EL desastre de mi vida.

II. Ardor

Acaba de sonar la campana, y al instante noto que Jake se levanta rápido de su asiento llendo con sus amigos.

Bueno, ¿Qué esperaba? Pensé que hoy tendría alguien con quien pasar el receso. Que idiota. No sé porque pensé eso, sólo me saludó por verlo de una forma un tanto acosadora. ¿Porqué querría pasar el tiempo conmigo?

Me levanto un poco desanimado y salgo del salón hacia una banca que está en el patio principal. Me siento y miro el almuerzo que me preparó mi mamá, es una torta de jamón y un jugo de naranja en un termo, bueno, algo es algo.

Estoy disfrutando mi almuerzo, y siento que alguien me está observando, miro a mis alrrededores y no veo nada diferente. Fijo mi mirada a mi almuerzo y continuo comiendo. Vuelvo a tener la sensación de estar siendo observado, pero lo ignoro.

-¡Hola!- doy un pequeño salto en mi asiento, lo dijo justo en mi oído y no precisamente con una voz calmada -Relájate, no muerdo, si no me provocas- dice con una sonrisa maliciosa.

Me quedo callado, realmente no sé qué decir. Eso de que una chica llegue sin avisar me pone nervioso. Se sienta junto a mi y me mira a los ojos, los suyos son hermosos, son marrones y tiene unas grandes pestañas. Me quedo como tarado viéndola un momento, tal vez un momento muy largo.

-¿Me vas a devolver el saludo o qué?- dijo con el ceño fruncido.

-H-hola- otra vez esa tartamudez, me molesta ser así.

-Bueno, y ¿Qué haces aquí sólo?-

-N-nada, sólo estoy c-comiendo- Maldita sea, habla bien.

Nos quedamos en un corto silencio, creo que va a empezar a hablar pero no me importa, la interrumpo -Mi nombre e...-

-¡Dan!- dice rápido, ella fue la que me interrumpió a mí, sonrío -tu nombre es Dan, eso ya lo sé. Te escuche hablar con Jake hace rato. El mío es Lía- Parece un poco acosadora, me causa gracia.

-Bonito n-nombre- digo con voz nerviosa.

-Bueno, pues es un gusto conocerte-

-El gusto es mío- digo intentando ser cortez pero sólo logro hacer reír a Lía -¿De qué te ríes?-

-De nada, es sólo que me pareces muy tierno- dice con una pequeña sonrisa.

Me pongo nervioso y aparto la mirada, no se que responder. Siento que mi cara comienza a ponerse colorada y la tapo con mis manos.

-¡Hey! ¡Jake! ¡Ven!- oigo gritar a Lía.

Levanto mi cara y veo que Jake viene con pasó decidido y una sonrisa en el rostro dejando atrás a su compañía.

-Hola- dice Jake al llegar.

-H-hola- respondo logrando hacer reír a Jake y Lía.

No los quiero hacer reír, quiero que se callen.

-Estoy empezando a pensar en que lo haces aproposito- dice Jake burlándose.

Les digo que se callen pero es un intento fallido, siguieron así durante unos minutos y después terminamos hablando de cosas sin importancia, bromeando un poco, pero nada interesante.

Yo sólo río por las tonterías con las que salen estos dos. No sé hacer bromas, así que en este momento soy como el público de un show nocturno de comedia, sólo miro y río.

Estamos tranquilos cuando suena la campana. Es hora de ir a clases.

-No ahora porfavor- dice Jake con la intención de hacernos reír. Lo logró.