adolescente, quien en una arranque de rabia y dolor, se  negaba a abrirle a si abuela.
Pero la anciana era astuta y le dijo  que le daría unos chocolates mientras conversaban, entonces la joven se asomo por la rendija de la puerta y dejo pasar a la abuela a su  habitación.
-¿Que te a sucedido mi niña? - le pregunto mientras acariciaba su cabeza, mientras la joven lloraba en su regazo.
-Mi mejor amiga me hizo sentir mal, me dijo que si no tomaba alcohol como ella y no fumaba, no podríamos ser amigas- lloro la joven.
- La verdad es que esa niña no es tu amiga, una amiga te acepta como eres y no te obliga a hacer cosas que no quieres.
La chica la miro con desconcierto y la abuela con dulzura, toma su mentón y le comenta.
¿Alguna vez te conté que la tristeza y la alegría son grandes amigas?
La joven hizo una negativa con la cabeza.
La tristeza es una dama que solo nos saca lágrimas y saca a la luz  nuestros mas profundos recuerdos dolorosos, pero la felicidad es una  dama que te ayuda a sentir que estas vivo, pero que no te deja aprender  del mundo.
Un día cualquiera, caminando por la orilla de un río, ambas se encontraron, se miraron por un momento y se dieron cuenta de que eran muy diferentes tristeza, siempre cabizbaja, lloraba por cualquier cosa, todo le apesadumbraba, todo le dolía y siempre las lagrimas asomaban su rostro, en cambio felicidad, siempre estaba cantando, bailando, sonriendo, sin medir consecuencias.
A la orilla del río había un estanque de agua cristalina, por el cual, Poseidón muy curioso de su reacción les invito a echar un vistazo, entonces ambas pudieron observar a los humanos.
Los que eran muy tristes, carecían de sentido por la hermosura de las cosas de la vida que debían disfrutar  y los que estaban alegres, no se  detenían a pensar que su desenfreno de euforia les  traería consecuencias, ya  que no todo lo que nos hace feliz es la manera correcta de hacer las  cosas.
Entonces ambas damas se pusieron a reflexionar y llegaron a la siguiente conclusión:
"Creo que ambas deberíamos ser amigas- dijo la tristeza- ya que la  humanidad necesita de ambas, pues bien, cuando los humanos sufran por  algún mal que les aqueje, vendré yo, como la tristeza, a enseñarles una  valiosa lección y tu con tu magia, sacaras sus mejores recuerdos para no  hacerles caer en agonía y encontrar el alivio a su sufrimiento y la  fortaleza para superarlo"
"Pues bien- dijo la alegría- cuando el ser  humano cometa algún error por su euforia, que pueda creer que le causa falsa  felicidad  (como los engaños, las drogas, el sexo ilícito, entre otras),  vendrás tu tristeza, a recordarle las cosas malas que le pueden pasar y  causarás nostalgia en su corazón para protegerles y que no hagan sufrir a los demás con sus actos, les harás reflexionar"
El  pacto de amistad entre ambas- prosiguió la abuela-  nos permite guardar las lágrimas para cuando los niños se vuelven adultos y entienden los sufrimientos del mundo, caemos  en grandes errores, pasamos por momentos difíciles que nos ayudan a  madurar y que solo la felicidad con sus hermosos recuerdos, nos  reconforta y nos da la fuerza, una vez aprendida la lección, el poder  salir adelante.
La joven se seco las lágrimas y llevo el sabio consejo de su abuela siempre.
Muy avanzados los años, cuando la joven ya era una mujer y su abuela  había muerto hace algunas horas, se puso el suéter de color azul que aun  le quedaba y colocando las últimas rosas sobre su tumba le comento.
  - Tenias razón abuela, a pesar de la tristeza de tu partida, tu suéter  me hace revivir nuestros mejores y mas lindos recuerdos, aquellos que  reconfortan el alma.

DesmotivacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora