X. ¿Nuevos amigos?

2 0 0
                                    

Jake me sacó casi a empujones de mi habitación, cuando llegue a la ventana me di por vencido y coopere para que no me arrojará por esta.

Primero bajo Lía, después yo y al final Jake, porque Jake pensaba que, si yo iba primero, me caería y tubo razón, cuando estaba por bajar casi me resbaló y si no fuera por Lía me hubiera dado un buen golpe; y si yo iba último, cerraría la ventana dejándolos afuera y tenía razón, ese era mi plan. Maldito Jake.

Pasamos por la cerca que separa mi casa de la del vecino y desde ahí salimos a la calle por un pequeño pasillo que se forma entre la cerca y la casa.

Una vez en la calle me suben al carro de Jake y él conduce hacia la fiesta, durante el camino Lía puso el mismo disco de siempre en el estéreo, provocando que ella y Jake comenzarán a cantar al instante, me está empezando a gustar el disco pero me quedo callado en el asiento trasero porque obviamente no me sé la letra.

Pasado un rato nos detenemos frente a una gran casa, está un poco apartada, así que no hay muchas casas por aquí, supongo que la quisieron hacer aquí para que no haya problemas con los vecinos.

Estoy muy nervioso, parece que Jake lo nota.

—Relájate— dice riendo —Solo es una fiesta, va a ser divertido— lo miro con una sonrisa forzada.

—Tal vez consigas ligue-— dice Lía con una ceja alzada.

Siento como mis mejillas comienzas calentarse y bajo la mira, provocando más risas entre ellos.

—Solo vamos— dice Jake bajando del auto, hace lo mismo Lía y yo me quedo solo en el carro, no quiero salir pero Jake abre la puerta trasera, agarra mi camisa y jala con fuerza tirándome al suelo junto al auto.

—Eso dolió— digo quejándome mientras me pongo de pie sacudiéndome la tierra.

—Ay, perdón. Lo siento tanto— dice sarcásticamente mientras agarra mi cachete como si fuera un tierno bebé.

Aparto su mano de mi cachete y él solo ríe. Lía agarra mi muñeca y me jala hacia la casa, cuando estamos por entrar sale un chico corriendo hacia una maceta, lo miro un momento y noto que está vomitando, esto solo logró ponerme más nervioso.

—N-no quiero— digo jalando mi brazo para evitar que Lía me lleve adentro de la casa.

—Mira— empieza a decir Jake dándome la vuelta para quedar frente a él —Ya estamos aquí, yo me voy a quedar, Lía también y tú no sabes ni siquiera en donde estamos, no sabes cómo regresar, así que te quedas aquí afuera solo o nos acompañas— no digo nada pero sé que tiene razón, tomo un poco de valor y yo mismo entro en la casa.

Al entrar llega a mi nariz un fuerte olor a alcohol provocando que haga una mueca.

—Muy bien— habla fuerte Jake para que pueda escucharlo, el volumen de la música está demasiado alto —Solo no te separes de nosotros, si por alguna razón nos separamos no aceptes nada de nadie e intenta buscarnos ¿Entendido?— solo muevo mi cabeza en señal de afirmación.

Nos adentramos más en la casa hasta que nos encontramos con algunos conocidos de Jake y Lía.

—¡Ya llegaron nuestras perras!— grita un chico de pelo castaño, parece que ya está borracho y eso que solo son las doce de la noche —¡Oh! Y vienen con un pequeño cachorro— se acerca a mí, se pone a mi lado y pasa un brazo sobre mis hombros.

Hago una mueca al oler su aliento alcohólico. Parece que se da cuenta.

—¿Qué pasa?— dice con voz un poco distorsionada —¿No te gusta?— habla muy cerca de mi nariz y solo exala para que pueda oler mejor su aliento. Solo toso.

—Es un amigo— comienza Lía.

—Digamos que no es muy experto en las fiestas— termina Jake con una sonrisa en su rostro.

—Ya veremos— está vez habló una chica del piel clara y con el cabello largo pintado de varios tonos azules, más oscuros que claros y unos cuantos mechones verdes. Tiene ojos oscuros y unas grandes pestañas.

—Tu cállate— interrumpe otra chica detrás de ella, está tiene el pelo corto pero chino, casi como chico, la piel morena y con una perforación en la nariz. Nunca me gustaron ese tipo de perforaciones así que apartó mi mirada de ella —La voz de una puta no vale, entiende— dice mientras golpea el hombro de la chica del pelo tintado.

—Será mejor que se callen si no quieren que las corra de mi casa— habla una voz atrás mío, volteo y veo a un chico grande, está más o menos de la misma altura que Jake.

—Aunque me corras no me iré, así que me importa un rabo tu palabra— dice la chica de pelo tintado levantando el dedo medio en señal de insulto hacia el que parece ser el dueño de la casa.

—¡Callence!— grita el tipo borracho que me sigue abrazando —Quiero conocer a este nuevo amiguito— dice mientras me da un beso en la mejilla.

Me limpio rápido intentando separarme de él pero no puedo.

La chica del pelo tintado se acerca y se queda a unos centímetros de mi cara haciendo que me ponga nervioso y que mis mejillas empiezen a teñirse de rojo —¿Se puede saber cuál es tu nombre?— dice con una sonrisa en la cara, tiene unos grandes ojos adornados con unas hermosas pestañas. Se da cuenta de mi sonrojo y solo suelta una pequeña risita.

—Yo también quiero saber— habla la chica de la perforación mientras empuja a un lado a la del pelo tintado para verme con más claridad.

Se ha formado un pequeño círculo y ahora todos me están viendo en busca de una respuesta. Me pongo nervioso y miro a Jake en busca de ayuda pero él también me mira, al igual que Lía.

—Mmm... M-me p-pueden llamar D-dan— digo con voz temblorosa.

—A m-mí, m-me p-puedes llamar Jo-jorge— dice el tipo alto intentando imitar mi voz temblorosa en forma de burla, empiezan a reír los demás.

—A m-mí E-emma— está vez habló la chica de la perforación.

Todos ríen y yo solo bajo la mirada. Sabía que no sería buena idea venir, no quiero volver a ser la burla de todos, no otra vez.

Solo me queda aguantarme y esperar a que la noche acabe.

EL desastre de mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora