Más tarde cuando suena la campana de salida de clases, tomo mis cosas y corro hacia la puerta. Para alcanzar a Cam y no irme sola. Arrastro mis pies por el corredor hasta llegar a la salida de la escuela. La luz del atardecer me da en toda la cara y entrecierro los ojos.
Choco con un torso y caigo al piso. Todos se voltean a mirar a la pobre y torpe Steffanie Morgan que recoge sus cosas como tonta. Yo.
- Déjame ayudarte – dice una voz que me hiela hasta los huesos, levanto un poco la vista y me encuentro con un rostro serio, blanco, de ojos penetrantes y grises, labios aparentemente suaves, y un muy “original” mechón de cabello castaño en su frente... El nuevo.
- No es necesario – le arranco mis bolígrafos de la mano y me pongo de pie tan rápido como puedo.
- Qué pesada – dice con descaro cuando intento esquivarlo para salir de una vez. Lo miro ceñuda. ¿Pesada yo? Debe ser una broma. Pongo los ojos en blanco.
- Pues tendrás que trabajar con esta pesada por siete semanas, trágate esa – respondo pasando por su lado para alcanzar a Cam. Él me toma del brazo y me voltea una vez más. Haciéndome tropezar. Recupero el equilibrio rápido y levanto la vista. Es casi diez centímetros más alto que yo, delgado.
- Respecto a eso… no tengo intenciones de trabajar contigo Morgan…
- Teff – corrijo – mi nombre es Teff.
- Como sea – prosigue – ¿Por qué no mejor me das una lista de cosas sobre ti y me invento el resto para el ensayo?, nos ahorramos toda esa porquería de estarnos juntando para conocernos, ¿No?
- Juntarse conmigo para conocerme no es una porquería, amigo – digo con una sonrisa muy falsa – es más bien un privilegio, deberías de estar agradecido de que te tocó conmigo. Así que comienza a prepararte, compañero – guiño un ojo y él hace una mueca.
- No me apetece, gracias – musita – y lo digo en serio, dame una lista, yo me invento el resto, además ya tengo algunas cosas para comenzar, “Pesada, egocéntrica y terca” ¿Qué te parece? Es una estupenda introducción.
- Muy gracioso – me cruzo de brazos – Nos juntaremos pronto, para que agregues algunas cosas a eso, como “Estupenda para iniciar conversaciones, inesperadamente interesante y linda” – suelto una risa y él frunce el ceño – ¿Qué? – río – Es la verdad, lo comprobarás mañana.
- Estoy ocupado mañana Morgan – dice frustrado.
- Soy Teff – corrijo – Odio que me digan Morgan.
- Las maestras lo hacen…
- Si pudiera las golpearía – pongo los ojos en blanco.
- ¿Me golpearías a mí?
- Me encantaría hacerlo, pero hablo enserio, mañana.
- Estoy ocupado mañana – repite – que sea hoy.
- Ya es tarde – hago una mueca – además tengo que avisarle a mi mamá, no le gusta que salga tarde. Menos en día de escuela.
- Grandioso, ahora sé otra cosa sobre ti. “Aburrida”.
- ¿Podemos terminar con esto?
- Te dije, dame una lista.
- Es mucho puntaje, no quiero perder la nota – reclamo – haremos esto bien.