Salió del edificio y camino hasta aquella tienda. Al llegar pidió el café y lo pago. A los 10 minutos ya estaba en la oficina de Zayn.
-Aquí tienes ____, la oficina de Niall están en el último piso
-Gracias, Zayn. Ahorita regreso-le sonrió y salió de su oficina
Camino hasta el ascensor, espero hasta que las puertas de este se abrieran, oprimió el botón con el numero”12”. No tardaría mucho en llegar, ya que ella se
encontraba en el piso “10”… cuando el ascensor llego salió de este. Caminó de entrada a la oficina de su jefe. Con miedo, sí. Pero con tanta seguridad y confianza en sí misma que no lo creía.–Permiso–Entró luego de tocar la puerta cortésmente. –Señor, aquí está su café, y además aquí tengo los papeles.
–Déjalos ahí–él indicó una mesa–vete, ya.
–¿No necesita algo más, señor?
–Vete.
–Permiso–Y se retiró caminando rápidamente, acelerando el paso con el corazón latiendo a mil por hora. ¿Cómo era posible que un hombre tan guapo sea tan…malo? De pronto no notó la alfombra que estaba al principio de la oficina y tropezó con ésta. Cayó al suelo de rodillas rompiéndose las medias.
–mierda–Susurró. Sintió que se sonrojaba.
–mierda–Susurró él. –¿Estás bien?
–No… creo que me he sacado sangre.
–Vamos, levántate. –él la tomó del codo y la afirmó con sus brazos.
–Uf, estás mal. Vamos, ve con la enfermera, no quiero que eso se infecte y tener que pagarte un médico. Ni tampoco quiero despedirte. Ve con ella.
¡La única pisca de humanidad en él! Y desapareció. Ella no respondió y cojeando entró al ascensor. Él, sin que ella lo
viera sonrió negando con la cabeza.Dudo en ir a la enfermería pero pensó que eso sería tonto ir, solo era un rasguño. Miro hacia su rodilla lastimada y pensó que se le quitaría el dolor en unos minutos… había pasado cosas peores que eso, así que oprimió el botón “10”, al llegar salió del ascensor y camino hacia la oficina de Zayn…
-Permiso-dijo y entro a la oficina…por desgracia Zayn no se encontraba, así que regreso a su estancia.
Acomodo un poco su escritorio, colocando papeles, plumas, etc… en distintos cajones. No tenía cosas que hacer. Así que camino hacia el baño, que se encontraba al final del pasillo, con agua y papel limpio su pequeña herida, solo ardía uno poco, así que no le tomo mucha importancia. Acomodo un poco sus medias y así tapar el agujero que provoco la caída… se sentía un poco avergonzada por aquella escena…
Tenía una nota en su escritorio.
“_____, Necesito que ordenes por fecha cronológica estos datos (sí, los que están bajo esta nota), gracias. -Zayn.
Vaya. No era difícil, pero eran muchos papeles. Se puso en marcha y en media hora tenía los papeles listos. Oh, faltaba media hora para que termine su trabajo. Fue a la oficina de Zayn pero no lo encontró y dejó los papeles sobre la mesa. Cuando venía de vuelta se topó con nial que iba caminando tan impecable como hace un rato. Todos se quedaron en silencio y dejaron de caminar al ver a su jefe en la planta de empleados menores.
–Eh, yo venía a consultar si… si es que estabas bien.
–Sí, gracias, señor. –sonrió ella.
–Ah, genial. Pues, Límpiate y cómprate otras medias. Te ves horrenda.
–Lo haré. –fingió una sonrisa. –señor.