La bestia... (Cherik Yaoi)

Algo ahí (7)

*no estoy segura si pueden ver el video, en caso de error, me avisan por favor*

Luego de aquella bella sorpresa, Charles y Erik comenzaron a convivir más entre ellos.

Pasaban todo el día juntos, en la tarde, el castaño se dedicaba a leer para Erik, quien se encontraba hipnotizado por la bella voz que tenía el chico.

El castaño no podía dejar de sonreír, habían tantos libros que deseaba leer, incluso, entre ellos había encontrado un tablero de ajedrez, estaba seguro de que Erik era un gran jugador y no tardaría en comprobarlo.

La primera mañana en la cual decidieron desayunar juntos, Erik noto las grandes diferencias entre ellos. Un tazón de avena se puso frente a Charles y con delicadeza, tomo una cuchara para comenzar a comer, pero en el momento que levanto la vista para ver a su acompañante, su sonrisa se borró.

Erik prácticamente devoraba la comida, solo arrojándola sobre su boca y masticando de manera grotesca e incluso, salpicando su rostro. Como una verdadera bestia.

Charles desvió la mirada pero Erik alcanzo a notar el rostro del chico por lo que se avergonzó un poco.

Había vivido tanto tiempo solo, tanto tiempo sin tener la mínima compañía de otro ser humano, además de sus sirvientes, quienes rara vez pasaban tanto tiempo con él, que había olvidado algunas cosas básicas.

Raven y Kurt, que estaban sobre la mesa, le hicieron un gesto para que usara la cuchara.

La tomo de manera tosca, hace mucho que no tomaba una, para luego llevarla al plato.

Pero nuevamente solo arrojo la comida en su boca de manera grotesca.

Charles no pudo sino sonreír por el esfuerzo que hacia Erik por no desagradarle así que tomo el plato entre sus manos y lo levantó invitando a Erik a hacer lo mismo.

La bestia sonrió e imito su gesto para comenzar a comer al igual que el castaño.

Raven y Kurt sonrieron al ver como se miraban ambos chicos, sin duda algo bueno estaba surgiendo entre ambos.

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Lentamente, Erik comenzaba a tener algunas consideraciones que antes no tenía, por ejemplo, ahora vestía correctamente, ya no usaba el típico pantalón rasgado que habituaba usar, ahora vestía un traje completo que se adaptaba a su cuerpo, aunque sin zapatos, ya que sus pies eran demasiado grandes, caminaba erguido, ya no se paseaba a cuatro patas como antes, pedía las cosas por favor, incluso la primera vez que le dijo aquello a Raven esta pensó que estaba soñando, Alex y Sean reaccionaron igual.

Charles cambiaba su vida lentamente, con pequeños gestos, le sonreía y por primera vez en muchos años, Erik agradecía no ser humano, o el gran sonrojo que cubría sus mejillas sería más notorio aun.

Aunque Raven, Alex y Sean le conocían demasiado bien para su mala suerte y no tardaron en molestarle una vez que estuvo solo. Aunque si podía obtener una sonrisa por parte de Charles al comportarse, no le importaba lo que los demás decían.

Paseaba todas las mañanas por el nevado jardín junto a Charles, alimentando a las aves, visitando los establos, cosas que antes no hacía, pero que ahora eran una rutina en él y además, las realizaba con una gran sonrisa.

-que bondadoso...- pensó Charles una mañana que le vio alimentando a las aves, o al menos intentándolo- aunque al principio rudo y malo lo creí, ahora sé que no es así... me pregunto porque antes no lo vi.

Las pequeñas aves volaban apenas Erik intentaba acercarse.

Charles le ayudo, bajo sus manos y dejo un poco de alimento en el suelo para que las pequeñas aves se acercaran lentamente.

Erik miro atento la situación hasta que un pequeño se subió a comer a sus manos.

Le sonrió a Charles y este le devolvió el gesto.

-miro hacia acá, me pareció, que cuando nos tocamos no me rechazo...- Erik vio como Charles se iba detrás de un árbol dejándole a solas- no puede ser... lo ignorare... pero es que nunca antes me ha mirado así...- Erik no podía dejar de pensar en ello, no era posible, nunca sería posible, ahí estaba Erik ignorando que cada vez más aves se acercaban a su lado.

-es nuevo y... excitante...- Charles se apoyó contra el árbol en que estaba escondido, llevo una de sus manos a su torso- como imaginar que fuera así...- Charles salió de su escondite y noto que Erik estaba completamente rodeado de aves, sin poder evitarlo soltó una pequeña risa- no es un gallardo príncipe, pero algo hay en el que antes no lo vi...

Erik vio a Charles y luego noto como las aves se iban hacia otro lugar. Antes de poder decir una palabra, una bola de nieve se estrelló contra su cara.

-travieso- susurro antes de tomar un poco de nieve con la intención de tirársela al castaño, aunque nuevamente, más nieve cayó en su rostro, logrando que soltara la que tenía en las manos.

Se acercó al chico que riendo, comenzó a esconderse y correr para que no le atrapara.

En un mal movimiento, Erik cayó sobre Charles, ambos recostados en la nieve.

-¡lo siento!- Erik iba a moverse, pero la mano de Charles acaricio su mejilla.

-no importa...- ambos se quedaron mirando unos segundos para luego moverse.

Decidieron entrar, Charles tomo un libro y se sentó frente a la chimenea, a lo cual Erik colgó su capa y se sentó a su lado escuchando la melodiosa voz del chico que se apoyaba contra él.

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En la puerta de aquella habitación había cuatro personas mirando atentamente la escena.

-Hay que esperar que siga así- susurraron los cuatro casi al mismo tiempo viendo como la pareja estaba más unida.

-Y puede ser que haya algo más allí- susurro Alex con una sonrisa.

-¿Qué cosa mamá?- pregunto el pequeño Kurt que poco entendía de lo que habían hablado los adultos.

- y puede ser que haya algo más allí- repitió Sean con una sonrisa mirando a Raven y Alex.

-¿Qué es mamá?- hablo esta vez mirando a Raven, quien beso a su hijo para mostrarle una gran sonrisa.

-te lo diré cuando seas grande­- luego de eso, los cuatro se fueron con una misión en mente.

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si hay faltas de ortografia las corregire de inmediato,

Espero les guste ;)