DOOMED [MARK TUAN Y TU] SECUELA

Capítulo 1

"Destruida"
Era como ______ definía su vida.
No había descubierto el verdadero sentido de su vida, es decir, había estado casada con Aiden desde hace mucho tiempo y ella juraba que era su mejor amigo.

Había firmado el último papel que se encontraba frente a ella, era el divorcio.
Tenía que buscar a aquel hombre que había salido de sus sueños, tenía que retomar su vida.

-Genial _____, dos años y medio te los dedique a ti a hacerte feliz y tu de un momento a otro lo arruinaste- salio de la boca de Aiden

-No recordaba de lo miserable que me sentí durante todo este tiempo- dije tomando mi maleta

-No puedo creerlo, ¿tienes idea de lo que tus padres harán? - dijo Aiden

-Esas son cosas que dejaron de importarme desde hace mucho tiempo- me gire hacia él

-Es que... - soltó un suspiro -Verdaderamente te amo- me abrazo

Inmediatamente me solté de sus brazos, verdaderamente me parecía algo muy molesto.

-No tengo más amor para ti- dije seca

-No te preocupes- sonrió tristemente -Jamás lo tuviste, yo fui el que amé por los dos-

-Lo siento de verdad- salí por aquella puerta lujosa.

Nada me había hecho falta mientras estuve casada con Aiden, materialmente hablando.
Mi madre había dicho que al pasar el tiempo era probable de que me enamorará de él. Había estado trabajando duro, pero nunca lo logre, podría jurar que alguna vez estuve a punto de lograrlo, pero...
Él apareció y estaba segura que verdaderamente existía.

Había tomado la decisión de viajar a Seúl, me haría cargo ahora de la pequeña empresa que había abierto en cuanto me había graduado de la universidad.
No era una gran cosa pero probablemente eso me llevaría a él.

El viaje no fue para nada cómodo, jamás había pasado tanto tiempo sentada, estoy mas que segura de que mi trasero estaba a punto de aumentar su tamaño.
Decidí levantarme un poco, mire a mi alrededor, todos estaban dormido o disfrutando de una película, música e incluso una gran charla.

Sonreí y visualice el baño, levante los hombros y toque la puerta. No respondían así que abrí la puerta, realmente no sabía que hacer, no había entrado por necesidad solo por aburrimiento.

-Cielos, ahora soy toda una mala persona - dije para mis adentros

Abrí el grifo del agua, pase mis manos juntando un poco y la lleve a mi rostro.
Había olvidado por completo que tenía maquillaje puesto, no era lo suficiente para que pareciese un payaso que mojo su rostro, pero si para hacerme quedar mal frente a un chico lindo

-Demonios- dije mirando el espejo

Mi bolso estaba en mi asiento, pensé que no lo necesitaría, pero solo a mi se me ocurre hacer eso. Estaba pensando en como salir por el sin que nadie me viera.
Un golpe no tan fuerte se escucho, di un pequeño salto, mi vida estaba arruinada, aunque no del todo, tal vez el o ella podría ayudarme.

Abrí la puerta lentamente, mi corazón había comenzado a latir de una manera increíble  estaba preocupada de cual sería la reacción de aquella persona que se encontraba del otro lado.

-Disculpe - dije abriendo un poco la puerta

Él inmediatamente volteó, cerré la puerta en cuanto lo vi voltear

-Diga -

Su voz era demasiado gruesa, pero parecía un hombre de mi edad o un poco más grande

-¿podría ayudarme en algo, es un poco vergonzoso para mi salir de aquí - dije abriendo la puerta una vez más

-Claro, dígame en que la puedo ayudar-

-Moje mi rostro y olvide que tenía maquillaje, lo se soy una tonta pero, ¿podría traderme mi bolso?  Realmente estaré en deuda con usted, ya sabe hoy por mi mañana por usted... - Sonreí desde adentro

Pude escuchar unas pequeñas risitas, probablemente eran de él

-¿Cuál es su número de asiento? - preguntó aquel hombre

-256- dije nerviosa

-No tardo, espere un segundo por favor-

No dije nada,realmente me sentía avergonzada, sabía que iba a quedar mal en frente de un chico y claramente se iba a burlar de mi gran estupidez.
Golpee mi frente con la palma de mi mano varias veces, repitiendo la palabra tonta.

Un leve golpe volvió a hacerse presente, probablemente era él.
Abrí la puerta con timidez, me sentía realmente tonta.

-Aquí tiene, por cierto, lindo bolso- me lo tendió

-Gracias, de verdad gracias, no se como puedo agradecérselo- lo tome

-No tarde y lo hablaremos después - dijo

Cerré la puerta.
Comencé a arreglar todo, ahora se veía muchísimo mejor.
Abrí la puerta, aun tenía un poco de pena por lo tonta que había sido.

El chico que me había ayudado era bastante atractivo, no era de nacionalidad coreana y no creía que era de la misma que yo.
Tenía un hermoso color azul en sus ojos, piel pálida, bastante clara diría yo, sus mejillas tenían un tono rojizo, su cabello era totalmente negro y tenia una altura bastante alta.

-Gracias por todo - dije mirándolo

-Fue todo un placer ayudarla señorita - me miro

-_______ Jones- Sonreí y le tendí la mano

-Oliver Budka- tomo mi mano

-¿Como podría pagarle este favor? - pregunté

-Que tal una cita - sonrió cálidamente

Mis ojos se abrieron ante el comentario, aunque no era una idea muy alocada, podría comenzar a buscarlo de esa manera.

-Sera todo un placer- no me negué

-Entonces, la veré después - sonrió

Debía admitir que era una sonrisa muy linda.
Camine hacia mi asiento, cerré los ojos, me sentía cansada y probablemente eso iba a hacerme bien.

-¿Dónde estas Mark? - susurré antes de caer en un profundo sueño.